Es conocido que España es líder global en el desarrollo del hidrógeno como el vector clave para gestionar la energía y descarbonizar los sectores donde es poco viable la electrificación. 

Ya trascendió que el Gobierno incrementará el objetivo de 4 GW hacia 2030 en la revisión del PNIEC debido a la gran cantidad de proyectos presentados que superan los 15 GW. 

Asimismo, el cambio del MidCat por el H2Med, el primer corredor de hidrógeno renovable de la UE, también fue una de las señales más alentadoras que ha recibido el mercado este año, ya que, a partir de aquí, la certeza de ductos exclusivamente de hidrógeno es determinante. 

El viernes pasado se conoció que el H2Med fue presentado -VER- a la convocatoria para Proyectos de Interés Común (PCI, por sus siglas en inglés) para recibir financiación europea.

En diálogo con Energía Estratégica España, Luis Miguel Varela, Gerente de la Asociación Gallega del Hidrógeno, menciona los aspectos positivos y las alertas que se deberán tener en España. 

El científico y docente, es uno de los referentes del sector en el país y, además, está involucrado en numerosas iniciativas que fomentan la investigación y el crecimiento de la industria a nivel europeo. 

Durante la entrevista, menciona la relevancia que tendrá el corredor del Atlántico, que será clave para la sinergia entre Portugal y España y destaca el trabajo de negociaciones por el H2Med. 

¿Cómo ve la situación actual del hidrógeno en España?

Todo lo que vaya en la dirección de potenciar la producción, su procesamiento, tratamiento, la industria de componentes y desde el punto de vista de la descarbonización es muy positivo. 

Como oportunidades a destacar: el hecho de convertirnos en un país exportador, alcanzar una mayor cohesión en la UE y lograr una soberanía energética en materia de gases, al mismo tiempo que se ayuda en la descarbonización, son aspectos claves. 

Esto debe llevar asociado la generación de un sistema industrial potente. 

Tiene que ir acompañado del desarrollo de una cadena de valor en origen y se debe tener mucho cuidado con los efectos que pueda tener en la economía, para no acabar siendo meros exportadores de materia prima. 

Asimismo, será necesario cuidar los recursos hídricos propios, que son limitados. Por lo menos hasta que empiece la electrólisis de agua marina.

¿Cómo se percibe desde Galicia este crecimiento?

Galicia está llamada a jugar un rol muy importante en este mercado, desde muy temprana etapa. 

Su recurso hídrico, su carga eólica, su capacidad y tejido productivo posicionan a la región como clave para el desarrollo y todo eso deberá conectarse al sistema de transporte que alimentará no solo a nuestro país, sino a todo Europa.

El corredor Atlántico que busca verter lo producido en Portugal, Galicia, el norte de España para conectarlo al resto de las redes infraestructurales, va a ser tremendamente importante. 

Aumentar la densidad de infraestructuras, es aumentar la versatilidad y de la capacidad de la red de distribución para hacer frente a la demanda presente y futura, sobre todo. 

Por lo tanto este corredor se va a potenciar fuertemente, en particular, desde la comunidad autónoma de Galicia y que creemos que contará con el pleno apoyo del Gobierno central español.

¿En este ducto se podrá transportar gas?

El hidrógeno inicialmente producido se va a inyectar en la red de gas convencional. 

Ahora mismo los límites en España son del 5% pero la normativa puede llegar a aumentar los límites hasta rondar el 20%, porcentaje que los científicos consideran solvente y seguro de transportar. 

Por lo que las empresas de gas están fuertemente interesadas en estos corredores. 

Por corredor no hay que entender solo a las tuberías, sino también a todo el tema de producción, consumo, la idea de valle, donde hay todo un ecosistema vertebrado donde están implicados múltiples agentes. 

Esto solidificará el vínculo entre Galicia y Portugal, principalmente, además de otras regiones limítrofes.

Se va a nutrir la distribución de demanda interna, van a confluir en nuevos comunes de distribución y las propias demandas de un sitio van a repercutir positivamente en el otro y viceversa.

¿Estos corredores fortalecen la relación entre países?

El propio nombre H2Med induce a pensar en los países del sur, indudablemente es un guiño a la cuenca mediterránea que será gran productora de hidrógeno y de energía renovables que van a abastecer al norte de Europa que no cuenta con tanto sol y viento. 

Eso indica un reconocimiento al rol que van a tener los países del sur en el mix energético de la Unión Europea. 

Y no solo los países del sur de Europa, sino también los que se encuentran en costas africanas que hacen alusión a los acuerdos estratégicos que ayuden a la solidaridad intercontinental.

Por otra parte, la relación con Portugal se fortalecerá tanto en la complementariedad de las investigadoras, como en la suma de los capitales dispuestos para las inversiones. 

También en su complementariedad de materias primas y la formación de profesionales. 

¿Cómo se percibe la negociación entre los países por el H2Med?

Son naturales los planteos que se dan en las negociaciones por el corredor H2Med. 

Mientras que Francia no tiene plantas de regasificación, España tiene muchas, de manera que los franceses únicamente pondrían el suelo y solo se vería beneficiada la parte española. Por eso quedó sin efecto el proyecto MidCat. 

Meter hidrógeno rosa también es entendible, ya que Francia es una potencia nuclear y no tiene ningún interés en dejar de serlo.

Por el contrario, busca potenciarse con las novedades tecnológicas basadas en sales fundidas y sigue de cerca la carrera de las centrales de Torio. 

El Gobierno chino acaba de autorizar al Instituto de Física Aplicada en Shanghai para desplegar el primer reactor de Torio y Francia quiere seguir a la altura. 

¿Considera que España perderá rentabilidad en la negociación por no poder transportar gas a través de esta vía?

Será rentable para España en la medida que siga en la línea de querer convertirse en una productora mundialmente relevante del hidrógeno. Por lo que tendrá que darle salida por algún sitio. 

Aunque esta rentabilidad no llegue en el corto plazo, como hubiera sido la construcción del MidCat en tres años.

La política de este Gobierno es abandonar la nuclear pero no tendría sentido dar marcha atrás con este proyecto y podría considerar que es compatible con sus intereses.

Se cree que este corredor estará operativo para 2030, aunque creo que se dilatará algo más en el tiempo. 

Para entonces, los documentos prevén que el consumo de hidrocarburos será esencialmente nulo y vivamos de hidrógeno. 

La realidad siempre lleva más tiempo que los deseos, pero sí se irá reduciendo el consumo de gas para final de la década.