VISÍTANOS en LATINOAMERICA
julio 11, 2022
Hidrógeno e industria.  ¿Dónde se encuentra el mayor potencial de penetración?
Esta tecnología no solo está considerada como el vector energético del futuro, sino que funciona como materia prima para diferentes procesos en múltiples sectores ¿Su uso es apto para todos ellos? ¿Cuáles son las barreras que aún enfrenta su desarrollo?

En el ámbito industrial, a día de hoy, el uso del hidrógeno está dominado por las refinerías y las agroquímicas. Existen otras industrias que podrían tener capacidad de integrar hidrógeno, pero aún hay grandes retos por enfrentar. 

Durante la mesa redonda organizada por El Club Español de la Energía, se expusieron diferentes perspectivas con referentes de diferentes sectores productivos: fertilizantes, refinería, cerámica, cementera y siderurgia. 

Tanto para la producción de fertilizantes como para las refinerías y cementeras, el hidrógeno ya tiene un alto grado de penetración y se continúan desarrollando nuevas opciones de aplicación que aceleran la descarbonización. 

En todos ellos, la clave es el uso del hidrógeno como materia prima de producción y no solo como vector energético. 

growatt

“Hoy la demanda ya existe: solo en España se necesitan unas 700 mil toneladas al año, de las cuales el 70 por ciento estaría destinado solo a abastecer a la refinería”. Francisco Moreno, Director de Hidrógeno de REPSOL.

El ejecutivo entiende que el uso del hidrógeno como materia prima de la industria será clave para acelerar el proceso de acortar la brecha entre el precio de los combustibles a reemplazar y el vector energético del futuro. 

“Muchos estudios europeos afirman que hacia 2030 o 2032, con la suba del valor del derecho de emisiones y la escalabilidad del hidrógeno verde, se logrará la paridad necesaria para alcanzar la competitividad de todas aquellas industrias que participan del mercado global”, aclaró Moreno. 

Al igual que las industrias antes mencionadas, las cementeras ya son grandes aliadas de esta tecnología. 

En este caso, se usa como combustible y catalizador de los procesos de combustión para mejorar la eficiencia térmica de los hornos y reducir el uso de combustibles fósiles. 

Por su parte, Tomás Sánchez Corral, Director General de Operaciones de CEMEX, describió que desde la compañía lo usan también como soluciones de movilidad y como materia prima para la fabricación de biocombustible como bioqueroseno para la aviación. 

Pero para otros sectores como el de la producción de cerámica, aún su implementación no es viable y está siendo estudiada. 

Alberto Echavarria,  Secretario General de ASCER, explicó que todavía no hay constancia de que el hidrógeno pueda ser una solución siquiera técnica para esta industria. 

“Ahora producimos con gas porque es la tecnología más segura, garantizada y conocemos los costes fijos. Vamos a navegar en aguas inciertas por algunos años sin saber si realmente es una alternativa o no para nosotros”, explicó Echavarria.

En este caso, las propiedades del hidrógeno no son compatibles con el proceso de cocer la cerámica. 

Pero no es la única barrera que existe, ya que al igual que sucede con el resto de las industrias, aún queda mucho por hacer: tecnologías que desarrollar, costes que abaratar y un marco regulatorio que elaborar para sumar certezas a los inversionistas. 

La hoja de ruta que estableció el Gobierno español, propone tres fases. 

La primera entre el 2020 y el 2024, la instalación de al menos 6 GW de electrolizadores en la UE y la producción de hasta 1 millón de toneladas de hidrógeno renovable.

La segunda fase, entre 2025 y 2030, contempla la instalación de 40 GW de electrolizadores para 2030 y la producción de hasta 10 millones de toneladas de hidrógeno renovable en la UE.

Y, por último, hacia 2050, las tecnologías de hidrógeno renovable deberían alcanzar la madurez y desplegarse a gran escala.

Para Santiago Oliver, Director de Medio Ambiente, Energía el+D de UNESID, estos objetivos no se adecúan a la realidad para una descarbonización total en la última fase y explicó: “Solo transformar una planta siderúrgica de España, se coge la mitad de la planificación estratégica total propuesta por el Gobierno hacia 2030″.  

Para el directivo, ni los tiempos ni la capacidad cuadran con la posibilidad de abastecer a cada sector con hidrógeno teniendo en cuenta los objetivos planteados ya que son muy poco ambiciosos. 

Asimismo, consideró: “Se necesitará generar un ecosistema de flexibilidad entre todos que permita acelerar la legislación de los proyectos evitando bucles de tramitación”.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *