El sector energético en la región de Asturias siempre ha cumplido un rol relevante, ya que de sus minas de carbón han extraído riquezas, dando lugar a un importante desarrollo económico. 

La transición energética es una realidad y la necesidad de descarbonización es urgente. Pero esta Comunidad Autónoma cuenta con recursos suficientes para no perder ese protagonismo en el mercado energético. 

Aquí ya existe una fuerte base industrial para la fabricación de equipos y componentes de tecnologías renovables; además de sus abundantes recursos naturales, especiales para producir energía eólica, biomasa y geotermia. 

Según los datos de Red Eléctrica España, en Asturias las energías renovables representan aproximadamente el 30% de la potencia eléctrica instalada y en torno al 20% en el mix de generación eléctrica en la región.

Actualmente cuenta con 689 MW de energía eólica. Esta tecnología dio un gran salto en 2021, pasando de 519 MW a 658 MW y se espera que los incentivos del Gobierno colaboren con su potenciación. 

Empresas

Capital Energy es la empresa que apuesta por esta región para instalar un total de 120 MW entre los parques eólicos Cheiriella y Muraco. Ambos ya obtuvieron el permiso de impacto ambiental del MITECO para avanzar en su construcción. 

Desde la Junta se están gestionando ayudas en hidrógeno verde, ya que Asturias es una de las 3 regiones que señala la UE con potencial. 

Así como es un prometedor escenario para la eólica offshore, donde hay empresas como EDP que apuestan fuertemente por primeras inversiones de carácter experimental para demostrar que puede trabajarse con el sector de pesca. 

Por su parte, compañías como ArcelorMittal y Asturiana de Zinc, las dos principales beneficiarias de las líneas de ayuda de Asturias, apostarán a procesos descarbonizantes en la producción de acero, convirtiéndose en referentes a nivel mundial con sus tecnologías.