La termosolar está experimentando una fase de intensa innovación y desarrollo, con España a la vanguardia en este campo; aunque desde el sector aún se reclama un marco regulatorio estable que reconozca la verdadera contribución de esta tecnología al mix energético y a la descarbonización. 

Es en este sentido que desde Protermosolar señalan que una nueva subasta con cupo específico será una oportunidad crucial para el desarrollo y consolidación, ya que la última ha dejado los 220 MW dispuestos para su adjudicación totalmente desiertos. 

«De cara a la nueva convocatoria esperamos que se solucione la escasez que existe con los puntos de conexión en la red, así como los retrasos en la obtención de los puntos de conexión, pues esto conllevaría el riesgo de perder el aval bancario que las empresas deben presentar en la subasta», afirma Óscar Balseiro, secretario general de la organización. 

En entrevista con Energía Estratégica España, el ejecutivo subraya la necesidad de revalorizar a la termosolar como tecnología fundamental para aportar flexibilidad y gestionabilidad al suministro de energía. 

Por ello, destaca que el país es uno de los más experimentados para dar el ejemplo en el mundo, donde a su vez se están llevando adelante diferentes líneas de investigación que se centran en la hibridación con otras energías renovables y con avances significativos en la producción de hidrógeno.

Asimismo, Balseiro reconoce el 2024 como un año fundamental para la descarbonización de la industria, segmento donde está llamada a jugar un papel clave esta tecnología por su versatilidad y su competitividad en costes: 20 a 50 €/MWh, teniendo en cuenta la rentabilidad y reciclabilidad.

¿Cómo describiría la actualidad de la termosolar en España?

La tecnología termosolar se encuentra en una fase de crecimiento y desarrollo tecnológico a nivel global. 

España es hoy líder mundial tanto en potencial instalada como en capacidad tecnológica. 

Actualmente, nuestro país cuenta con 49 centrales de generación de energía renovable en operación que suman 2.300 MW de potencia, siendo nuestro país el mercado con mayor capacidad operativa del mundo. 

En España, la generación termosolar lleva años evidenciando su fiabilidad, con una generación de 4.695 GWh en el año 2023, un 2,3% por encima de la media de los últimos años, con contribuciones puntuales cercanas al 9% al sistema, lo que pone de manifiesto su alto valor en el mix energético actual. 

La tecnología termosolar es gestionable y aporta ventajas que deben ser esenciales para acometer una correcta transición energética, tales como el respaldo y la seguridad que ofrece al suministro, además de ser capaz de reemplazar, de manera progresiva, los combustibles fósiles y reducir la dependencia del sistema eléctrico de terceros países. 

De esta forma, la tecnología termosolar tiene la capacidad de incorporar almacenamiento de calor, ofreciendo una alternativa al uso de gas en centrales de ciclo combinado durante las horas nocturnas.

¿Cuál es el potencial de autoconsumo de esta tecnología?

En cuanto al segmento de autoconsumo, o calor de proceso, no disponemos de cifras exactas de la potencia instalada actualmente, ya que no existe un inventario de instalaciones de autoconsumo del que podamos extraer datos fiables, puesto que este tipo de instalaciones se realizan en el ámbito empresarial privado. 

Sin embargo, de acuerdo con la información sectorial disponible, estimamos que en España existe una demanda potencial de 68 GW para la aplicación de la energía solar térmica en el sector industrial, estando el 80% del potencial destinado a procesos de media y alta temperatura, en sectores como el textil, químico o alimentario entre otros.

A nivel global, esta tecnología se está expandiendo gracias a su capacidad para generar energía limpia y su potencial para el almacenamiento térmico. 

Países como China, Emiratos Árabes, India, Marruecos, Estados Unidos o Sudáfrica están apostando muy fuerte por la tecnología termosolar, con una potencia global de 8 GW que se verá incrementada de forma destacada en los próximos años. 

De esta forma, la termosolar se posiciona como una opción renovable y gestionable de gran importancia para satisfacer las demandas futuras del sistema eléctrico, que se enfrentará a una creciente incertidumbre debido a la volatilidad proyectada de las energías fotovoltaica y eólica.

¿Qué le espera a la tecnología termosolar hacia finales de la década y cuáles son las proyecciones en España? 

