El precio de la energía eléctrica fluctúa constantemente, debido a múltiples factores como el contexto sociopolítico internacional o los cambios en la oferta y demanda de energía. 

Una de las claves principales que influye en los costes de la luz es la generación de renovables, que tiende a disminuirlos. En el mes de febrero en España se registraron caídas históricas, y durante los primeros días de marzo el pool registró precios por debajo de los 10€/MWh, y varias horas a 0€/MWh. 

Todos estos factores generan incertidumbre en la ciudadanía, por lo que buscan alternativas que contribuyan a estabilizar los costes de sus facturas. Bajo ese marco, Chippio, una compañía que opera desde hace cuatro años en el país, ofrece energía a precio de mercado a través de tarifas variables por horas. Pol Brau, director de operaciones de la empresa, brindó los detalles de este tipo de tarifas en una entrevista con Energía Estratégica España.

¿Por qué razones aumenta el precio de la energía eléctrica?

Los motivos detrás de las subidas y bajadas del precio de la luz son múltiples. Desde los cambios en la oferta y demanda de energía, la subida y bajada del precio de los combustibles, la situación geopolítica internacional o, como hemos visto en las últimas semanas, el impacto de las energías renovables. Todos estos factores pueden influir, en mayor o menor medida, en la subida y bajada de precio de la energía eléctrica. 

El mes de febrero se ha caracterizado por las bajadas históricas en el precio de la luz y, detrás de estos precios mínimos, se encuentran dos factores clave. Por un lado, el peso de las renovables en el mercado eléctrico español. El mercado eléctrico se nutre en gran medida de este tipo de energías (eólica, solar, etc.) y, las condiciones climáticas acontecidas en las últimas semanas (incluida la borrasca ‘Lois’, que ha dejado bajas temperaturas y viento en gran parte de España) han permitido la alta penetración de las energías renovables en el mercado. La generación sin emisiones en febrero supone el 81,4% del total del mix nacional y alcanza su mayor cuota según los registros (el pasado 10 de febrero, el 88,5% de la producción fue libre de emisiones, máximo histórico). En consecuencia, los precios del megavatio-hora se han reducido, alcanzando también mínimos históricos: el precio mayorista de la luz cerró la última semana de febrero en torno a los 4,53 euros /MWh, el dato más bajo alcanzado desde que existen registros. El segundo factor clave que está afectando a la bajada de precios reside en el hundimiento de la cotización del gas natural, que presiona a la baja todo el mercado durante las horas en las que ese combustible fósil marca el precio de la luz.

¿Qué diferencia hay entre los modelos de tarifas variables vs tarifas fijas teniendo en cuenta la situación actual?

En primer lugar, es importante definir en qué consisten exactamente las tarifas de luz fija y las tarifas de luz variables. Las tarifas de luz fijas se encuentran dentro del mercado libre y son aquellas con las que el usuario paga un precio fijo por cada kWh en cada uno de los tramos horarios (punta, llano y valle), de forma que su factura no está sujeta a las fluctuaciones del mercado de la luz. Por su parte, las tarifas variables son aquellas que sí están sujetas al precio del mercado. Es decir, que su precio fluctúa cada mes en función de la demanda eléctrica que hay, y por lo tanto, hace que el importe que pagamos en la factura mensualmente también varíe. Dentro de las tarifas variables se encuentran las tarifas que tienen varios tramos fijos durante el día, las reguladas o PVPC (precio voluntario para el pequeño consumidor) y otras denominadas indexadas que ofrecen siempre luz a precio de mercado (como la Tarifa Transparente que ofrecemos en Chippio). 

El pasado 1 de enero de 2024, el Gobierno estableció un nuevo sistema de cálculo de la tarifa PVPC basado en lo siguiente: el 75% del precio se determina por el precio diario, mientras que el 25% restante se reparte entre el mercado de futuros mensual, trimestral y anual. Progresivamente, esos porcentajes irán variando y dando más peso a la parte fija, llegando en 2026 al modelo definitivo, por el que el cálculo de la tarifa regulada PVPC dependerá en un 45% del mercado diario y el 55% restante se repartirá entre los otros tres mercados.

