Incluso con el tope al gas, en España los precios de la energía están siendo muy altos: la media semanal fue de 159,69€/MWh, el último fin de semana fue el más caro desde su aplicación. 

No obstante, se puede afirmar que la excepción Ibérica está cumpliendo sus objetivos de ahorro ya que, de no existir, la media semanal sería de 257,17€/MWh. 

Esto significa una reducción del 39,90% que se traduce en ahorro en la factura de los consumidores. 

“Viendo datos de las facturas de autónomos, pymes y grandes empresas, de los últimos dos meses, el problema del precio de la luz se multiplica por 5 en algunos casos”, indica Roberto Cavero Garcia, Responsable del área de Distribución y Mercado Energético en ATRAE Foro de Energía. 

En diálogo con Energía Estratégica España, el analista de mercados remarca la necesidad urgente de implementar medidas que impacten rápidamente en la tarifa de luz para dar respiro a los consumidores. 

En relación a la última reunión de los Ministros de Energía europeos, reclamó el retraso de las políticas pero sostiene que difícilmente los 27 países se pongan de acuerdo en ellas,  ya que cada uno mira por su interés.

“Cuando el precio subía un 8%, la pobreza energética se transformó en una alarma nacional y ahora los precios suben más de un 200%, no hay tanto problema para los medios  de comunicación, pero sí para todos los consumidores”, enfatiza el ejecutivo. 

En la siguiente tabla se observan los precios del POOL para los días 10 y 11 de septiembre desde el 2014. Allí se refleja la subida de un 290% y 243% para los días 10 y 11, respecto al año 2020.

“Somos muchos los que llevamos diciendo, desde el 22 de julio del año pasado, que esto no era normal, que perjudicaría a todos los consumidores y que las medidas no llegaban”, sentencia Cavero Garcia y describe que, por entonces, se dejaba pasar el tiempo y los precios no dejaron de subir. 

Para mitigar los efectos de la disparada de precios, el analista sugiere que los dirigentes deberían tener en cuenta abaratar los costes de la generación, como la reducción del impuesto al CO2. 

Asimismo, manifiesta que el Gobierno podría subvencionar la producción eléctrica con la recaudación del IVA aumentada por los altos precios de la luz, es decir: los denominados “Windfall profits”. 

“Estos antes se aplicaban a las grandes compañías eléctricas y ahora es el Gobierno quien los está cobrando, se dice que la cifra se acerca a 20.000 millones de euros, y con esto podrían bajar costes a los consumidores”, concluye Cavero Garcia.