Lugo Transforma es un programa impulsado por el Ayuntamiento gallego para promover el desarrollo económico y social del municipio a través de la transición hacia una economía verde y sostenible. 

El objetivo principal es diversificar el tejido productivo de la ciudad, que históricamente ha estado muy ligado al sector servicios, fomentando así la creación de empleo de calidad y la atracción de nuevas empresas e inversiones.

El desarrollo de la eólica ha sido una gran oportunidad tanto para la ciudad como para la provincia, atrayendo a grandes empresas energéticas como Norvento, que ya se encuentran instaladas allí. 

Asimismo, Capital Energy y Ferrovial compiten por la porción de espacio marítimo para el desarrollo de la eólica marina y Foresa e Iberdrola iniciaron un proyecto para instalar una planta de metanol verde, con una inversión de 500 millones de euros. 

Energía Estratégica España entrevista a la Alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, para indagar sobre este programa de incentivos dirigido a captar firmas dedicadas a la innovación tecnológica, la economía circular y las energías renovables. 

¿Podría hablarnos sobre la estrategia Lugo Transforma y sus objetivos?

El proceso de transformación que iniciamos en 2015 aspira a revolucionar Lugo desde una perspectiva urbana, social y económica.

Este eje transversal de nuestra acción política, cuya parte más visible en materia económica es Lugo Transforma, nace de la confluencia de estrategias con profundas implicaciones para la ciudad como Dusi Muramiñae o el proyecto Life Lugo+Biodinámica. 

Su objetivo es la defensa del medio ambiente y la lucha activa contra el cambio climático en el entorno urbano. 

Este reto, para nada simple, se encuentra ya consolidado gracias a, entre otras muchas cosas, la captación y uso inteligente de las líneas de financiación europea. 

De entre todas las medidas implantadas para lograr esta reconversión ecológica, sin duda la de mayor calado en el ámbito económico es la estrategia Lugo Transforma. 

Se trata de un fondo pionero en Galicia y referente a nivel nacional, con el que impulsamos la creación de pequeñas y medianas empresas capaces de diversificar el tejido productivo de la ciudad, tradicionalmente muy ligado al sector servicios.

¿En qué se basa este nuevo enfoque?

Nuestra apuesta busca incentivar un nuevo modelo productivo para el municipio basado en el desarrollo de todo el potencial de los recursos naturales de proximidad.

Apostamos firmemente por una economía sostenible, verde y digital que genere empleos estables de calidad y nos permita fijar población.

Estamos captando empresas  que apuesten por la innovación tecnológica, la economía circular y las energías limpias y sostenibles. 

Como municipio, aportamos las condiciones idóneas para que startups de todo el país centradas en áreas tan vanguardistas puedan consolidarse y crecer desarrollando su actividad desde Lugo. 

¿Qué tipo de empresas están captando a través de Lugo Transforma?

En total aspiramos a atraer en torno a 50 empresas que, según la experiencia de iniciativas similares, generarán más de mil puestos de trabajo directos y otros 3.000 indirectos. 

Esto nos va a permitir crear un ecosistema empresarial propicio para la generación de nuevos proyectos de alto valor añadido.

La inversión municipal ha sido de 12 millones de euros, además hemos logrado que grupos empresariales locales participen de forma activa invirtiendo otro millón de euros procedente de la iniciativa privada.

Esto nos permite crear sinergias entre el tejido productivo tradicional y las nuevas empresas que fortalece nuestra competitividad aportando la dosis de innovación necesaria.

¿Cuáles fueron los resultados de la primera etapa del programa?

En poco más de un año desde su creación, la iniciativa ya ha comenzado a dar sus frutos. Actualmente Lugo Transforma financia ya cuatro empresas de tecnología: LexDigo, Innogando, Techaway y la gallega Inverbis Analitics. 

Actualmente se están evaluando otros 34 proyectos susceptibles de ser financiados. De estos, cuatro se encuentran ya muy avanzados y sus propuestas de inversión serán presentadas al Comité del fondo, que se celebrará antes de final de año. 

Aspiramos a finalizar 2023 con cerca de una decena de empresas ya incorporadas al fondo. 

Estimamos que en menos de una década, la inversión supere los 60 millones de euros por parte del medio centenar de empresas adscritas para entonces a la iniciativa, con todas las consecuencias positivas a nivel social y económico que implica. 

¿Qué otras iniciativas relacionadas a la transición ecológica se están llevando a cabo?

La transformación verde y digital que Lugo lleva a cabo como ciudad de forma transversal permite que no solo sea un destino atractivo para empresas que pretenden crecer bajo el amparo Lugo Transforma.

En consecuencia, entidades ya muy consolidadas ven en la urbe gallega una oportunidad de futuro aprovechando la calidad de vida que la ciudad puede aportar a sus residentes, como es el caso de Ineco. 

De hecho, el Ministerio de Transportes nos eligió como sede de proyectos punteros en el ámbito de la movilidad sostenible y la transformación digital tanto a nivel nacional como internacional.

También surgieron proyectos tan interesantes como la red de distribución urbana de energía térmica que ejecutará la empresa madrileña DH Eco Energías en la ciudad.

En una primera fase, la firma desplegará infraestructura para poder llevar agua caliente y calefacción a unas 3.000 viviendas de edificios comunitarios en la zona norte de la ciudad con un ahorro del 20%. 

El proyecto supone una inversión superior a los 38 millones de euros, reducirá el coste energético de tres millares de familias y generará empleo de forma local ligado estrechamente con la conservación del medio ambiente.

En una línea paralela en busca de la eficiencia energética, desde el Gobierno llevamos a cabo un importante trabajo para adaptar las infraestructuras existentes a los estándares energéticos del futuro. 

Para ello, implementamos múltiples soluciones en los edificios municipales, instalando sistemas generadores de energía fotovoltaica, calderas de biomasa o mejorando el aislamiento térmico en las dotaciones más antiguas.