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octubre 26, 2023
“Se viene una cantidad de MW interesantes a instalar”. Trina apunta sobre España y prepara sus paneles solares, trackers y… ¿baterías?
En una entrevista a fondo para Energía Estratégica España, Gorka Parada, director de ventas Utility para el sur de Europa de Trina Solar, espera un buen volumen de proyectos en España para el 2024. Además, hace un análisis de distintos mercados, del precio futuro de los módulos fotovoltaicos y la ley de protección industrial local.

Durante la X Edición del Foro Solar, realizada por UNEF a principios de este mes, Energía Estratégica mantuvo una extensa entrevista con Gorka Parada, director de ventas Utility para el sur de Europa de Trina Solar.

Estrategia comercial y análisis en distintos países europeos, principalmente España, volumen de producción, precios de paneles, Ley de Industria Net Zero y fábricas en el país fueron los temas clave de abordaje.

Periodista: Llegando prácticamente a fin de año, ¿qué balance hace de cómo fue la evolución de Trina Solar puntualmente en Iberia?

Parada: 2023 ha sido un buen año para Trina Solar en Iberia, teniendo en cuenta cómo ha evolucionado el mercado.

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En España muchos proyectos a nivel Utility han sufrido retrasos importantes. La administración y la cadena de suministro han tenido sus retos. En este sentido, lo que estamos observando en el mercado es que el desarrollo y la instalación de proyectos va más lento de lo esperado. Esto no está generando un sentimiento ni de pánico ni de ansiedad, pero sí de conciencia.

Se están desatascando ciertos proyectos, sobre todo los que aterrizan en España, y Trina Solar está trabajando bien. A pesar de un ritmo más lento de la industria, la compañía sigue reforzando su posición de liderazgo en el mercado español.

Periodista: ¿Cuál es el diferenciador que tiene Trina hoy en Iberia desde el punto de vista tecnológico, de innovación, también comercial si se quiere?

Parada: Hay varios aspectos y uno de ellos es la bancabilidad de la empresa. Es, posiblemente, de las pocas o quizá la única empresa fabricante de módulos que lleva 25 años en el mercado, con más de 16 en Europa. En España tiene presencia física en con oficinas en Madrid y en Navarra.

Tiene una integración prácticamente llave en mano. Trina Solar cubre el desarrollo de proyectos, el suministro de módulos, el suministro de estructuras, y ahora suministro de soluciones de almacenamiento. Esa amalgama de producto aporta un valor diferencial y una tranquilidad extra para el cliente.

Además de esto, contamos con el liderazgo tecnológico en número de patentes, certificaciones y diferentes avances tecnológicos que aportamos al mercado. En ese sentido, creemos que es una triada bastante fuerte para ayudar a la industria a seguir avanzando.

Periodista: En cuanto a la estrategia dentro del sector utility, ¿cuál es la escala para Trina Solar como proyecto ideal?

Parada: Trina Solar está organizada de manera que puede abordar tanto proyectos pequeños como proyectos a gran escala. Los primeros, a través de una red que se dedica prácticamente en exclusividad a proyectos más pequeños, tanto de autoconsumo como en tejados industriales o pequeñas instalaciones de 1 a 5 MW. En el caso de los proyectos de gran escala, desde el denominador común de los 50 MW hasta los 500 o más MW, que son los proyectos más grandes en España. Todos ellos son proyectos que afrontamos con bastante naturalidad.

La capacidad de producción de Trina Solar a nivel mundial está por encima de los 75 GW en diferentes plantas. A la hora de afrontar un proyecto de 500 MW, el elemento restrictivo no es nuestra capacidad productiva, sino la capacidad del cliente, y en concreto del EPCista, de recepcionar material y ahí Trina Solar se adapta.

Generalmente, el ritmo de propia ejecución de proyecto es muy asequible para nosotros. A nivel de tamaño, tenemos verticales que pueden abordar cualquier proyecto.

En lo que refiere a trackers sí que hay una limitación mayor que implica el diseño tecnológico de un proyecto de estructuras, y ahí sí que el punto dulce empieza a partir de los 20 MW para estructura fija.

