Durante el tercer trimestre del corriente año, Europa alcanzó un récord en generación solar produciendo un total de 94 TWh, un 15% más que en el mismo trimestre de 2023, de acuerdo con el último reporte de Montel Analytics.

Alemania, Italia y España se destacaron como los mayores generadores de energía solar, con 24.8 TWh, 16.9 TWh y 9.7 TWh respectivamente. 

En cuanto a la energía eólica, la producción también alcanzó su máximo histórico para un tercer trimestre con 104.7 TWh, registrando un aumento del 2% respecto a 2023. Alemania, Reino Unido y España lideraron esta generación eólica, mostrando el rol protagónico de estas fuentes renovables en la descarbonización del sistema energético europeo.

Reino Unido: Energías renovables en auge

Las energías renovables aportaron un significativo 47,3 % al mix energético en el Reino Unido, destacándose la generación eólica con 16,7 TWh, solar con 4,7 TWh, y 1,1 TWh de hidroeléctrica. La generación solar alcanzó su nivel más alto para un tercer trimestre desde 2022, con 4,7 TWh, aunque fue ligeramente inferior a los 5,1 TWh registrados en el segundo trimestre de 2024.

Sin embargo, el trimestre británico mostró un descenso en la generación total, que habría alcanzado los 54,3 TWh, debido a una combinación de menor demanda y mayores niveles de importación, lo que indica una disminución del 3% respecto al trimestre anterior y marca el total trimestral más bajo desde el Q3 de 2022.

Generación de energía de Reino Unido, según el reporte de Montel Analytics.

Disminución en la generación fósil

La producción de energía a partir de combustibles fósiles en Europa disminuyó significativamente en este trimestre, alcanzando los 154.6 TWh, un 20% menos que en el mismo periodo de 2023 y la segunda cifra más baja registrada en los últimos nueve años. Las generadoras de gas y carbón cayeron en 24% y 14% respectivamente, lo cual refleja la transición hacia un sistema energético europeo más sostenible.

Hacia una transición energética más firme en ambos territorios

La tendencia a la baja en la generación fósil, junto con los picos de producción de renovables, señala una transición energética progresiva en Europa y el Reino Unido. Sin embargo, este cambio estructural también introduce nuevos desafíos: el aumento en las horas con precios negativos o cercanos a cero en el mercado diario europeo es una señal de que la capacidad renovable ha superado en muchos casos la demanda en ciertos momentos, especialmente durante las horas de máxima producción solar y eólica.

Solo en el último trimestre, Finlandia, Suecia y Alemania registraron cientos de horas con precios negativos o nulos, una situación que refleja la urgente necesidad de soluciones como el almacenamiento de energía y una gestión más flexible de la demanda.

Además, el Reino Unido se enfrenta al reto de adaptar su infraestructura energética, con la reciente desconexión de la central de carbón Ratcliffe-on-Soar en Nottinghamshire, que marcó oficialmente el final de la generación de energía a partir de carbón en la región.

Esta acción es un hito significativo que subraya el compromiso británico hacia una matriz energética más limpia, aunque impone también la necesidad de mejorar el almacenamiento y la capacidad de generación flexible para compensar los momentos de baja producción renovable.