Durante los últimos días el sector renovable español estuvo expectante a los nuevos movimientos generados por la designación de Teresa Ribera en la Comisión Europea y con ella, la aprobación definitiva del PNIEC y la declaración del Real Decreto para eólica marina.

 Por su parte, el sector de almacenamiento sigue a la espera de la regulación del tan esperado mecanismo de capacidad, el cual aseguran que se lanzará a finales del 2024. 

En ese marco, Raúl García Posada,  Director de la Asociación Española del Almacenamiento de Energía (ASEALEN), analiza el sector y señala que tienen temor a que la nueva capacidad que se pueda desarrollar con el mecanismo sea “mínima”.

Según apunta García Posada la próxima semana habrá más información y detalles sobre el mecanismo de capacidad y la estructura de ratos de firmeza que tendrá, sin embargo asegura: “Ahora seguimos con especulaciones de cuánta puede ser esa nueva capacidad, desde ASEALEN no creemos que se vaya a habilitar mucho espacio para el almacenamiento por la propia naturaleza del instrumento y la configuración y por quiénes van a ser las entidades y agentes más competitivos”

“Está por ver si el año que viene se lanza una convocatoria del mercado de capacidad de un año de duración o de varios años, si se lanza de un año solo podrán participar aquellas instalaciones que ya estén construidas entonces no moverá el negocio”, agrega en diálogo con Energía Estratégica España. 

Y enfatiza en que las expectativas de la asociación es que la potencia sea poca, que no será significativa para alcanzar los objetivos de 22,5 GW de almacenamiento y que serán necesarios otros instrumentos para apoyar a la tecnología.

Sin embargo García Posada señala que en instalaciones de almacenamiento stand alone se podría utilizar el instrumento de mecanismo de capacidad pero “ no como mercado de capacidad sino como instrumento de flexibilidad no fósil”.

“Existe también la posibilidad de lanzar convocatorias de energías renovables que vayan hibridación y que se pague acorde al coste que tiene una instalación de generación híbrida. Existen instrumentos basados en el régimen económico de renovables o podría utilizarse un régimen específico, cada uno tiene sus pros y contras y sería interesante poder debatir con la administración en las consultas públicas”, agrega.

Por otro lado, el referente de la asociación señala que hay que despejar incertidumbres regulatorias que se han generado en torno a las aplicaciones, a las cualidades de despacho, garantías de origen, la liquidación. “Hay un trabajo que hacer y ayudaría a retomar inversiones que se han quedado paradas, se han quedado bloqueadas porque no se ve una seguridad”, manifiesta.

Además, señala al almacenamiento a largo plazo a través de bombeos o térmico y al almacenamiento detrás del contador para el autoconsumo como medidas claves para el sector de la industria y el residencial

“Los instrumentos están ahí, o se va dando confianza o será difícil ir dando los distintos pasos. Pero si las cosas van saliendo como están planificadas se podrá ir desarrollando mucha capacidad de almacenamiento”, agrega.

Convocatorias PERTE 

Cabe recordar que en los últimos días se publicó la resolución previsional de las ayudas PERTE para almacenamiento térmico y stand alone. 

 La misma tuvo una dotación presupuestaria de 180 millones de euros, de los cuales 150 millones fueron de almacenamiento stand alone y 30 millones a proyectos de almacenamiento térmico. Y generó subvenciones para un total de 46 proyectos que suman 811,16 MW de potencia instalada y 3.590,21 MWh de capacidad de almacenamiento. 

En ese sentido el referente de ASEALEN asegura que todo va evolucionando y “las piezas se van encajando”, pero hace hincapié en la necesidad de que se cumplan los plazos para que los proyectos ganadores puedan tener los permisos administrativos y puedan construir y conectar las instalaciones a tiempo.

“Es una necesidad de que sea ágil la tramitación de esos proyectos para poder dar plazo suficiente a la construcción. Si eso es así,  en baterías podremos tener al año 2026 más de 3GWh, es decir más de 1,5 GW, que vendría muy bien que se vayan utilizando para cubrir esas puntas de las noches y servicios de ajustes”, apunta el referente de ASEALEN.

Y concluye: “Hay que conseguir tramitar los proyectos, no se puede dar ayuda a una instalación que pueda quedar bloqueada administrativamente. Hay que tenerlo en claro y si la administración no responde al incentivo de la ayuda que lo tome otra administración , comunidad o proyecto para que pueda salir adelante”.