Periodista: ¿Cuál es la expectativa 2024 puntualmente en España, y el sur de Europa?

Parada: En España, sin duda, de crecimiento. Cuando tratamos el concepto del sur de Europa es una discusión un tanto complicada porque abarcamos toda la cuenca mediterránea: Portugal, España, Francia, Italia y Grecia. El marco regulatorio de cada uno de estos países es muy distinto. La madurez administrativa y la velocidad de tramitación es extremadamente diferenciada. También hay políticas que hacen referencia a aspectos técnicos y de huella de carbono en diferentes países. Hablar de un conjunto único es complicado.

En España estamos observando desde hace alrededor de un mes que los proyectos se están reactivando, quizás también motivados por el estado de los precios de los módulos, que están bastante a la baja en este momento. Parece que los developers y los EPCs están acabando de cerrar sus contratos y se nota que viene una cantidad de megavatios y de proyectos interesantes a instalar en el 2024.

A grandes rasgos, hay un volumen de negocio interesante en España. Otros mercados en el sur de Europa, Grecia y el sur de Italia, van un poco más lentos. La tramitación administrativa está costando; la bancabilidad de algunos proyectos hay que demostrarla.

Hay países como Italia que, en cuanto excavan un poco para analizar el terreno, aparece un resto arqueológico piedra que tiene un con valor histórico y los trabajos se deben detener. Cada mercado tiene su particularidad, sumado al mix energético de cada país. Francia, por ejemplo, tiene mucha energía nuclear y quiere apostar mucho por la agrovoltaica; es una mezcla un tanto particular, pero se está activando.

Periodista: ¿Cuál es el análisis que hacen hoy de la situación?

Parada: Es un tema interesante e incluso misterioso. Antes había una relación directa entre el coste de la materia prima y el coste del módulo; ahora vemos que no es exactamente así. En las últimas semanas el polisilicio ha dejado de bajar. Podríamos decir que está incluso en una tendencia ligeramente alcista (tampoco nada alarmante) y los módulos continúan bajando. No creo que nadie tenga la certeza absoluta de decir cuándo se va a revertir esta tendencia a la baja. Creemos que no puede continuar con la misma pendiente de inclinación que traía hasta ahora.

Hay elementos macroeconómicos que influyen: hemos hablado de cuánto se han ralentizado los proyectos, en este caso implica que las provisiones de materiales y de fabricación estén paradas en tránsito, bien sea en almacenes o en líneas de montaje; hay una sobre oferta de módulos, una demanda hasta cierto punto retenida. La ley de oferta y demanda hace que el precio sea un poquito más bajo.

Periodista: Y en cuanto a las proyecciones, ¿qué se espera?

Parada: Creemos que el precio podría cambiar en breve. Probablemente no sea una subida drástica y el escenario no se invertirá de la noche a la mañana. Los proyectos se van a ir desbloqueando, como he mencionado anteriormente, y eso va a motivar que haya más demanda real de módulos, lo cual liberará el stock existente y saturará las leyes de producción. Cuanta menos capacidad de producción disponible, más oferta.

Durante muchos años, hemos visto cómo el precio medio por megavatio del módulo ha ido cayendo en la industria. El rebote que darán los módulos no los colocará a unos precios extremadamente caros, estarán menos económicos que ahora, pero no será algo exagerado. Al final, la ecuación, coste de CAPEX- coste de suministros y precio de la energía; tiene que funcionar.

Periodista: Respecto a la ley de Net Zero, ¿qué análisis hace a lo que implica para fomentar la industria nacional y cómo piensan que puede impactar en el mercado?

Parada: Políticas como la de Net Zero son interesantes y necesarias porque aportan cierto incentivo cuantificable. El resultado final tiene que ser cuantificable y alguien tiene que aprobarlo; por tanto, son necesarias. También son muy interesantes porque se ve que la administración está desarrollando una predisposición, un marco socioeconómico y legislativo, que apoya los planes de descarbonización de la industria, de la sociedad y en ese sentido son buenas noticias.

