El mercado de energías renovables de Rumania está experimentando la primera ola de proyectos de almacenamiento energético BESS (Battery Energy Storage), impulsada por regulaciones estratégicas y la necesidad de estabilizar la red.
“La situación de la red en Rumanía está en muy mal estado y se están construyendo muchos parques fotovoltaicos, lo que está desestabilizando la red.
Por eso, la única solución rápida para resolver el problema son las soluciones de almacenamiento de energía en baterías, porque reconstruir una red en un país como Rumanía llevará décadas”, asegura Radu Eremciuc, CEO de Green Balkans Energy, en diálogo con Energía Estratégica España.
“Las soluciones de energía con baterías son una solución rápida, eficiente y muy accesible para equilibrar la red porque necesitamos estabilizar debido a los muchos parques solares que aparecerán en el futuro cercano”, agrega Eremciuc.
Además, apunta que la red necesita servicios auxiliares y que la rentabilidad de estos servicios es muy alta en Rumanía, brindando una “excelente tasa de retorno retorno de inversión” a los promotores que están apostando por este tipo de segmento de energía verde.
“Nosotros, en las plantas solares, estamos proporcionando estos servicios. Estamos ayudando a los inversionistas a entrar en Rumanía y co-desarrollando proyectos listos para construir o también participamos en servicios EPC con ellos y llevamos los proyectos al escenario necesario”, señala el ejecutivo.
El ejecutivo enfatiza en que el futuro del almacenamiento energético en el país es prometedor y que esta etapa de desarrollo es apenas el comienzo. “Esto brinda la posibilidad a los inversionistas de entrar en un mercado donde la competencia no es tan alta y quienes lleguen primero tendrán mejores beneficios”, agrega.
Y señala que se podría replicar las experiencias de Polonia, Dinamarca y Noruega en materias de almacenamiento, y que aspiran a alcanzar sus niveles de desarrollo.
Esquema contratos por diferencia (CfD): impulso financiero clave
Uno de los avances más significativos para el sector de energía renovables son los incentivos fiscales como los esquemas de contratos por diferencia (CfD) y un fondo de modernización impulsado por la Unión Europea con subvenciones para los desarrolladores de plantas fotovoltaicas y soluciones de almacenamiento de energía con baterías.
Cabe resaltar que este esquema CfD se implementó por primera vez en Rumanía este año, es el primer país en la UE que tuvo este esquema patrocinado por fondos europeos con 3000 millones de euros, según manifiesta Eremciuc.
Las negociaciones se cerraron el pasado 18 de noviembre, por lo que ahora el sector está a la espera de los resultados. El esquema CfD tenía fijados límites de precios a 82 EUR/MWh para proyectos eólicos y 78 EUR/MWh para proyectos fotovoltaicos. Este mecanismo busca generar una estabilidad de precios y minimizar los riesgos financieros a largo plazo para los inversores.
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