Que la Comisión Europea aborde la crisis de la fabricación solar en el Parlamento Europeo es un paso importante. Seguimos fomentando y contribuyendo a este diálogo al más alto nivel político. Se acaba el tiempo para salvar a los fabricantes europeos de energía solar fotovoltaica.
Si bien reconocemos los comentarios del Comisario sobre el papel de la Ley de Industria Net-Zero y la Estrategia Solar de la UE, así como otras herramientas existentes, nos vemos obligados a enfatizar que aún se necesitan más acciones urgentes para apoyar la fabricación solar de la UE.
Los fabricantes solares europeos se encuentran en un panorama diferente al de mayo de 2022, cuando se anunció la Estrategia Solar de la UE. Los fabricantes van a la quiebra. Se necesita urgentemente más apoyo y mejor acceso al mismo.
Es tranquilizador saber que la Comisión sopesará cuidadosamente el impacto de cualquier posible medida de defensa comercial frente a los objetivos energéticos y climáticos de Europa.
La historia ha demostrado que las medidas de defensa comercial no recuperaron la relocalización de la fabricación solar y coincidieron con profundas caídas en el despliegue solar.
Nuestro modelo sugiere que las llamadas medidas de salvaguardia de la energía solar podrían conducir a una disminución de más del 30% en la instalación solar este año y reducir el despliegue a la mitad en los próximos años.
Hay soluciones más duraderas disponibles. En línea con los planes sectoriales multimillonarios para la energía eólica, los chips y el hidrógeno, pedimos una Carta Solar de la UE específica.
Nos encontramos en un momento decisivo para la fabricación solar europea. Si Europa no actúa ahora, no quedará ninguna fabricación solar que salvar. No podemos dejar nuestros objetivos de seguridad climática y energética en manos de otros.
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