De acuerdo con la última revisión del PNIEC, tenemos que incrementar en 2.500 MW de potencia el parque actual de plantas, lo que significaría duplicar, en 2030, el número de plantas actual si estas fueran de potencia nominal igual que las actuales. 

Creemos que el futuro de la tecnología termosolar en nuestro país pasa, sin duda alguna, por disponer de un marco regulatorio estable, que reconozca la aportación real de esta tecnología al mix energético. 

Con un marco regulatorio que proporcione estabilidad será más sencillo consolidar la termosolar como tecnología relevante en la descarbonización del sector eléctrico y de la industria.

Para ello, necesitamos contar con planificación y visión estratégica por parte de todos los agentes a la hora de diseñar esquemas de subasta, las cuales deben tener como objetivo cubrir las necesidades presentes y futuras. 

De esta forma, si empezamos a trabajar en una planificación a medio plazo, vamos a poder minimizar los vertidos de energía y maximizar la integración de las tecnologías renovables en la red.

Del mismo modo, el futuro de la tecnología termosolar va a estar sujeto a la necesidad de que se actualice la regulación para que no se le obligue a ser de las primeras en asumir limitaciones en su producción por restricciones en el sistema, ya que de esa forma estamos contribuyendo a que tecnologías de carácter no renovable viertan su energía por delante de la tecnología renovable termosolar.

Como comentábamos con anterioridad, la aplicación termosolar en la industria se posiciona como una de las aplicaciones más prometedoras de cara al futuro próximo, pues se trata de una solución renovable al consumo de combustibles fósiles en los procesos de generación de calor de media y alta temperatura. 

Cada vez son más las industrias que apuestan por este tipo de proyectos, por lo que consideramos que, a lo largo de los próximos años, seguiremos viendo grandes proyectos de estas características.

Precisamente, este mismo año tenemos la oportunidad de asistir a hitos que pueden marcar el futuro de la tecnología termosolar y volver a impulsar el liderazgo de España en esta energía renovable a través de la revisión definitiva del PNIEC, el PERTE de Descarbonización Industrial o la posible celebración de una nueva subasta renovable, entre otros.

¿Cómo debería ser una subasta de termosolar para que no quede desierta como ocurrió la última vez?

La celebración de las subastas renovables puede suponer una oportunidad para impulsar el desarrollo de la termosolar y conservar el liderazgo internacional que tiene España en esta tecnología. Por ello, desde el sector estamos expectantes por conocer en qué condiciones se dan estas subastas y los cambios que se producirán respecto a la última que se celebró.

Tenemos que recordar que en la regulación aprobada por MITERD (RDL 8/2023 de 27 de diciembre de 2023) se incorporó la posibilidad de incluir criterios de adjudicación no económicos (con una ponderación máxima del 30%), tales como la contribución a la resiliencia, sostenibilidad medioambiental, innovación o el impacto socioeconómico del proyecto. Esto nos hace pensar que se está trabajando en la planificación y visión estratégica a medio plazo que venimos reclamando. 

Los requisitos mencionados con anterioridad, en su mayoría, los cumplen los proyectos termosolares, especialmente la aportación que realiza en firmeza, flexibilidad y seguridad al sistema eléctrico, que contribuye a una mejor integración de las renovables, junto al impacto socioeconómico que tienen los proyectos termosolares en la España Vaciada.

De cara a la nueva convocatoria esperamos que se solucione la escasez que existe con los puntos de conexión en la red, así como los retrasos en la obtención de los puntos de conexión, pues esto conllevaría el riesgo de perder el aval bancario que las empresas deben presentar en la subasta. 

Este es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta, por lo que, si se soluciona, no tenemos ninguna duda de que el nivel de participación va a superar los volúmenes de participación mínimos.

A este respecto, creemos que es esencial desplazar el actual exceso de generación renovable que tenemos a determinadas horas del día y valorar la aportación que realiza la energía termosolar en términos de gestionabilidad gracias a su almacenamiento.

Desde Protermosolar estamos trabajando para que se valoren los servicios que la tecnología termosolar ofrece. 

España cuenta con los activos más valiosos para el desarrollo de nuestra tecnología:  liderazgo tecnológico y recurso climático, así que está en nuestra mano aprovechar todas las bondades de las que disponemos y trabajar en un en el corto y medio plazo, donde la termosolar vea reconocido el rol que se merece  acorde con el valor que aporta al futuro descarbonizado que estamos construyendo.

