España consolida su posición como líder en el hidrógeno renovable en el marco de la segunda subasta del Banco Europeo del Hidrógeno. 

Según Miguel A. Peña, Secretario de la Asociación española del Hidrógeno – AeH2, “esta nueva subasta supone un paso clave hacia la consolidación de un mercado del hidrógeno robusto, capaz de financiar proyectos viables a largo plazo que den respuesta a los retos de descarbonización en sectores estratégicos y de difícil electrificación”. 

Este proceso refleja el compromiso del sector europeo con la transición energética y la capacidad de España para liderar esta transformación.

En la primera convocatoria, España demostró su enorme potencial en el ámbito del hidrógeno renovable al adjudicarse tres de los siete proyectos aprobados y 46 de las 130 propuestas admitidas. 

En diálogo con Energía Estratégica España, Peña destaca que la segunda subasta, con un presupuesto incrementado a 1.200 millones de euros, “refleja la voluntad de la Comisión Europea de reforzar el papel del hidrógeno renovable como pieza clave para lograr los objetivos de descarbonización y consolidar su impacto en la economía europea”.

En esta nueva etapa, España ha mostrado su compromiso al adherirse al mecanismo de Subastas como Servicio (AaaS), asignando entre 280 y 400 millones de euros del Plan de Recuperación y Resiliencia. 

Este enfoque no solo refuerza el liderazgo español, sino que también facilita la superación de barreras clave, como la falta de una demanda consolidada y la necesidad de un marco regulatorio claro y estable que transforme el interés en proyectos competitivos.

La posición geográfica y los recursos renovables de España son ventajas estratégicas que permiten al país producir hidrógeno de forma eficiente y competitiva, así como convertirse en un hub para la entrada y salida de hidrógeno hacia Europa. 

“Por un lado, contamos con recursos renovables excepcionales, y por otro, nuestra ubicación estratégica nos sitúa en un lugar privilegiado para cubrir demandas internas y externas”, señala el Secretario de AeH2.

En términos de competitividad, el sector enfrenta desafíos en la reducción de costes. Actualmente, el precio del hidrógeno renovable en la península ibérica se sitúa en 5,85 €/kg, lejos de los 2 €/kg esperados para un mercado plenamente competitivo. 

Peña aclara que “el verdadero desafío radica en seguir impulsando el despliegue de proyectos, aprovechando las economías de escala y fomentando el progreso tecnológico”. Estos factores serán determinantes para cerrar la brecha entre el coste de producción y el precio de venta deseado.

Finalmente, Peña subraya que el foco debe estar en sectores de difícil electrificación, como la industria pesada y el transporte marítimo, grandes beneficiarios del hidrógeno renovable. 

Para garantizar la viabilidad de los proyectos, es esencial consolidar una demanda local sólida que cierre el círculo de la producción y el consumo. 

Este esfuerzo, acompañado de avances tecnológicos y financieros, posiciona a España como un actor clave en la transición energética europea.