Este sistema buscaba frenar la posible volatilidad del precio de la luz en el mercado regulado y dotar de estabilidad a los consumidores. Sin embargo, la medida está teniendo el efecto contrario, dado que el precio diario es más bajo que los precios a futuros y, en consecuencia, aquellos que cuentan con tarifas variables PVPC están pagando un sobrecoste de hasta el 10% en sus facturas, con respecto a lo que hubieran pagado con el método de cálculo previo al 1 de enero. 

Asimismo, en el mes de marzo hemos visto la subida del IVA del 10% al 21% debido a la aprobación del Real Decreto-ley 8/2023, de 27 de diciembre, por la que se establece que, si el precio medio del mercado eléctrico del mes anterior a la realización de la lectura del consumo está por debajo de los 45 euros/MWh, el IVA a la electricidad se verá incrementado hasta el 21%, independientemente de que los consumidores tengan contratado su suministro a precio fijo o indexado al mercado diario. En ese sentido, dado que el precio mayorista durante un mes de febrero ha sido inferior a los 45 €/MWh, todos los usuarios se verán afectados, tanto si tienen tarifas variables como tarifas fijas. Sin embargo, la realidad es que aquellos clientes que apostaron por contratos fijos para evitar la volatilidad de precios del mercado, no se están beneficiando de los bajos precios del mercado variable, a lo que suman el aumento de impuestos. Por su parte, los clientes del mercado libre (PVPC o tarifas indexadas), pagarán también el IVA al 21%, pero pagando la luz a un precio más económico. 

¿Cómo pueden beneficiar los modelos variables a los consumidores, entre otros?

Las tarifas fijas se han presentado históricamente como opciones más seguras porque el precio a pagar siempre es el mismo, sin embargo, la realidad es que a largo plazo el usuario paga más, especialmente en una situación como esta en la que los precios del mercado diario son tan bajos. Por su parte, con el nuevo cálculo del PVPC establecido por el Gobierno, el precio de la luz ya no depende únicamente del mercado diario, sino también de la estimación del mercado a futuros (mensual, trimestral y anual) y en consecuencia, dados los descensos diarios de precios de las últimas semanas, los clientes de PVPC están pagando un sobrecoste en sus facturas.

En este contexto, las tarifas variables (no reguladas) indexadas al precio de mercado se presentan como las más beneficiosas para el usuario en la actualidad ya que, aunque los usuarios pagarán igual que el resto el IVA al 21%, los precios del kWh que pagan son más económicos. Si hablamos del largo plazo, estas tarifas seguirán siendo previsiblemente las más baratas y las que ofrezcan por tanto un mayor ahorro. Gracias a fórmulas como la que ofrecemos en Chippio, los usuarios pueden aprovechar las horas más baratas del día para ahorrar en luz, evitando así los márgenes de las tarifas fijas, especialmente en un momento como este.

¿Ofrecen complementos para el autoconsumo con energías renovables?

El autoconsumo es un mercado en auge y que casa perfectamente con los valores de Chippio, por eso trabajamos en posibilidades que nos permitan ofrecer a nuestros clientes ofrecer complementos para el autoconsumo. Queremos seguir creando servicios innovadores y que faciliten la vida del consumidor otorgándole control y muy pronto podremos anunciar novedades. 

¿Cómo se encuentra actualmente la situación de los comercializadores de energía y qué expectativas tienen para este 2024?

El auge de las renovables, la variación de los precios que hemos vivido en los últimos meses, la alta competencia del mercado o los recientes cambios regulatorios, hacen del sector un caldo de cultivo complejo. Además, es importante señalar que los usuarios demandan cada vez más servicios y soluciones personalizadas que les permitan ahorrar en sus facturas de la luz. 

En este contexto, desde Chippio apostamos por seguir sacando partido a la tecnología para innovar y ofrecer a nuestros clientes servicios competitivos, transparentes y eficientes, que les permitan seguir teniendo el control de su consumo y continuar ahorrando en sus facturas de la luz. Un ejemplo de ello es nuestro servicio de Smart Charging, un servicio de carga inteligente que automatiza la carga de vehículos eléctricos durante las horas más baratas del día, gratuito y exclusivo para los clientes de Chippio el cual, por el momento, otras compañías no están ofreciendo.