Esta semana se publicó el informe y las conclusiones de la última edición de Foro Sella, celebrado en la ciudad de Zaragoza, Aragón, donde distintos directivos de empresas, expertos del sector y funcionarios públicos debatieron sobre la transición energética en el país y la necesidad de más renovables.

Dentro de este documento, se destaca que el incremento del consumo de las energías renovables será un factor fundamental en la descarbonización de España, sin embargo, advierten que restan por resolverse una serie de desafíos dentro del sector.

“Pasar de una generación eléctrica centralizada a un modelo distribuido, lo que hace necesario un refuerzo de las redes, y un marco normativo propicio”, explica el informe del Foro Sella.

En este sentido, se resalta la necesidad de tomar las medidas para mejorar el sistema eléctrico en España, y que este sea capaz de acoger toda la energía renovable producida, un problema recurrente en la actualidad. 

Para transformar esta situación, el documento remarca que se requieren nuevas líneas eléctricas, que conviertan al modelo centralizado de hoy en día en uno descentralizado, para virar hacia un modelo de generación distribuida. 

“Así, se requiere más energía renovable, pero también mejores redes”, subraya el informe del foro de innovación en gestión energética de la industria

Así también, otro aspecto que fue indicado en el Foro Sella para completar la transición energética en España es el reciclaje de elementos que están dentro de la generación de energía renovable.

“En este modelo distribuido, no todos los territorios van a ser iguales, y todo hace suponer que la industria se desplazará hacia aquellos que son generadores de energía por una cuestión de eficiencia”, destaca el documento.

De este modo, para lograr un modelo integrado de energía verde, competitivo para todos los sectores, se advierte la necesidad de una ampliación de las redes eléctricas y “una inversión sin limitaciones”.

“Esto es para que la energía renovable se convierta en gestionable, y permita trasladar la energía de unos territorios a otros, así como conectar oferta y demanda en el medio rural, donde la disponibilidad eléctrica resulta más compleja”, señala el informe.

En este punto, se remarca el caso de la empresa Forestalia, y los 8 GW de potencia renovable que han tramitado. Estas instalaciones podrían contribuir a que Comunidades Autónomas altamente industrializadas puedan cumplir con sus objetivos de consumo, como Cataluña o el País Vasco.

“Asimismo, el marco regulatorio tiene una importancia clave para desarrollar con éxito la transición energética y que se cumplan las directivas europeas, para las que España va con retraso”, indica el documento. 

En este sentido, se advierte el peligro de pasar de la “incertidumbre económica” a la “incertidumbre regulatoria”. Para esto, es necesario establecer una línea de actuación europea, nacional y regional. 

“En esta línea, la transición energética desde el punto de vista normativo tiene tres grandes retos: la financiación, tanto desde el sector público como el privado; la simplificación administrativa y acelerar la implementación”, concluye el informe