¿Cuáles son las principales innovaciones que está viendo la termosolar? 

España es actualmente líder en materia de innovación de la tecnología termosolar y cuenta con diferentes iniciativas en proceso de estudio. 

Cuestiones como la mejora de la eficiencia y el rendimiento de nuestra tecnología son las materias más frecuentes a las que nuestros investigadores se enfrentan en la actualidad, ya que, gracias al liderazgo mundial de España en termosolar, disponemos de los mejores centros de investigación e instituciones que nos permiten seguir mejorando cada día. 

En este momento, una de las innovaciones más analizadas en la energía termosolar respecto a otras tecnologías renovables es su capacidad de hibridación con otros tipos de energías renovables. 

Sin ir más lejos, dentro de nuestro parque, en España disponemos de la primera planta híbrida termosolar-biomasa del mundo

Existen diversos proyectos en los que se están invirtiendo en plantas termosolares con diseños híbridos con otras renovables, como la fotovoltaica. 

De este modo, la hibridación de diferentes tecnologías, aprovecha las ventajas de cada una de ellas y hace posible generación durante las horas diurnas empleando la energía fotovoltaica y en horas nocturnas gracias al almacenamiento térmico. 

Además, reducimos el coste de la energía agregado de la instalación, haciéndolo rentable y más competitivo que si empleamos estas tecnologías de manera individualizada. 

En España, al igual que en India, Sudáfrica o China, entre otros países, existen actualmente proyectos en desarrollo con este concepto de hibridación. 

Recientemente, pudimos conocer el caso de Bluesolar, de las compañías Ghenova y Capsun Technologies, una planta experimental que pondrá en práctica esta hibridación de manera que un mismo panel permita, a la vez, generar energía fotovoltaica y termosolar.

Por otra parte, hoy en día contamos con dos tecnologías de plantas termosolares. La más extendida es la de cilindro parabólicas y la de torre, pero las nuevas plantas que se están proyectando van a contar con almacenamiento térmico de larga duración y en algunos casos van a estar hibridadas con otras tecnologías, como mencionábamos con anterioridad, con el propósito de mejorar el coste agregado de la energía y favorecer el proceso de integración de nuevos proyectos de energía renovables. 

Para ello, es necesario que afrontemos ciertos cambios regulatorios que favorezcan estas iniciativas que tanto puedan contribuir a la tan ansiada descarbonización.

De otro lado, la termosolar está jugando un papel esencial en la descarbonización de la industria, pudiendo aplicarse a diferentes procesos productivos. 

La tecnología termosolar para este tipo de procesos industriales destaca por su competitividad en costes, 20 a 50 €/MWh, por su rentabilidad y reciclabilidad. 

Actualmente existen más de 20 proyectos termosolares de calor de proceso industrial en todo el mundo, en los que el calor producido con la quema de combustibles fósiles se sustituye por calor generado con la tecnología solar térmica. 

En este sentido, diferentes compañías internacionales están apostando por desarrollar la tecnología termosolar en sus instalaciones que posibilitan alcanzar temperaturas muy elevadas, suministrando calor de origen renovable. 

Hace unas semanas, se llevó a cabo la inauguración de la planta termosolar de la cervecera Heineken España, que se ha posicionado como la planta de uso industrial más grande del mundo. 

La tecnología termosolar es una tecnología clave en el mix energético y tenemos la responsabilidad de transmitir el papel estratégico que desempeña, así como su esencial aportación a la descarbonización del sector industrial.

¿Cuáles son las oportunidades que brinda la termosolar para la producción de hidrógeno verde?

La tecnología termosolar ofrece oportunidades significativas en la producción de hidrógeno, principalmente por su eficiencia mejorada en la conversión de calor solar. 

De momento, nos encontramos en una fase muy inicial en la que se están desarrollando diversos estudios, aunque es cierto que los resultados están empezando a ser prometedores para el futuro de las energías renovables. 

Por ejemplo, es el caso de los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts, los cuales han desarrollado un sistema que captura hasta el 40% del calor solar para producir hidrógeno, marcando un avance respecto a la eficiencia previa de sistemas similares. 

Este sistema utiliza un proceso termoquímico innovador en dos pasos, permitiendo desarrollar la producción de hidrógeno de forma más asequible y escalable, lo cual es clave para la descarbonización de sectores como el transporte.