La Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) es un consorcio público creado en 2007, tiene como objetivo construir, equipar y operar un conjunto de infraestructuras marinas para la investigación en el campo de las ciencias y tecnologías marinas.

“Uno de los activos principales que tiene PLOCAN es un espacio en el medio marino, una zona donde ensayamos todo tipo de tecnologías relacionadas con energías renovables, pero también, con robótica, nuevos materiales, etc. Tecnologías que estén a un paso del mercado”, explica, en diálogo con Energía Estratégica España, José Joaquín Hernández Brito CEO de la plataforma.

Además, el directivo destaca que en este medio no solo se realizan pruebas en la tecnología, sino que se ensaya el modelo de negocio o los problemas regulatorios que puede tener desde la logística. 

“Muchas veces, se piensa que solo hace falta que el dispositivo funcione, pero también hace falta que los costes de la instalación, desinstalación u operación, sean adecuados”, explica el ejecutivo.

En este sentido, resalta que el complejo marino cuenta con unos 60 proyectos en marcha, en distintos tipos de vertientes, proyectos de energías renovables son unos 20, y siete son de empresas españolas.

Sin embargo, Hernández Brito advierte un problema en este espacio: “En esta zona estamos limitados por 160 metros de altura, ya que se está cerca del aeropuerto. Entonces, vamos a expandir este predio a uno nuevo que estará ubicado en el sur de Gran Canarias, que nos permitirá dispositivos de mayor altura”.

Además, agrega que esperan que el nuevo espacio tenga unas dimensiones mayores a las actuales, pero que aún están esperando la publicación de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) para entrar en estos detalles.

“Luego, también está previsto crear espacios en otras zonas para energías de las olas, al norte de la Isla de Gran Canaria. Como así también, trabajamos con autoridades portuarias para impulsar el uso dual y ensayar fases tempranas de algunos dispositivos”, comenta el ejecutivo.

“En España solo hay otro proyecto como este, en Euskadi, País Vasco. La zona de Canarias tiene una ventaja, y es que te permite operar durante gran parte del año por sus condiciones meteorológicas”, indica el directivo.

Cuello de botella

Por otro lado, Hernández Brito remarca que el principal obstáculo que encuentran los proyectos marítimos está en las tramitaciones y sus demoras: “Hay muchos cuellos de botella, las cadenas de logística, las cadenas de distribución de materiales, pero el mayor es en los tiempos administrativos”

“Es fundamental que, en las actuales circunstancias, en todo el ámbito europeo y español se apliquen cambios regulatorios de emergencia, ya no digo de urgencia, para poder acelerar el aprovechamiento de este recurso”, enfatiza el directivo.

“Un parque, desde que empieza a tramitarse hasta que está totalmente construido, puede demorar una media de siete años, donde la parte de permisos ocupa la mitad de ese proceso. Tenemos que proponernos como objetivo disminuir este número a uno o dos años”, concluye el ejecutivo.