“En sus propuestas el REPowerEU sostiene que hay que impulsar energías renovables incluso con una consideración de interés general que reduce mucho la evaluación de los impactos y yo creo que esto es un error”, sostuvo la Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Teresa Ribera.
La funcionaria participó de “El futuro de la Energía y el Clima”, un encuentro organizado por Talento para el Futuro y el Espacio Bertelsmann para fomentar diálogos entre jóvenes y representantes institucionales.
Allí remarcó la necesidad de encontrar mecanismos rápidos de consenso entre los intereses privados, públicos y locales.
Según declaró, lo que más le preocupa son las consideraciones moduladas: evaluar el impacto social y económico en la sociedad de la instalación del equipamiento de las energías renovables.
Sostuvo que las nuevas preguntas de la transición están relacionadas a cómo consensuar entre los intereses de los desarrolladores, las necesidades de la independencia energética y las preocupaciones de las comunidades locales.
Uno de los ejemplos que mencionó fue ¿cómo conciliar el entorno rural que en un determinado momento puede sentirse rodeado por una presión muy fuerte que genere una sensación de desamparo porque no hay cómo evitar eso?
“Anclar aerogeneradores y plantar paneles fotovoltaicos es algo que tiene la permanencia o la afección en suelo, paisaje y en biodiversidad y requieren consenso”, subrayó.
Otras de las situaciones que surgieron fueron: la convivencia en el entorno marino con otras actividades económicas y las necesidades de las sociedades urbanas en cuanto a movilidad y consumo de energía.
“Creo que la evaluación de impactos ambientales es fundamental porque si no, más allá de lo que diga la legislación hay contestación”, enfatizó Ribera y concluyó: “El desafío es encontrar un método para hacerlo lo más rápido posible”.
Premisas fundamentales para la transición equilibrada
La carrera contrarreloj por el cambio climático exige a las personas un esfuerzo por desarrollar tecnologías y procesos sostenibles.
Por eso la ministra entiende que la transición es un problema social y no solamente tecnológico ya que desafía a la capacidad humana.
Las alternativas que se proporcionan no dan soluciones que puedan combinarse con las diferentes realidades fácilmente. Sigue siendo un desafío cómo se empodera a las comunidades y cómo se atribuyen recursos suficientes para conseguirlas.
Asimismo, Ribera sostuvo que el cambio de mentalidad es clave para lograr la transición. Por parte de la sociedad en general: entender que las energías renovables resolverán las necesidades de una manera saludable.
En cuanto a lo legislativo, plantea que se da un cambio rotundo en la forma de crear las medidas en cuanto a incluir el factor tiempo en ellas. Mientras antes funcionaban como ordenadoras de normas sueltas, hoy establecen objetivos y metas que los diferentes actores deben cumplir.
De esta manera, entiende que el desafío más grande es tener en cuenta cada realidad y generar consenso que le funcione a todas las partes.
Por último, aseguró que España está en condiciones de llegar a un sistema 100% renovable, eficiente, inteligente y socialmente equilibrado.
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