A finales de junio de este año, el Gobierno de España propuso la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), donde se establecen una serie de aumentos en los objetivos de la mayoría de las energías renovables a 2030. Por el lado de la fotovoltaica, este objetivo pasaría de 39 GW a 57 GW, más 19 GW de autoconsumo, para el 2030.
En diálogo con Energía Estratégica España, portavoces de la patronal europea SolarPower Europe comentan: “Proyectamos que España podría alcanzar esa meta de 76 GW ya en el 2026”
Pero entonces debemos preguntarnos: ¿deberían los países que pueden alcanzar su objetivo para 2030 con mucha antelación fijar objetivos más altos? Creemos que sí.
En este sentido, destacan que España no solo será capaz de cumplir con sus objetivos a finales de la década, si no que incluso creen en que “probablemente podría lograr incluso más”.
“Esto dependerá de abordar los desafíos agudos en la red, asegurarse de que haya un grupo laboral lo suficientemente fuerte y abordar el problema de la oposición local”, explican desde SolarPower Europe.
Cabe señalar que, de acuerdo a un análisis publicado por la asociación, el país será uno de los ocho países, de los 12 que han presentado su actualización del PNIEC, que cumplirán con los nuevos hitos propuestos antes del 2030.
Poniendo el foco en otros países de Europa, que también serían capaces de superar sus objetivos de fotovoltaica, los portavoces señalan que algunos se encuentran “más avanzados en su transición energética”, como los Países Bajos.
“El caso neerlandés es uno interesante, ya que, con su flota solar fotovoltaica se encontraban produciendo más de 1,000 vatios por habitante a finales de 2022”, remarcan desde la patronal.
Siguiendo con esta idea, indican que los hitos que fueron propuestos para el Gobierno de Países Bajos en su actualización del PNIEC es de 26 GW de potencia. Con esta dirección del mercado, subrayan que el país tiene la capacidad de alcanzar ese objetivo en 2024.
Obstáculos en Europa
Por otro lado, desde la asociación comentan sobre el nivel de permitting de proyectos renovables a nivel europeo, y si las administraciones serán capaces de tramitar tanta potencia renovable.
«Aunque la Comisión Europea ha realizado algunos movimientos significativos para apoyar y obligar a los Estados miembros de la Unión Europea a acelerar los permisos, especialmente con su legislación de emergencia en diciembre de 2022, todavía vemos retrasos importantes para proyectos a mayor escala”, indican desde la patronal.
En este sentido, advierten que los proyectos fotovoltaicos de mayor envergadura en Europa pueden esperar hasta cuatro años por el visto bueno en sus documentaciones.
“Con la nueva Directiva de Energías Renovables de la Unión Europea en sus etapas finales, esperamos que los próximos meses signifiquen una implementación rápida de la ley y, por lo tanto, una fuerte adopción de sus requisitos para acelerar los permisos”, subrayan desde SolarPower Europe.
El documento mencionado eleva el objetivo renovable vinculante de la Unión Europea para 2030 a un mínimo del 42,5%, por encima del objetivo actual del 32 % y casi duplicando la cuota existente de energía renovable en la UE. Los negociadores también acordaron que la UE apuntaría a alcanzar el 45% de las energías renovables para 2030.
Así también, desde SolarPower Europe han mencionado que una barrera, que cada vez será más notoria, son los retrasos en la obtención de permisos para la infraestructura de red, lo que frenaría la transición energética.
“Para construir una red adecuada para un sistema basado en energías renovables, necesitamos ver procesos mucho más rápidos para procesar las solicitudes de infraestructura de transmisión, tanto dentro de los países como a través de las fronteras», subrayan desde la patronal.
0 comentarios