De acuerdo a datos de Red Eléctrica España (REE), durante el 2023 las Islas Baleares crecieron en 92 MW de potencia renovable instalada, el mayor salto en su historia. En gran medida, este crecimiento se debe a la instalación fotovoltaica «Son Solomó» de 50 MW, ubicada en Menorca.

En diálogo con Energía Estratégica España, el Consultor Energético Pep Malagrava remarca que, a pesar del año histórico que fue el 2023, la comunidad autónoma necesita aumentar su ritmo de instalación.

“Durante el 2022, el comité de expertos en cambio climático de Baleares señaló que cada año se deberían instalar cerca de 400 MW de potencia fotovoltaica en la región”, explica el directivo.

Cabe recordar que, de acuerdo a la ley de cambio climático de las islas, se espera que para 2030 las energías renovables alcancen el 35% del consumo, y para 2050 un 100%.

“Con lo cual, los casi 100 MW instalados en 2023, aún sin contar los números de autoconsumo, nos siguen dejando un poco rezagados de la velocidad necesaria para cumplir con estos objetivos”, señala Malagrava.

En este sentido, el ejecutivo señala que para este año y el 2025 se espera una importante implantación para las energías renovables, porque muchos proyectos se encuentran avanzados en su tramitación y están listos para instalar.

“Entre este año y el próximo, deberían ponerse en servicio al menos 400 MW. Lo cual, nos lleva a un ritmo de 200 al año, más lo que sume el autoconsumo, a un ritmo mayor”, indica el directivo.

Asimismo, el Consultor Energético opina que el autoconsumo podría elevar esa cifra a más de 300 MW al año, aportando entre 100 MW y 120 MW, principalmente por el crecimiento de esta tecnología en el sector industrial.

“Es un hito al que podemos aspirar, pero para ello necesitamos de la dirigencia de la administración pública, pero también de los promotores. Porque hay algunos que tienen autorizaciones de construcción desde hace meses y aún no están llevando a cabo las obras”, señala Malagrava. 

Almacenamiento

Por otra parte, Pep Malagrava destaca que las ayudas para la generación renovable, quitando los casos de instalaciones puntuales, ya no son necesarias en las Islas Baleares.

Sin embargo, advierte que los incentivos deberán apuntar al desarrollo del almacenamiento energético, ya que esta tecnología tendrá un rol importante en los sistemas no peninsulares.

“Islas Baleares, que ahora se sitúa en 320 MW instalados, cuando se llegue cerca de los 600 MW estaremos en momentos donde la generación fotovoltaica superará la demanda. En este punto, el almacenamiento jugará un rol clave, porque para esa capacidad renovable falta cerca de un año”, explica Malagrava.

Cabe recordar que, a mediados de diciembre, se publicó la resolución definitiva del programa de ayudas para instalaciones renovables hibridadas con almacenamiento en Baleares.

En este documento, se eligieron 15 proyectos fotovoltaica por 49,625 MW de potencia renovable, por una cuantía de ayudas de 28.053.016,56 €, y también se subvencionarán 53,50 MWh de almacenamiento.