El mercado fotovoltaico en España está en una encrucijada. Aunque la apuesta sea para la solar, es esencial abordar los problemas y desafíos actuales.

Durante la X Edición del Foro Solar, Rafael Benjumea, Presidente de UNEF, ha recalcado que, ante los ambiciosos objetivos que marca el nuevo PNIEC, es necesario abordar con una estrategia público-privada los principales desafíos a los que se enfrenta el sector fotovoltaico nacional.

En diálogo con Energía Estratégica España, el Director General de la Unión Española Fotovoltaica, Jose Donoso, ha manifestado que una de las principales preocupaciones expresadas es la necesidad de una prórroga para la construcción de proyectos fotovoltaicos en España. 

En este sentido, subraya que esta prórroga de dos años fijos, sin cumplimientos en el medio, es fundamental para mantener el interés de los inversores y garantizar que los proyectos puedan acceder a la financiación necesaria.

«El problema es que la administración ha tenido dificultades para gestionar los puntos de conexión, y esto ha generado cuellos de botella que afectan a numerosos proyectos. Necesitamos una prórroga para evitar que se pierdan oportunidades de inversión», enfatiza Donoso.

Asimismo, advierte que la brevedad de los plazos para conectar proyectos a la red puede ser insostenible. Con plazos de 18 meses a 2 años para obtener la conexión, muchos proyectos corren el riesgo de no llegar a tiempo y enfrentar la pérdida de puntos de acceso, lo que, a su vez, paralizaría la financiación bancaria.

«Los plazos actuales son demasiado ajustados. Necesitamos más tiempo para garantizar que los proyectos se desarrollen de manera adecuada y que la financiación fluya sin problemas», insiste el referente.

A este inconveniente, se le suma el retraso de la entrega de transformadores a las plantas en construcción.

José Donoso ha mencionado que se está dando un plazo de 18 a 24 meses para la entrega de estos componentes esenciales para la conexión de proyectos fotovoltaicos a la red.

Este problema de retrasos en los transformadores es una preocupación significativa, ya que afecta la capacidad de completar proyectos en tiempo y forma. La falta de disponibilidad o la demora en la entrega de estos componentes esenciales puede generar complicaciones en la implementación de proyectos fotovoltaicos.

Donoso subraya la necesidad de abordar este problema y garantizar que los plazos para la obtención de transformadores se reduzcan para evitar retrasos en la implementación de proyectos y para mantener el interés de los inversores en el mercado fotovoltaico en España.

Necesidades inmediatas: almacenamiento y electrificación

Otro de los grandes pendientes de la transición energética es la mayor inversión en almacenamiento y electrificación que, según el último informe de Red Eléctrica, en septiembre ha registrado un descenso del 2,4% con respecto al mismo mes del año pasado, acumulando una caída del 4,3% en lo que va del 2023. 

Sobre este tema el Director General de UNEF dijo que es indispensable y urgente que el Gobierno apenas quede definido se proponga invertir en incentivos para la electrificación que permita revertir la situación de la demanda. 

Por su parte, el almacenamiento es esencial para afrontar la canibalización y asegurar la estabilidad del suministro energético. Este fenómeno, según aseguran algunos pronósticos, se espera ocurra en 2026-2027. 

«Necesitamos avanzar en el almacenamiento en todas sus formas, no sólo baterías, sino también la gestión interna de la demanda y otras tecnologías. No podemos perder más tiempo», advierte Donoso.

La importancia de las subastas

El Gobierno estableció un calendario de subastas para la asignación del régimen económico de energías renovables, indicando los volúmenes mínimos de potencia acumulada para cada tecnología en el periodo 2020-2025. 

Para el 2023 la potencia a subastar (acumulada) prevista es de 5.500 MW eólicos y 6.400 MW fotovoltaicos; es decir, 1.800 MW fotovoltaicos y 1.500 MW eólicos. 

Sin embargo, a casi un año de la última subasta renovable, donde se pretendían adjudicar 3,3 GW eólicos y solares ha quedado prácticamente desierta: ya que fueron seleccionados 45,5 MW eólicos y no hay novedades de que haya una nueva para este año. 

Aunque para Donoso las subastas son cruciales para brindar seguridad a los inversores y garantizar la viabilidad de proyectos a largo plazo, este año no considera que tenga lugar ninguna de las previstas. 

No obstante, el ejecutivo sostiene que es necesario actualizar la fórmula de subasta para hacerla más atractiva y ajustada a las necesidades actuales del sector.

En la propuesta enviada al Gobierno se destacan algunos puntos para mejorar:

Precalificación: propone que se evite la participación de empresas que no tengan proyectos con una declaración ambiental positiva aprobada. Esto aseguraría que solo los proyectos avanzados y con viabilidad ambiental participen en las subastas, reduciendo la especulación.

Adecuación de los Caps: Sugiere que los límites de capacidad en las subastas se ajusten a los costos reales del sector. Esto permitiría una asignación más precisa de proyectos y evitaría la sobreoferta o la subestimación de la capacidad necesaria.

Evitar la Concentración de Actores: Donoso aboga por establecer regulaciones que eviten una concentración excesiva de proyectos en manos de un solo actor. Esto ayudaría a garantizar la diversidad y la resiliencia del sector.

Condiciones Especiales para Proyectos Pequeños: Para proyectos de menor escala que no pueden competir en subastas de gran envergadura, se sugiere la creación de condiciones especiales que les permitan participar en el proceso de subasta de manera más accesible.

«Las subastas deben adaptarse a la realidad del mercado, con condiciones especiales para proyectos de menor escala y límites en la especulación. Esto garantizará un mercado estable y competitivo», subraya el representante de UNEF.