La tecnología termosolar se encuentra en un punto de inflexión en España. Actualmente, existen 2.300 MW en operación, generando 152 GW de producción según datos de Protermosolar.
A pesar de que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé la instalación en España de 5.000 MW adicionales de potencia termosolar hasta 2030, lo que supone triplicar la potencia actual en un periodo de 10 años, no se han desarrollado nuevos MW.
En la tercera subasta del Régimen Económico de Energías Renovables (REER), el cupo de la tecnología quedó desierto y esto no se debió a una falta de ofertas, sino que los precios máximos de 110 €/MWh establecidos por el MITECO, fueron demasiado bajos para la industria.
Óscar Balseiro, secretario general de Protermosolar, comenta que no hay nuevos proyectos en tramitación por la ausencia de subastas y la falta de visibilidad de las mismas.
“Esperamos que a finales de año se convoquen subastas para la instalación de nuevas energías renovables, tal como ha sido anunciado por la ministra Teresa Ribera en la prensa”, señala en diálogo con Energía Estratégica España.
Ya que, tal como se comenta en el sector, la nueva convocatoria podría estar orientada a incorporar almacenamiento en nudos saturados, permitiendo trasladar la energía generada en las horas centrales del día a la noche, para estabilizar la oferta y demanda energética, la termosolar podría tener su cupo.
Balseiro menciona que los actuales operadores europeos están a la espera de garantías suficientes a través de las subastas para invertir, mientras que empresas chinas también han mostrado interés en el mercado español.
“Teniendo en cuenta que una planta necesita entre cuatro y cinco años desde su construcción hasta su operación, cumplir con estos objetivos será un desafío sin subastas inmediatas”, advierte el referente.
¿Qué señales de precios tienen los promotores actualmente?
“El diseño de las subastas debe reflejar esta dinámica interactiva para que la termosolar no quede excluida por no estar comparando manzanas con manzanas”, enfatiza Kim Keats Martínez, Director en K4K Training & Advisory y EKON Strategy Consulting, ya que considera que no se puede comparar directamente la termosolar con la fotovoltaica o la eólica sin tener en cuenta el almacenamiento, aunque tampoco es comparable con la flexibilidad del gas.
En este sentido destaca que debe ser evaluada en un contexto que reconozca su valor integral, tanto de manera independiente como en combinación con otras tecnologías, reflejando la dinámica interactiva para que la termosolar no quede excluida.
Según Keats Martínez, mientras que en España las plantas termosolares existentes operan bajo un régimen específico y son costosas, los costos para las nuevas han disminuido significativamente en los últimos años.
Por ejemplo, en las subastas de la península arábiga el precio ha sido de 7,3 dólares por kW/h, casi 80 dólares el MWh.
Aunque este precio sigue siendo bajo para España ya que aquí la escala de producción es menor y otros factores encarecen la producción, refleja una tendencia a la baja en comparación con los costes históricos.
Con estas señales, quizás el precio de 110 €/MWh establecidos por el MITECO en octubre del 2022 quizás sí sea atractivo.
En este sentido, el secretario general de Protermosolar, reconoce que “la cuestión es saber cuál es el precio de reserva y el esquema de subasta que está dispuesto a ofrecer el Gobierno”.
Solo de esta manera los empresarios de la termosolar podrán determinar si esas condiciones son suficientemente atractivas para que los inversores destinen sus recursos en el país.
El interés de promotores asiáticos también se reconoce como positivo como factor de presión para desarrollar nuevas plantas y que de esta manera el sector crezca.
0 comentarios