El presupuesto de otoño de 2024 de Reino Unido señala un claro impulso hacia la transición energética, con énfasis en las energías renovables, como la eólica marina. Sin embargo, persiste el debate sobre si estas políticas serán suficientes para atraer capital privado. Para Joshua Edward Green, consultor en la startup EVEREC, «hay un enorme potencial para un impacto positivo, pero realmente depende de quién esté a cargo de estos proyectos y de cuánto les importe su éxito». A través de EVEREC, Joshua ha seguido de cerca el mercado energético y las reacciones de los inversores a iniciativas gubernamentales similares.
Inversión pública: ¿Un incentivo o un obstáculo para el capital privado?
Con aproximadamente 1 mil millones en inversión pública destinada a proyectos de energía renovable, el presupuesto demuestra un compromiso significativo. Sin embargo, Joshua, quien ha trabajado con empresas en el sector de carga de vehículos eléctricos en toda Europa, subraya la importancia de equilibrar los roles públicos y privados.
«Se debería abogar por un enfoque más equilibrado cuando GBE colabore con el sector privado en lugar de dominarlo», advierte, sugiriendo que los modelos de asociación público-privada podrían asegurar que los fondos públicos sirvan como una base para el crecimiento del sector privado.
Para Joshua, las políticas fiscales son esenciales para atraer inversión, pero también advierte contra una dependencia excesiva de la financiación pública. «Aunque el presupuesto va en la dirección correcta, creo que un cambio estratégico hacia una inversión pública directa y una cartera tecnológica más diversificada podría ofrecer un camino más rápido y estable hacia la meta de 2050», explica. Subraya que los desafíos regulatorios y la estabilidad de las políticas son factores clave que podrían influir en la confianza del sector privado en el Reino Unido.
Desafíos regulatorios y estabilidad de la política energética
A medida que el Reino Unido avanza hacia su objetivo de cero emisiones netas para 2050, Joshua destaca los importantes obstáculos regulatorios que persisten. Procesos de permisos complejos y largos, conexiones de red obsoletas y políticas inestables se encuentran entre los problemas que podrían obstaculizar la inversión en energías renovables. «Los inversores siempre van a buscar estabilidad y algo más o menos bipartidista», observa Joshua, enfatizando la necesidad de acuerdos políticos duraderos que puedan brindar estabilidad al sector energético.
Joshua sugiere que una mayor flexibilidad en las regulaciones y la modernización de la infraestructura de la red son pasos esenciales para reducir la incertidumbre y atraer más capital privado. Además, subraya la importancia de apoyar la investigación y el desarrollo en tecnologías como los sistemas de almacenamiento de energía en baterías y el hidrógeno, donde los incentivos fiscales podrían jugar un papel clave para atraer inversión en estos campos emergentes.
Impuestos al sector energético y el impacto en la industria del Mar del Norte
Un punto crítico en el presupuesto de 2024 es el aumento del Impuesto a las Ganancias Energéticas sobre las empresas de petróleo y gas del Mar del Norte. Aunque la medida tiene como objetivo alentar a estas empresas a reinvertir en energías renovables, Joshua expresa escepticismo sobre su efectividad: «Podrían simplemente sacar su dinero del país e ir a otro lugar», advierte, destacando el riesgo de que algunas empresas elijan retirarse del Reino Unido en lugar de redirigir fondos a proyectos de energía más ecológicos.
Joshua también cuestiona la efectividad a largo plazo del nuevo impuesto al empleo introducido en el presupuesto. Considera que podría ser contraproducente para la creación de nuevos empleos y el crecimiento de la industria de energías renovables. En su opinión, eliminar o reducir este impuesto para el sector de renovables podría tener un impacto positivo en la contratación de talento, que EVEREC identifica como crucial para el avance del sector.
Cooperación internacional: ¿Un apoyo a los objetivos energéticos del Reino Unido?
El presupuesto de otoño de 2024 está alineado con la entrada del Reino Unido en la Cooperación Energética del Mar del Norte (NSEC), un memorando de entendimiento que promueve la cooperación energética con países como Alemania, Francia y los Países Bajos. Joshua ve esta cooperación como una oportunidad estratégica para que el Reino Unido alcance su meta de 50 GW de energía eólica marina para 2050. «Este tipo de flujo bidireccional podría ser crucial para estabilizar la energía renovable tanto en el Reino Unido como en la región en general», explica, destacando cómo este marco permite que el excedente de energía renovable se exporte a otros países, reduciendo así la dependencia de los combustibles fósiles.
Sin embargo, para maximizar los beneficios de esta cooperación, Joshua subraya la necesidad de una alineación regulatoria para acelerar los proyectos transfronterizos y simplificar la participación de los inversores. «Necesitamos acuerdos bilaterales sólidos, respaldados por una mayoría gubernamental multinacional sólida, para asegurar el éxito de esta iniciativa», insiste, advirtiendo que las diferencias regulatorias actuales entre países podrían ralentizar el desarrollo de infraestructura conjunta, como parques eólicos marinos e interconectores híbridos.
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