El sector fotovoltaico en Rumanía ha mostrado un crecimiento notable en los últimos años, pasando de 1,8 GW en 2022 a casi 5 GW en 2024.
Este incremento se debe a una combinación de políticas de incentivo y un marco legislativo estable que ha reducido los tiempos de permisos y ha facilitado la inversión en energía solar, tanto a nivel de generación distribuida como de parques de gran escala. Así lo aseguran desde la Asociación Rumana de la Industria Fotovoltaica (RPIA) en diálogo con Energía Estratégica España.
Desde RPIA señalan que “la energía solar es actualmente el sector de más rápido crecimiento en el país”, y enfatizan que, debido a su gran potencial y el actual desarrollo, el país podría convertirse en un actor principal de las energías renovables en la región.
“El ritmo y volumen de desarrollos de proyectos fotovoltaicos está en constante aumento. Pasamos de 0 MW en 2022 a más de 1 GW en nuevas instalaciones en 2023, y este año esperamos una adición cercana a los 2 GW. El sector está avanzando gradualmente hacia la madurez, respaldado por un marco legislativo más estable que busca reducir las incertidumbres y la volatilidad. ”, indican desde la asociación.
Causas del crecimiento: incentivos y marco regulatorio
El crecimiento del sector solar en Rumanía se ha visto favorecido por una serie de políticas y medidas regulatorias que buscan mejorar la competitividad y reducir la volatilidad del mercado.
“La razón detrás de este aumento significativo de capacidad proviene, por un lado, de factores naturales como un alto número de horas de sol (entre 1900 y 2400), buenos niveles de irradiación y disponibilidad de tierras, y, por otro lado, de un marco de desarrollo general favorable, que incluye un proceso de permisos simplificado, niveles proporcionales de ambición, opciones de financiación significativas (cerca de 1.000 millones de EUR para proyectos de gran escala y 400 millones de EUR para prosumidores) y una gran aceptación social”, señala la asociación rumana.
Entre las reformas recientes, destacan los cambios en los permisos para proyectos de gran escala de menos de 50 hectáreas, de aproximadamente 42 MW, que ahora se completan en un período de 6 a 12 meses debido a la eliminación del requisito de Planificación Urbanística Zonal (PUZ). En paralelo, los sistemas solares distribuidos de hasta 400 kW ahora cuentan con un proceso de aprobación simplificado que dura un mes.
“Si miramos el tiempo que se tarda en obtener los permisos necesarios, con un promedio de 20 meses, estamos entre los tres primeros (después de Lituania y Bélgica) en términos de duración del proceso, lo que, combinado con el potencial natural y los objetivos establecidos por el PNIEC, hace de Rumanía uno de los mercados más atractivos a nivel europeo. A nivel regional, nuestra tasa de crecimiento solo es superada por Polonia, donde el principal impulsor es el segmento de menos de 50 kW”, analizan.
Por otro lado, las nuevas inversiones en fotovoltaica han generado un aumento en el empleo de energías limpias, ya que cada millón de euros crea, en promedio, 6,1 empleos, según apuntan desde RPIA. “A medio plazo se espera que el sector de energía solar cree al menos 75.000 empleos a tiempo completo, posicionando a Rumanía entre los siete principales países en este campo”, manifiestan.
Y agregan que aparte del proceso de permisos simplificado y la financiación disponible, el mercado rumano está avanzando hacia la reducción de la volatilidad a través del mecanismo recientemente lanzado de Contratos por Diferencia (CfD), el cual apoyará la adición de 2,5 GW de nueva capacidad solar para finales de década.
Mecanismo de CfD y objetivos al 2030
Si bien el mercado fotovoltaico rumano viene experimentando un crecimiento sostenido, la volatilidad del mercado sigue retrasando e impactando en el desarrollo de proyectos a gran escala.
En ese marco el mecanismo de Contratos por Diferencia (CfD), ofrece señales de estabilidad, tanto en términos de precios como de perspectivas de ingresos a largo plazo. “Otorga a los inversores la confianza necesaria para entrar en el mercado rumano”, apuntan desde RPIA.
Cabe recordar que próximamente se lanzará la subasta de 1,5 GW promovida por el gobierno que incluye mecanismos CfD.
La primera licitación, que incluye 500 MW para solar y 1 GW para energía eólica, finalizará este mes, con contratos que se firmarán para enero de 2025. La siguiente ronda de licitaciones está prevista para el próximo año, con un objetivo de 2 GW para solar y 1,5 GW para eólica, con proyectos que se espera estén terminados para 2028-2029.
“Somos optimistas de que todo este proceso se desarrollará según lo planeado, lo que resultará en la adición de 5 GW de energía renovable: 2,5 GW de solar y 2,5 GW de eólica”, aseguran.
El Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) de Rumania prevé la participación de 38,3% de las energías renovables, y de la solar establece un objetivo de 9,9 GW para 2030.
“Del total 6,4 GW corresponderán a proyectos de gran escala (un aumento de 4 GW respecto a la capacidad actual) y 3,5 GW de sistemas fotovoltaicos en tejados (un incremento de algo menos de 1 GW) Según la información disponible en el mercado, el próximo año, el número de nuevos proyectos de gran escala alcanzará entre 1 y 1,5 GW, llevando la capacidad total en parques a gran escala cerca de los 4 GW”, explican desde RPIA.
Y agregan: “Además, estamos monitoreando de cerca el resultado de las subastas de contratos por diferencia (CfD), que deberían sumar 2,5 GW de nuevas instalaciones. Para el sector fotovoltaico en tejados, la tasa actual de desarrollo es superior a 1 GW por año. De este modo, nuestros datos indican que Rumanía está en camino de lograr – e incluso superar – sus objetivos nacionales”.
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