La Comisión Europea ha aprobado, bajo las normas de ayuda estatal de la UE, un plan danés de 170 millones de euros para apoyar la producción de hidrógeno renovable a través de tecnologías Power-to-X («PtX»). La medida tiene como objetivo contribuir al desarrollo del hidrógeno renovable en línea con los objetivos de la  Estrategia de Hidrógeno de la UE y el Pacto Verde Europeo.

El esquema también contribuirá a los objetivos del  Plan REPowerEU para terminar con la dependencia de los combustibles fósiles rusos y acelerar la transición verde.

El esquema danés

Dinamarca notificó a la Comisión su intención de introducir un plan de unos 170 millones EUR (1 250 millones DKK) para apoyarla ampliación de la producción de hidrógeno renovable y derivados, como amoníaco, metanol y e-queroseno basados ​​en energías renovables, utilizando tecnologías PtX. PtX se refiere a un grupo de tecnologías que convierten la electricidad en combustibles sintéticos neutros en carbono.

La tecnología clave de PtX es la electrólisis, que usa electricidad para descomponer el agua en oxígeno y gas hidrógeno que se puede usar como combustible o en procesos químicos.

El esquema apoyará la construcción de hasta 100-200 MW de capacidad de electrólisis. La ayuda se otorgará a través de un proceso de licitación competitiva que concluirá en 2023.

La licitación estará abierta a todas las empresas que planeen construir nuevos electrolizadores en Dinamarca. La ayuda tendrá la forma de subvención directa por un período de diez años.

Los beneficiarios deberán demostrar el cumplimiento de los criterios de la UE para la producción de combustibles renovables de origen no biológico. Esto incluye contribuir al despliegue o financiación de la electricidad renovable adicional necesaria para producir los productos PtX respaldados por la medida.

Se espera que los nuevos electrolizadores reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero en aproximadamente 70 000 toneladas de CO ₂ al año en los sectores industrial, de movilidad y energético.

El régimen contribuirá a los esfuerzos de Dinamarca para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 70 % para 2030 en comparación con el nivel de 1990 y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.

También ayudará a la UE a alcanzar su objetivo para 2030 de producción de energía renovable, que la Comisión ha propuso aumentar al 45%.

La evaluación de la Comisión

La Comisión evaluó la medida con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE, en particular el artículo 107, apartado 3, letra c) , del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, que permite a los Estados miembros respaldar el desarrollo de determinadas actividades económicas en determinadas condiciones, y el 2022 Directrices sobre ayudas estatales para el clima, la protección del medio ambiente y la energía (‘CEEAG’).

En particular, la Comisión encontró que:

• El esquema es necesario y apropiado para facilitar la producción de hidrógeno renovable y, por lo tanto, la descarbonización de los sectores industrial, de transporte y/o energético.
• La medida tiene un “efecto incentivador” , ya que los beneficiarios no realizarían las inversiones correspondientes sin el apoyo público.
• Dinamarca puso en marcha salvaguardias suficientes para garantizar que el régimen tenga un impacto limitado en la competencia y el comercio dentro de la UE. En particular, los beneficiarios serán seleccionados tras un proceso de licitación abierto, transparente y no discriminatorio y las ayudas se limitarán al mínimo necesario para acometer los proyectos. Además, la ayuda tendrá efectos positivos, en particular en el medio ambiente, en línea con el Pacto Verde Europeo, que superan cualquier posible efecto negativo en términos de distorsiones de la competencia.

Sobre esta base, la Comisión aprobó el régimen danés con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE.

Fondo

El CEEAG de la Comisión de 2022 proporciona orientación sobre cómo la Comisión evalúa la compatibilidad de la protección del medio ambiente, incluida la protección del clima, y ​​las medidas de ayuda energética que están sujetas al requisito de notificación en virtud del artículo 107, apartado 3, letra c), del TFUE.

Las nuevas directrices, aplicables a partir de enero de 2022, crean un marco propicio flexible y adecuado para ayudar a los Estados miembros a proporcionar el apoyo necesario para alcanzar los objetivos del Pacto Verde de manera específica y rentable.

Las reglas implican una alineación con los importantes objetivos y metas de la UE establecidos en el Pacto Verde Europeo y con otros cambios regulatorios recientes en las áreas de energía y medio ambiente y atienden a la creciente importancia de la protección del clima.

Incluyen apartados sobre medidas de eficiencia energética, ayudas a la movilidad limpia, infraestructuras, economía circular, reducción de la contaminación, protección y restauración de la biodiversidad, así como medidas para garantizar la seguridad del suministro energético, sujeto a determinadas condiciones.

La Directiva de energías renovables de 2018 estableció un objetivo de energías renovables vinculante para toda la UE de al menos un 32 % para 2030.

Además, estableció criterios estrictos para los combustibles renovables de origen no biológico, como el hidrógeno renovable y otros productos PtX renovables para asegurar que su impacto ambiental sea mínimo y que contribuyan al despliegue de las energías renovables. Entre otros, el ahorro de emisiones del producto final debe ser de al menos un 70 % en toda la cadena de valor.

Con la Comunicación del Pacto Verde Europeo de 2019, la Comisión reforzó sus ambiciones climáticas, fijando un objetivo de emisiones netas nulas de gases de efecto invernadero en 2050.

La Ley Europea del Clima, en vigor desde julio de 2021, que consagra el objetivo de neutralidad climática de 2050 e introduce el objetivo intermedio objetivo de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % para 2030, sentó las bases para las propuestas legislativas «Apto para 55» presentadas por la Comisión el 14 de julio de 2021. Entre estas propuestas, la Comisión ha presentado enmiendas a la Directiva sobre energías renovables y la Directiva de Eficiencia Energéticacon objetivos anuales vinculantes más ambiciosos para aumentar la producción de energía a partir de fuentes renovables y reducir el uso de energía a nivel de la UE.

El 18 de mayo de 2022, la Comisión publicó el plan REPowerEU, que establece una serie de medidas para reducir rápidamente la dependencia de la UE de los combustibles fósiles rusos acelerando la transición hacia la energía limpia, incluido un acelerador de hidrógeno.

El plan REPowerEU se basa en tres pilares: ahorrar energía, producir energía limpia y diversificar el suministro energético de la UE. Como parte de la ampliación de las energías renovables en la generación de energía, la industria, los edificios y el transporte, la Comisión propuso aumentar el objetivo de la Directiva sobre energías renovables al 45 % para 2030.

El 13 de febrero de 2023 , la Comisión propuso normas detalladas para definir qué constituye hidrógeno renovable en la UE, con la adopción de dos actos delegados requeridos por la Directiva sobre energías renovables .

La versión no confidencial de la decisión estará disponible con el número de caso SA.103648 en el registro de ayudas estatales en el sitio web de Competencia de la Comisión una vez que se hayan resuelto los problemas de confidencialidad.

Las nuevas publicaciones de decisiones sobre ayudas estatales en Internet y en el Diario Oficial se enumeran en el Competition Weekly e-News.