El pasado 25 de enero, finalizó el plazo para que los proyectos renovables, que habían recibido sus derechos de acceso y conexión entre el 31 de diciembre de 2017 y el 25 de junio de 2020, recibieran su declaración de impacto ambiental, a riesgo de perder su punto.

En diálogo con Energía Estratégica España, el vocal de la Asociación Empresarial de Energías Renovables y Ahorro Energético de Murcia (Aremur), Javier Rincón, comenta: “El sector preferiría que este tipo de procesos no se hicieran de una manera tan urgente”.

“Al final no se termina de ver todo con el detenimiento que se necesita. Pero la administración nos ha dado un ejemplo de que si, en dos meses es capaz de tramitar plantas que llevaban dos o tres años paralizadas, hay un márgen de mejora”, explica el directivo.

Acerca de las causas que llevaron a este atasco de expedientes, el ejecutivo descarta que una de estas haya sido por la falta de personal dentro de las administraciones.

“Con el personal que hay actualmente, han sido capaces en dos meses de poder sacar los expedientes hacia adelante. Yo creo que mejorando la organización se podrían tramitar los expedientes con mayor rapidez”, remarca Rincón.

Siguiendo esta idea, destaca que el principal cuello de botella dentro de esta desorganización tiene que ver con una mala coordinación entre los organismos competentes para realizar estas tramitaciones

“Hay proyectos que se traban, como tienen tantas ramificaciones y consultas a los organismos afectados, se quedan sin respuesta. Y una vez que no tienen respuesta, el organismo sustantivo vuelve a consultarles, pero mientras que no tenga respuesta el órgano sustantivo no avanza en el procedimiento”, detalla el directivo.

En este sentido, vuelve a hacer hincapié en que sumar personal a las administraciones “siempre es bienvenido”, pero que muchas veces el problema está en que los expedientes “se quedan durmiendo en un cajón”, y nadie trabaja sobre ese proyecto.

“Con cumplir los plazos reglamentarios para tramitar las declaraciones de impacto ambiental, sería más que suficiente para evitar este tipo de atascos, y no hubiésemos tenido que llegar a este punto de hacerlo todo deprisa y corriendo”, agrega el ejecutivo.

Sin embargo, finaliza remarcando la labor de la administración local durante esta tramitación express, destrabando emprendimientos que “llevaban encallados más de dos años”.

“Desde luego, hay que agradecer a las administraciones por la velocidad con la que han tomado en los dos últimos meses a la hora de tramitar instalaciones renovables”, concluye Rincón.