Este relevamiento, elaborado por Energía Estratégica España, repasa los detalles, objetivos y plazos que fueron establecidos en las hojas de ruta de las seis Comunidades Autónomas en el sur del país.

Por su parte, Andalucía posee su Estrategia Energética 2030, aprobada en junio de este año. Allí, se marcan varias metas, como reducir hasta un mínimo del 39,5% el consumo de la energía primaria, sin contar los usos no energéticos.

Asimismo, se plantea incrementar la generación de origen verde hasta, al menos, un 75% en el mix eléctrico.

Cabe recordar, que este año Andalucía alcanzó un 52% de potencia instalada de energías renovables, siendo esta la primera vez en la historia que las fuentes limpias superan el 50%.

De acuerdo a un análisis de la Agencia Andaluza de la Energía, la Comunidad Autónomas podría alcanzar unos 3.700 MW de fuentes verdes, de conseguir sus objetivos de las EEA 2030.

Por el lado de las Islas Canarias, tienen su Agenda Canaria 2030, donde se propone distintos objetivos para varias áreas. Allí se marca la meta de “aumentar considerablemente” la proporción de las renovables en el consumo final energético y en la generación eléctrica.

Además de incrementar progresivamente la proporción de energías verdes producida en las Islas, y de la capacidad de almacenamiento energético, planificando el territorio para permitir este desarrollo.

En este sentido, desde la administración de Canarias se propuso el objetivo de alcanzar 1 GW de eólica marina para el año 2030, y aumentar este número a 2,5 GW en el 2040. 

En el caso de Extremadura, la Comunidad elaboró en 2020 el Plan Extremeño Integrado de Energía y Clima 2021-2030.

Allí, la Junta de la región estableció como objetivo incrementar en 10.360 MW adicionales la generación renovable para 2030.

En los 10 años que marca la hoja de ruta, se prevé que la combustión de biomasa pase de 35 MW a 196 MW, la  fotovoltaica aumente de 2.000 MW a 8.000 MW, la eólica terrestre de 40 MW a 660 MW, la solar termoeléctrica de 848 a 1.500 MW y el biogás de 1 a 4 MW.

Por otro lado, en la Región de Murcia se encuentra la Agenda 2030 donde, entre otros objetivos generales, se propone aumentar la participación de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas.

Como así también, fomentar la cooperación internacional para facilitar el acceso a la investigación y las tecnologías de energías renovables, y promover la inversión en infraestructura para fuentes verdes.

Mientras que, en 2018 se elaboró la Estrategia Valenciana de Cambio Climático y Energía 2030, donde uno de los objetivos consiste en aumentar la potencia instalada de energías renovables en la Comunitat.

Por ejemplo, se prevé que la eólica tenga un incremento de 2.300 MW con respecto a 2020, alcanzando una potencia en servicio de 4.000 MW. Asimismo, la fotovoltaica tendría unos 1.000 MW adicionales, llegando a 1.600 MW de capacidad.

Finalmente, está el Plan Estratégico para el Desarrollo Energético de Castilla-La Mancha 2030. Aquí, la administración se marca como objetivo incrementar la presencia de energías renovables en el consumo energético un 12%.

Además, buscan que las fuentes limpias generen un 78,6% de la electricidad de la Comunidad, que integren un 14% del consumo total en el transporte, y sumar 1.763 MW de potencia proveniente de autoconsumo.