El mercado de acuerdos de compra y venta de energía (PPAs) renovable experimentó una tendencia de crecimiento muy alta en los últimos meses, alcanzando niveles récords de volúmenes firmados. Sin embargo, actualmente la tendencia de precios bajos de la energía genera incertidumbre en el sector y podría provocar una retracción en la firma de nuevos contratos.

Así lo asegura Miguel Marroquin, Managing Director de la consultora Our New Energy, en diálogo con Energía Estratégica España, y señala que el sector está a la espera de ver qué pasa con la reforma del mercado eléctrico, los precios, el avance de los proyectos del Real Decreto y el mercado de capacidad.

“Es un momento de incertidumbre, vemos muchas eléctricas, traders que siguen intentando vender energía a los industriales, pero vemos que hay un parón. Hay muchos proyectos detrás del Real Decreto pero hasta que no tengan las licencias de construcción no pueden firmar y hay incertidumbre. Ahora mismo hay mucha gente mirando y hablando, pero poca ejecutando”, señala Marroquin.

El consultor indica que el sector de PPAs está a la espera de la subida de precios y de las licencias de construcción para muchos de los proyectos que están en tramitación ambiental.

En lo que respecta a los precios de los contratos, el especialista detalla: “Hay una horquilla de precios enorme, hay todavía oportunidad de cerrar a precios razonables, que como referencia para fotovoltaica están por encima de 35 EUR/MW, pero también nos hemos cruzado con alguna contraparte con precios por debajo de los 25 EUR/MW, un 30% de diferencia entre uno y otro de la misma tecnología y por los mismos plazos”, detalla y asegura que los acuerdos se están firmando a un plazo de diez años y que, principalmente, son de tecnología fotovoltaica.

Sin embargo, a pesar de la variedad de ofertas de las contrapartes, Marroquin opina que no cree que haya productores que tengan la capacidad de firmar contratos por debajo de los 35 euros. 

Perspectivas para los próximos meses

Cabe recordar que en el 2023 España se consolidó como uno de los líderes en el mercado de acuerdos de compra y venta de energía con un total de 8,4 GW de contratos firmados.

Bajo ese marco, el asesor detalla: “El año pasado fue muy bueno, la caída la empezamos a notar a partir de noviembre con señales de debilidad del precio. Creo que cuando salgan los proyectos y tengan licencia de construcción también va a ser un año interesante, pero por un motivo diferente. Debería ser un año en el que el mercado se autorregule solo”.

“Creo que vamos a asistir a un año que puede ser récord, pero es verdad que venimos de 4 o 5 años con mucho volumen. Las eléctricas están saturadas y solo van a comprar si lo pueden hacer muy barato. Es cuestión de ver si a los consumidores les interesan los precios, porque escuchan negativos y cero y quieren comprar a eso, pero es imposible porque nadie quiere vender. Es el momento en el que el mercado tiene que centrarse y buscar la respuesta lógica”, agrega.

Almacenamiento

Consultado sobre el almacenamiento, Marroquin asegura que no se están firmando PPAs por este tipo de tecnología. “El vacío burocrático administrativo es increíble, no esperamos que ningún proyecto real de almacenamiento vea la luz antes del 2026”, manifiesta.

“No se plantea la firma de PPAs de almacenamiento porque no hay proyectos avanzados. El mercado diario sí ofrece señales de inversión con los costos de 0  a 100 euros en un mismo día, el precio de la tecnología sigue cayendo, pero nos faltan todavía dos componentes muy importantes: el mercado de capacidad y reportes de respuesta rápida”, señala el consultor.

“Una batería podría participar de manera secundaria, pero nada más. Son el elemento más flexible que hay en la red, y en países como Alemania o Inglaterra ya regulan la participación de las baterías a la frecuencia a reservas más rápidas de ajuste. En España estamos con un retraso de años, cuando todo esto llegue empezaremos a desarrollar el mercado para las baterías”, agrega.

Cabe recordar que el sector de almacenamiento está a la espera de que se apruebe el mercado por capacidad, para impulsar el desarrollo e integración de baterías en los proyectos renovables.

“En España habrá que esperar, saldrá la regulación y esperemos que resuelva algo, que de certidumbre, visibilidad y una señal positiva de inversión”, concluye Marroquin.