El sector de renovables se encuentra movilizado debido a la situación actual de los precios de la energía, sumado a la caída de la demanda y los vertidos provocados por la alta penetración de eólica y fotovoltaica. Una de las claves que apuntan para hacerle frente a este contexto es el desarrollo del almacenamiento. Sin embargo, insisten en que es necesario el desarrollo de nuevas regulaciones y esquemas para impulsarlo en el mercado español.

Mikel Pino, Head of Energy storage & New business Iberia en SENS – Iqony Solar Energy Solutions, analiza el panorama del almacenamiento y asegura que España avanzó mucho en materia regulatoria, pero que lo que hace falta es un marco retributivo.

 “España está por fin cogiendo ritmo y parece que el marco regulatorio empieza a estar bastante sostenido. En lo técnico el estado del arte de las baterías ahora mismo es más que suficientemente alto como para cumplir con las necesidades que tiene la red. Pero la tercera pieza que es la que falta y es la que más incertidumbre nos genera a todos los que estamos en este sector que es el pie retributivo”, asegura en diálogo con Energía Estratégica España.

“Al final no existe una señal de precio suficientemente alta en el mercado como para cubrir el coste de los sistemas de almacenamiento, Y no es solo un problema del coste de las baterías en escenarios con baterías mucho más baratas sigue sin existir una señal de precio suficiente”, agrega.

El ejecutivo enfatiza en la necesidad de que se desarrolle un marco retributivo. “Ya sea una serie de mercados o subastas, o formas de garantizar ciertos pagos de almacenamiento de energía para que el modelo de negocio despegue y que pase a números atractivos para que los inversores ejecuten esos proyectos”, indica.

Cabe recordar que el sector espera un mercado de capacidad en los próximos meses, lo que podría generar un crecimiento del sector. En lo que respecta a eso, Pino asegura: “Dentro de esos marcos retributivos parece que el más pinta de llegar a corto plazo es el mercado de capacidad, ya que se anunció a través de un BOE y del que todos estamos esperando que se termine de regular y definir precios y detalles”. 

Además, indica que según se espera este sistema podría “llenar la parte del missing money” que tiene el almacenamiento de energía y generar rentabilidad para este tipo de proyectos. Y señala de que es posible que el mercado se desarrolle a nivel europeo para toda la región.

“Será un mercado que de alguna forma incentive la carga de la batería en horas donde se puede aprovechar los excedentes renovables. Permitiría llegar a gran cantidad de ingresos en la batería y también, a nivel eléctrico, se podrían aprovechar esos vertidos, que es algo que está siendo muy preocupante. El mercado de capacidad debería tener esa función de aprovechar los vertidos, para devolver en otras horas a la red y aumentar el ratio renovable del sistema”, detalla Pino.

Objetivos del PNIEC

El Plan Nacional Integral de Energía y Clima (PNIEC) prevé 22 GW de almacenamiento al 2030. Bajo ese marco, el ejecutivo asegura que “desde el punto de vista del desarrollo y construcción de proyectos no creo que sean difíciles de alcanzar los 22 GW”.

Sin embargo, enfatiza en que la parte administrativa y el marco retributivo son lo que generan un cuello de botella para el cumplimiento de estos objetivos. “Si tenemos capacidad de desarrollar proyectos, llevarlos a la red y construirlos, pero al momento de tomar la decisión de construir o invertir no veo un modelo de negocio porque la señal de precio en el mercado no es interesante para el inversor”, resalta.

“Si queremos que la transición energética se siga financiando desde el lado de inversores privados tiene que haber un incentivo, no hay inversiones sin incentivos. Quizá sea la mayor dificultad para llegar a los números del PNIEC, el modelo de negocio necesita certeza con respecto a los ingresos que pueda capturar ese sistema de almacenamiento”, concluye Pino.