Es cierto que estas iniciativas hay que analizarlas desde un punto de vista global, y creemos que algunas de estas políticas como la Net Zero se están quedando un poco cortas ahora.

Hay cierta discrepancia entre los deseos de la política del Net Zero, que busca unos 30 GW de producción doméstica en Europa en los próximos años, con los planes de Repower EU, que se basan en incrementar prácticamente en 300 GW las instalaciones fotovoltaicas.

Estas iniciativas de Net Zero, interesantes y necesarias, tienen que venir complementadas con un entorno y un marco en el que podamos convivir con la importación y que todo lo que es el ciclo de vida de proyecto tenga una justificación, y el número salga al final.

Si una empresa compra producto europeo, le tiene que compensar de algún modo; no con un subsidio directo, pero el valor diferencial que le dé sí debe lograr que el proyecto sea rentable.

Por todo esto, este tipo de iniciativas deberían considerar los aspectos fiscales, de incentivos y el marco regulatorio. Hay que entender que hacer una inversión, por mucho que el corto plazo y el CAPEX esté apoyado, si tienes que tener una planta funcionando durante 30 años, que te regalen el terreno o que te den un préstamo o una subvención a fondo perdido, es pan para hoy y hambre para mañana. Y lo peor que puede pasar en Europa es que resucitemos la capacidad productiva que existía antaño, generemos un tejido industrial, y que luego lo dejemos caer. Eso sería fatal.

Periodista: Respecto a Trina Solar, ¿hay posibilidades de tener algún tipo de integración productiva en Europa?

Parada: Las posibilidades siempre están sobre la mesa. Es cierto que ahora mismo los resultados de los diferentes análisis realizados, no son los que todo el mundo desearía escuchar, por lo que necesitamos seguir estudiándolo.

Actualmente, fabricamos seguidores solares a través de TrinaTracker en España, concretamente en Viana (Navarra), donde contamos con una planta formada por dos edificios que suman 5.000m2. Está ubicada en una parcela de 20km2 donde también se encuentra el centro de pruebas tecnológicas, donde desarrollamos las mejoras del rastreador. Dentro de esta área, implementamos dos líneas de producción diferentes.

Periodista: Si tuviéramos esta entrevista en octubre de 2024, y tuviera que mirar para atrás, ¿qué le gustaría que hubiese pasado en 2024 para que hablemos de un año positivo, no sólo a nivel de compañía sino personal?

Parada: Seguir disfrutando de lo que hago. Llevo casi 15 años en el sector de las renovables, en diferentes áreas, la eólica y la fotovoltaica, y diferentes ámbitos tecnológicos. En ese sentido, estoy muy satisfecho con mi aportación a lo largo de este tiempo y deseo seguir conquistando éxitos profesionales con el equipo.

En lo que respecta a la industria, me alegraría ver que hemos conseguido generar un marco regulatorio apropiado y una legislación para las baterías y almacenamiento en España y Europa. En este sentido, en Trina Solar vamos un poco por delante porque ya estamos preparados para su llegada.

Personalmente, otra asignatura pendiente son los vertidos y lo relacionado con el curtailment. Es algo que debe cambiar en toda la industria.

Periodista: ¿Se empieza a mover el mercado de almacenamiento y cuál es el perfil de proyectos que interesa?

Parada: Se empieza a notar un temblor en el suelo. La industria ya tiene el almacenamiento más presente. Hay empresas que diseñan todos sus proyectos preparados para añadir almacenamiento en un futuro próximo. Hay otras empresas que se interesan únicamente por proyectos de almacenamiento stand-alone y otras para procesos productivos concretos.

No creo que ahora mismo haya un proyecto tipo porque no hay un marco regulatorio ni un modelo de negocio claro. En el Reino Unido, por ejemplo, está clarísimo que es para equilibrar la red: es una isla, tiene sus limitaciones de abastecimiento energético y el grid balancing es básico en el Reino Unido. En Estados Unidos es otra historia: es trading puro y duro. En España no está definido, por tanto, aventurarse a hacer proyectos sin saber aún cómo rentabilizarlos es complicado.

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