El Gobierno lanzó la concesión de acceso a la red a instalaciones de generación o almacenamiento síncronos en nudos donde el cierre de centrales térmicas y nucleares deja un hueco para la demanda y le da la oportunidad a proyectos que tengan un impacto socioeconómico significativo. 

Asesores de red y conexión de renovables identificaron a esta iniciativa como “un acierto” ya que podrán participar instalaciones que aportan flexibilidad, estabilidad y seguridad al suministro eléctrico, como biomasas o bombeos, que complementen la gran penetración de tecnologías intermitentes. 

“Dada la necesidad de acelerar la instalación de este tipo de tecnologías, la orden establece en estos nudos un procedimiento de concesión de la capacidad de acceso basado en el orden de prelación temporal de las solicitudes para mayor agilidad del proceso”, especifica el comunicado del Ministerio para la Transición Ecológica. 

Asimismo, advierte que NO podrán optar a solicitar capacidad en estos nudos, instalaciones compuestas por módulo de parque eléctrico (MPE), aunque vengan acompañadas de compensadores síncronos, o MPE que incorporen funciones de control que emulen el comportamiento de MGES. 

La capacidad conjunta de acceso disponible para MGES asciende a 1.259 MW, desglosados así: Garoña 220 kV dispone de 151 MW, Guardo 220 kV de 216 MW, Lada 400 kV de 90 MW, Robla 400 kV de 648 MW y Mudéjar 400 kV de 154 MW, que son independientes de los 1.202 MW adjudicados en el concurso de transición justa fallado en noviembre de 2022.

Tal como lo describieron desde el MITECO, estos nudos seleccionados son los nudos de transición justa en los que Red Eléctrica ha identificado un excedente de capacidad síncrona respecto a la capacidad asíncrona (MPE) disponible y reúnen las condiciones técnicas y normativas necesarias. 

Otro de los aspectos resaltados en este diseño fue la implementación de una garantía definitiva extra de 120 euros/kW instalado que no excluye la que se deba presentar en cumplimiento de lo previsto en el artículo 23 del Real Decreto 1183/2020 de 40 euros/kW instalado. 

Este aspecto cumple con una demanda por parte de varios referentes del sector que como manifestaron en diálogo con Energía Estratégica España, “elimina de nodos claves a especuladores y proyectos que no son lo suficientemente solventes”. 

Sin embargo, algunos asesores observan: “Las tecnologías síncronas se caracterizan por ser costosas y establecer garantías tan altas podría generar una centralización del mercado en pocas empresas”. 

En la misma línea se propone que se podría compensar con incentivos fiscales y otros beneficios para hacer más sostenible el desarrollo. 

Ubicación

Entre las especificaciones que realiza el documento publicado, se menciona que las instalaciones deberán estar ubicadas dentro de los términos de los municipios que participan en la definición de los Convenios de Transición Justa. [Ver listado en el documento al final del artículo]

Particularmente, se hizo referencia a que se admite que hasta un 20 % de la superficie ocupada, delimitada por la línea poligonal que circunscribe al proyecto de generación o almacenamiento, pueda situarse en municipios limítrofes con éstos. 

Impacto socioeconómico

En esta actuación se puede ver reflejada la decisión de dar mayor prioridad a criterios no económicos que generen un mayor impacto positivo en la comunidad.

De esta manera, la solicitud para los permisos de acceso y conexión debe ir acompañada de compromisos específicos para llevar a cabo acciones de desarrollo socioeconómico que mitiguen el impacto de los cierres de las centrales térmicas en la población y los municipios de las zonas de los Convenios de Transición Justa especificados en el anexo I.

En concreto, los proyectos deberán cumplir requisitos mínimos en términos de creación de empleo, formación y autoconsumo energético, proporcionales a la capacidad de acceso solicitada; por ejemplo, cada MW de capacidad de acceso debe traducirse en la instalación de 2 kW de autoconsumo.