El Parlamento Europeo ha dado un paso crucial al aprobar la muy esperada Ley de Industria Neto Cero (NZIA, por sus siglas en inglés), un hito significativo en el camino hacia la incorporación masiva de energías renovables y el fortalecimiento de la industria en Europa.

La NZIA, parte fundamental del Plan Industrial del Pacto Verde Europeo (GDIP), tiene como objetivo acelerar los procesos de obtención de permisos para proyectos de fabricación en los Estados miembros y actuar como catalizador de la inversión pública y privada en tecnologías limpias.

Desde Hydrogen Europe, entidad que representa a las empresas de hidrógeno europeas, se recibió con satisfacción la inclusión de las tecnologías del hidrógeno como clave para la transición limpia y la resiliencia económica de Europa.

Jorgo Chatzimarkakis, director ejecutivo de Hydrogen Europe, expresó: «Acogemos con satisfacción la inclusión de todas las tecnologías cruciales del hidrógeno en el ámbito de aplicación de la legislación de la NZIA, que es esencial para la competitividad europea en el escenario mundial».

Sin embargo, desde la entidad se señala una falta de medidas de apoyo específicas y de fondos de la UE para estas tecnologías, lo que representa un desafío para el sector.

Por otro lado, SolarPower Europe, entidad que representa a las empresas de energía solar fotovoltaica europeas, celebró la aprobación de la NZIA como una pieza esencial en la estrategia industrial.

Dries Acke, director general adjunto de SolarPower Europe, destacó la importancia de la rápida implementación de la ley, así como la necesidad de garantizar una aplicación coherente y sensata de las nuevas normas de contratación pública en toda la UE.

La NZIA contempla objetivos ambiciosos para 2030 y demuestra el compromiso de los responsables políticos europeos con la competitividad industrial global. Sin embargo, aún persisten desafíos, como la falta de financiación disponible y la exclusión del hidrógeno de ciertos criterios en las subastas públicas, lo que podría socavar el objetivo final de la ley.

Con la aprobación del Parlamento Europeo, la NZIA está un paso más cerca de convertirse en ley europea, pero aún queda un último paso: la votación del Consejo. Este paso final será crucial para la implementación efectiva de la ley y para garantizar que Europa siga siendo un líder en la transición hacia una economía más sostenible.

“La implementación de la NZIA debe ser ahora tan rápida como su adopción. Es una pieza esencial del rompecabezas de la estrategia industrial, que mejorará sustancialmente la visibilidad de las compras para los fabricantes solares de la UE en este momento crítico”, advirtió la SolarPower Europe.

Aspectos a destacar

Desde SolarPower Europe destacan cinco puntos a raíz de este avance de la NZIA:

• En la contratación pública y en partes de las subastas de energía, los países de la UE ahora tienen la posibilidad de recompensar a los postores de proyectos basándose en criterios distintos del precio, como la sostenibilidad o la resiliencia.
• Este criterio se aplicará inicialmente a un mínimo del 30% de las subastas. Se trata de un enfoque positivo y mesurado que ayudará a los fabricantes de energía solar de la UE a financiar sus proyectos, sabiendo que existe una demanda fiable para su producto. Esto también significa que el resto del mercado de subastas no debería verse afectado, manteniendo el ritmo necesario de despliegue solar. Para garantizar este beneficio mutuo, animamos a los Estados miembros a actuar con rapidez, respetando al mismo tiempo el umbral del 30%.
• Alemania y Austria han intentado implementar principios de resiliencia en el marco de la NZIA, con poco éxito hasta el momento.
• La NZIA se revisará en los próximos años, mediante un procedimiento legislativo ordinario, para trazar la trayectoria hacia 2030 y más allá. Éste es un enfoque sensato de «caminar antes de correr».
• En la intervención de la Comisión Europea en el pleno, indicaron que habrá un evento de seguimiento sobre la competitividad de las tecnologías NZIA, antes de la reunión de Ministros de Competencia de la UE en mayo.