La Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (aelēc) ha elaborado un diagnóstico sobre el estado actual y los retos pendientes del autoconsumo en España.
El documento refleja el crecimiento exponencial que ha experimentado el sector en los últimos tres años. A cierre de 2022, el número de contratos de autoconsumo fotovoltaico ha tenido un incremento medio interanual del 219% y de potencia instalada del 182%.
Esa fuerte tendencia de crecimiento continúa en 2023, que ha tenido tantas tramitaciones de autoconsumo en un mes como en todo 2020. A 31 de marzo del presente año, se ha alcanzado una potencia acumulada desde 2018 de unos 2,02 GW en tecnología de autoconsumo fotovoltaica, lo que supone un total acumulado de 298.555 clientes.
Esta tendencia alcanzaría los objetivos marcados por la Hoja de Ruta del Autoconsumo en España de cara a 2030, que establece 9 GW de tecnología fotovoltaica.
De seguir así, se podrían llegar incluso a los 14 GW ese mismo año. Hasta el momento, el mayor incremento de los distribuidores de aelēc ha venido de los autoconsumos individuales asociados al sector doméstico (de menos de 15 kW) con una media que supera los 26.000 nuevos contratos al mes durante el primer trimestre de 2023.
La directora de regulación de aelēc, Marta Castro, cree que “los consumidores están viendo en el autoconsumo una herramienta de ahorro para los hogares y un elemento clave para gestionar la volatilidad de los precios de la energía”.
Las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico asociadas a empresas y pymes (con potencia entre 15 kW y 100 kW) también crecen, aunque en menor medida que las domesticas: un 80% en términos de potencia y 90% en número de contratos. En la industria (más de 100 kW de potencia), se ha registrado una tendencia similar al sector comercial, aunque ligeramente inferior (con incrementos medios interanuales cercanos al 70%, tanto en términos de potencia como en número de contratos y un predominio de los contratos sin excedentes.
En cuanto al consumo colectivo, también se ha registrado un importante incremento desde 2020, sobre todo en las instalaciones de entre 15 y 100 kW, donde el incremento medio interanual está en el 818% en potencia y 437% en número de contratos.
El papel de las distribuidoras
Marta Castro explica la contribución de las distribuidoras en este crecimiento: “Han dotado de recursos y han diseñado procesos para tener tiempos de activación razonables muy por debajo de lo establecido regulatoriamente”. De ese modo, para menos de 15 kW, por ejemplo, el promedio de puesta en marcha para el 73% de los contratos es de menos de 5 días y el 92% en menos de diez días, según el informe de aelēc.
Para el 93% de los contratos de potencias entre los 15 y los 100 kW el plazo está en 20 días; y en el caso de las potencias de más de 100kW, el 96% de los contratos se han activado por parte del distribuidor en menos de 20 días. Marta Castro añade: “Estos datos demuestran que en la inmensa mayoría de los casos los plazos de actividad que son responsabilidad del distribuidor se cumplen”.
Retos de futuro
aelēc identifica en su informe varios retos de futuro para el sector del autoconsumo: acceso y conexión, contrataciones, facturación y personal cualificado.
La directora de Regulación, Marta Castro, cree que “debemos continuar mejorando nuestros procesos y colaborar con los reguladores y resto de agentes en la solución de estos temas clave”. En la parte de acceso y conexión proponen reforzar los canales de comunicación, revisar las plataformas digitales de las empresas en las que se puede visualizar el estado de la solicitud para mejorar su usabilidad y también mejorar los tiempos de respuestas a las consultas, dando más claridad en las respuestas y más información sobre el momento en el que se encuentra la tramitación.
En cuanto a las contrataciones, los distribuidores que conforman aelēc trabajan con el regulador en una versión, llamada de máximos, que permita que los contratos asociados a las modalidades de autoconsumo colectivo puedan ser activados de una forma más ágil.
También trabajan para desarrollar procesos más digitalizados, automatizados, homogéneos y entendibles de cara al cliente. Marta Castro señala que “se trata de dar respuesta rápida a muchos de los peticiones de autoconsumo colectivo que se reciben actualmente, y para ello es necesario desarrollar la figura del gestor del autoconsumo colectivo, con carácter obligatorio, impulsando normativamente sus funciones de manera que éste unifique los acuerdos de reparto entre todos los clientes participantes en el autoconsumo colectivo y gestione las modificaciones de los mismos así como la creación de una ventanilla única al objeto de facilitar las comunicaciones entre los distintos agentes implicados en el proceso de contratación”.
Desde el punto de vista de la facturación, aelēc propone en su diagnóstico que los clientes estén más familiarizados con el proceso y que para ello, la digitalización es una herramienta “esencial”.
Castro señala que, aunque los distribuidores cuentan con guías informativas en las distintas comunidades autónomas, “sería óptimo trabajar en una mayor estandarización y unificación de esas guías; además de llevar a la práctica la regulación técnica de detalle que aún no está aun plenamente desarrollada. Esto impide que ciertas casuísticas más complejas asociadas al autoconsumo colectivo puedan ejecutarse de manera ágil”.
Asimismo, aelēc ve esencial que los distribuidores den más formación al personal técnico que se ocupa de las instalaciones: “Estamos proponiendo la firma de acuerdo de colaboración para la formación entre diferentes agentes implicados”, asegura Marta Castro.
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