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julio 11, 2022
I+D. ¿Qué avances hacen falta para acelerar la transición energética y conseguir la descarbonización en 2050?
Expertos del sector analizaron la situación actual de las renovables en España, el rol que van a tener el hidrógeno y los biogases, y además advirtieron la falta de un marco normativo para potenciar estos nuevos vectores.

Durante un webinar organizado por la empresa Naturgy, la Directora del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), Yolanda Benito, destacó que: “La investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación son fundamentales para asegurar la sostenibilidad, la competitividad, y la seguridad del sistema energético en los próximos años.”

Asimismo, advirtió que la persecución de los objetivos de descarbonización para el 2050 va a llevar al país a afrontar desafíos “de dimensiones como nunca se han visto”.

En este sentido, remarcó que es necesario apostar por tres cuestiones en esta transición: La primera es la penetración de renovables, luego por la eficiencia energética en ciudades y en el sector industrial, y finalmente por la innovación tecnológica.

Por su parte, Jorge Barredo, Director General de Renovables, Nuevos Negocios e Innovación en Naturgy, comentó que, desde el rol de la empresa, para esta transformación “hemos analizado en qué medida se pueden implementar una generación de biometano o con hidrógeno renovable.”

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Sobre esto, detalló algunos de los proyectos de estas energías en los que está trabajando la compañía: “Hoy en día tenemos 1,9 TWh en desarrollo de plantas de biometano, que no dejan de ser pequeñas y con una rentabilidad ajustada”.

En cuanto al hidrógeno, resaltó que están trabajando en emplazamientos en zonas de transición justa, como en las Comunidades de Castilla y León, Asturias y Galicia. “Estos tres proyectos son los más importantes que tenemos”, indicó el ejecutivo

Además, subrayó que con el REPowerEU “se da un salto con respecto al biometano, se duplican los objetivos. En España no es fácil producirlo, no tiene una gran presencia, solo hay cinco instalaciones, cuando en toda Europa hay más de 700”.

Siguiendo esta idea, apuntó hacia el rol de administración en esta transición energética: “Hay un gran camino que desarrollar, porque si hay más instalaciones en otro sitio, es porque hubo más apoyo y unos objetivos mucho más claros”.

Ahondado en este tema, el directivo destacó que estos proyectos “viven con una regulación incierta, porque la tramitación no es clara en cuanto a formas, y con esto la rentabilidad termina siendo aún más impredecible”.

Además, Benito también compartió sus ideas sobre este asunto y señaló que también es necesaria una transformación e innovación de la administración en términos regulatorios.

“Tenemos que ser más ambiciosos, y pensar que se tiene que apostar por una innovación creciente en el ámbito de la energía, y eso pasa por definir qué tecnologías, o que estrategias, son más sostenibles”, agregó la ejecutiva.

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