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Ampliación de los criterios de subastas renovables que modifican la ley vigente
febrero 28, 2023
¿Qué sucederá con lo que se liberó en 2022? Revuelta: “Este año se adjudicará potencia en la subasta de renovables”
El Consultor de AFRY, Javier Revuelta, explica las razones por las que considera que la licitación de energías renovables de este año tendrá una mayor adjudicación que la del 2022. Además, señala qué podría pasar con la capacidad que quedó fuera en anteriores subastas.

Desde el 2020 el MITECO estableció un calendario para realizar las subastas del Régimen Económico de Energías Renovables (REER), con el que esperan llegar al 2025 con 19.540 MW nuevos entre todas las tecnologías.

Durante el 2022 tuvieron lugar dos de estas licitaciones: Una para eólica y fotovoltaica de 3.300 MW, de la que se adjudicaron 45,5 MW; Y otra en la que fueron seleccionados 146 MW de biomasa, 31 MW de fotovoltaica distribuida y desierta la termosolar, de 520 MW totales que se licitaban.

En diálogo con Energía Estratégica España, el Consultor de AFRY, Javier Revuelta, destaca que, acorde al bajo nivel de MW ganadores, “este año se adjudicará más potencia que en el 2022”.

De acuerdo al régimen de subastas, este año se pondrían en juego 1.800 MW fotovoltaicos, de los cuales, para Revuelta, es “muy factible” su adjudicación. Y otros 1.500 MW eólicos. En este caso, el especialista da un pronósico escéptico: «sigue teniendo el problema de tramitaciones muy lentas, son complicadas, por lo que es más difícil que se adjudique todo, los 1,5 GW, aunque sería posible”.

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Por el lado de la licitación para biomasa y termosolar, comenta que la primera tecnología seguramente adjudique toda su capacidad, que serán 120 MW en el 2023.

“Mientras que con la termosolar, si el Gobierno no cambia el diseño de la subasta y el precio que está dispuesto a pagar, el resultado será igual, las cosas están demasiado lejos como para que se adjudique algo. La Asociación termosolar y el Gobierno están tratando entender esas diferencias, si cambia el diseño, tiene sentido que algo de termosolar entre en el mix” indica el especialista.

¿Qué diferenciará la subasta del 2023 con la del año pasado?

El experto argumenta aspectos importantes que generarán cierto éxtio en esta subasta respecto a la del 2022. Uno es el precio de reserva que sea establecido por el Gobierno, ya que el año pasado las ofertas fueron con valores significativamente más bajos que los marcados en la subasta.

“Si los inversores creen que por vía de PPA o mercado diario pueden conseguir, por ejemplo €55/MWh de media en los próximos 12 años, le pedirán al Gobierno algo no mucho menor que eso”, agrega el experto.

Asimismo, el especialista hace hincapié en que los ofertantes bajarán los precios presentados debido a que el precio del gas está bajando y se han abaratado los materiales

Y como tercer punto, suma a los MW que han pasado la declaración de impacto ambiental. Ya que con la potencia renovable que se consiga llevar al mercado en los próximos años, y una instalación de renovables elevada, puede contribuir a que las expectativas de valores sean bajistas.

Con estos condimentos creo que se adjudicarán varios cientos de MW, no sé si todos los 3,3 GW, aunque no descarto que se adjudique todo, pero podrían ser entre 2 y 3 GW”, subraya Revuelta.

La potencia no adjudicada… ¿se relicitará este año?

Por otra parte, Revuelta hace mención de la capacidad renovable que quedó desierta en las últimas subastas REER: “No está escrito en ningún sitio que se hace con ella, y está en manos del Gobierno decidir que quiere hacer con esos MW”.

“Yo lo que haría es esperar a que se acumule, al menos para determinadas tecnologías. Por ejemplo, en el caso de la termosolar y la biomasa, creo que no son viables en el mercado, que si no reciben capacidad vía subastas, no la recibirán de otra manera”, opina el experto.

Mientras que, por el lado de la fotovoltaica y la eólica, destaca que el objetivo del Gobierno es que esta potencia se construya, y estos sectores son capaces de hacerlo por cualquier otra vía, más allá de las subastas. Por lo cual, no es necesario volver a reintegrar esa capacidad en una licitación.

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