El Gobierno nacional había anunciado a mediados del 2023, que antes de finales del año pasado se lanzaría a consulta pública la primera subasta de eólica marina de España.
Sin embargo, debido principalmente al tema electoral, aún no han habido novedades de esta convocatoria. Además, de acuerdo a la Asociación Empresarial Eólica (AEE) podría retrasarse hasta la segunda parte del año.
En diálogo con Energía Estratégica España, el Ingeniero Energético e Ingeniero Eléctrico, José Alfonso García Jiménez, analiza las expectativas del sector por esta subasta.
Asimismo, destaca cuándo podría realizarse esta convocatoria durante este año, teniendo en cuenta el lento avance de la regulación y el calendario legislativo de este 2024.
Por otra parte, el especialista explica si es posible realizar un proyecto de eólica marina en España, sin la utilización de alguna ayuda por parte del Gobierno en alguna de las fases de desarrollo.
¿Qué tan importante es para el sector eólico marino el lanzamiento de la subasta?
Como ya comenté en anteriores ocasiones, considero que las subastas sirven de pistoletazo de salida para tecnologías emergentes, le permiten entrar a competir en el mercado y esto garantizar demanda, suministro y comercialización.
La subasta de eólica marina ayudaría a conseguir garantías y fomentar la economía e inversión en esta tecnología sin lugar a duda.
¿Es viable llevar a cabo un proyecto de eólica marina sin ayudas en ninguna fase de desarrollo?
Siendo franco, sería muy complicado, por no decir imposible. Cada vez que emerge una nueva fuente de generación de energía es crucial investigar para poder llevar un desarrollo óptimo y adecuado con el fin de llegar a implementarse.
Si para cualquier otra fuente esta colaboración económica ha sido crucial, para la eólica marítima es aún más importante, ya que en todas sus áreas se presentan condiciones más adversas y arduas, ejemplos más claros que la parte comercial son las estructuras flotantes (frente a las tradicionales cimentaciones) o el tendido de cables subacuáticos.
¿Cuándo tendría que terminar de estructurarse la normativa en España, como para lanzar la subasta este año?
Como es predecible, cuanto antes mejor. Aunque el borrador de la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima fijaba unos 3.000 MW de potencia eólica marítima, pero no se admiten solicitudes de reservas de zonas marinas para este tipo de instalaciones desde el 2021.
Lo cierto es que en octubre de 2022 se propuso ponerle fin a esta situación mediante el Plan de Seguridad Energética pero que no se convirtió.
Después de eso, el siguiente pasó fue la aprobación el año pasado de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), donde la eólica salió muy perjudicada.
Desde entonces la situación del gobierno ha sido muy desequilibrada como para que este tipo de acciones sean prioridad.
Con el calendario en mano, aproximadamente hasta abril no esperaría una nueva medida que ponga solución a esta situación, y en función de qué tipo de acción tomen tendrá una aplicación directa e inmediata o mediante dependerá de la aprobación de otros entes burocráticos.
¿La lucha territorial con otros sectores marinos podrían retrasar aún más la subasta?
Este es un tema que preocupa bastante, pero si miramos otras fuentes de energías renovables, esta situación es bastante similar a la que se sufrió con la fotovoltaica y la agricultura por ejemplo, sin embargo, a día de hoy está más que demostrado, y cada vez más presente, que ambos pueden convivir perfectamente.
En este sentido, ambas actividades podrían convivir e incluso beneficiarse mutuamente, pero si no tenemos un marco regulatorio que así lo favorezca difícilmente se conseguirá.
¿Qué potencial tiene España en la eólica marina dentro de Europa?
Antes de mirar para afuera, deberíamos ser conscientes de la situación que tenemos en nuestro país.
Contamos con una superficie de 505.944 km2, las aguas territoriales ocupan más de un millón, pero en el último Plan aprobado hace algunos meses solo unos 5.000 km2 (0,46% de ese millón) se puede utilizar para esta actividad.
Es cierto, que la producción en el mar es más beneficiosa (mayor producción para un mismo espacio) por cuestiones meteorológicas como las estelas o las turbulencias, pero a su vez se complica la parte técnica y cómo llevar esa electricidad a tierra de la forma más eficiente.
Teniendo en cuenta todo esto, no creo que la eólica marina sea un origen fuerte en nuestro aporte energético al mix de Europa. Mis predicciones es que la eólica terrestre siga reinando y la fotovoltaica acorte algo de distancia pero todo dependerá del avance del almacenamiento que tengamos.
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