El mercado de almacenamiento de energía en España atraviesa un momento de clara expansión, con un escenario de precios favorables y una demanda más interesada desde el apagón del 28A.
Según el reciente informe de Quinto Armónico, las diferencias entre los precios máximos y mínimos horarios de la electricidad alcanzaron en abril valores de hasta 28,4 €/MWh, consolidándose como un factor clave en la rentabilidad de los sistemas de almacenamiento de energía con baterías (BESS).
El análisis destaca que esta cifra se posiciona muy por encima de la media registrada en años anteriores, evidenciando un aumento significativo de la volatilidad en el mercado eléctrico.
Este fenómeno resulta tentador para las operaciones de arbitraje energético, donde las tecnologías BESS aprovechan las diferencias de precios horarios para maximizar ingresos.
“El promedio mensual de spreads se mantuvo por encima de los 20 €/MWh durante gran parte del primer trimestre de 2024”, resalta el documento.
Esta situación permite recuperar los costes de inversión en plazos más cortos, especialmente en proyectos ubicados en nodos con alta congestión y precios volátiles.
Señales
El informe subraya que la elevada volatilidad responde a múltiples factores, entre ellos la penetración creciente de energías renovables no gestionables, como la solar fotovoltaica y la eólica, y las limitaciones de la red para absorber toda la generación en momentos de alta producción.
Durante las horas de máxima irradiación solar, los precios de la electricidad cayeron incluso por debajo de 5 €/MWh, mientras que en las horas pico de demanda alcanzaron valores superiores a 30 €/MWh.
Esta diferencia representa una oportunidad de ingresos brutos de más de 25 €/MWh en ciclos diarios de carga y descarga para los operadores de sistemas BESS.
“Las oportunidades de arbitraje diario se consolidan como el principal driver para la inversión en almacenamiento, particularmente en instalaciones con configuraciones de dos horas de capacidad de descarga”, asegura Quinto Amonico.
Análisis de la rentabilidad y perspectivas
El estudio también realiza una simulación de ingresos para proyectos de almacenamiento operando exclusivamente en el mercado de arbitraje.
En ese contexto, los ingresos potenciales pueden alcanzar los 160.000 euros anuales por MW instalado, dependiendo de la ubicación y la capacidad de los sistemas.
No obstante, la firma que elabora el informe advierte que la rentabilidad a largo plazo depende de la evolución de los precios de los equipos BESS, los costes de operación y mantenimiento, y la regulación asociada a los servicios de flexibilidad y capacidad.
Además, se anticipa que la implementación de mecanismos de capacidad y la participación en servicios complementarios, como la reserva secundaria y terciaria, contribuirán a diversificar los flujos de ingresos para estos proyectos.
“La combinación de ingresos por arbitraje y la prestación de servicios al sistema resulta clave para alcanzar retornos superiores al 10% anual en términos de TIR”, concluye.
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