A mediados del mes de abril, el Gobierno de España publicó un Real Decreto por el cual las Comunidades Energéticas tendrán sus propios cupos específicos en las subastas de Régimen Económico de Energías Renovables y reserva de capacidad en los nudos de la red eléctrica objeto de concurso.

En el marco de la III Cumbra de Autoconsumo y Comunidades Energéticas, Marta Castro Pérez-Chirinos, Directora de Regulación de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), participó de un panel donde se analizó el papel de las empresas distribuidoras dentro del autoconsumo.

En este sentido, la directiva comenzó haciendo hincapié en las barreras que detecta dentro de la contratación para este tipo de empresas, principalmente desde el lado normativo, y para los grupos de comunidades energéticas: “Muchas veces la regulación está yendo por detrás de la demanda de autoconsumo”.

Siguiendo con esta idea, puso el foco en el rol de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En primer lugar, resaltó de forma positiva el trabajo dentro de la tramitación para el autoconsumo individual, pero explicó que aún no se han aplicado las mismas medidas para el autoconsumo colectivo.

“El autoconsumo colectivo, es una de las asignaturas que está pendiente a implementar dentro de este grupo en la CNMC, todos sabemos que la tramitación es compleja”, agregó la ejecutiva.

Cabe recordar que, a mediados del 2022, la CNMC adoptó una serie de medidas para la simplificación de trámites relacionados con la contratación, facturación y reclamos de esta tecnología, donde entrarían tanto las instalaciones de baja potencia, como las colectivas.

“Estaríamos encantados de que con una sola confirmación dentro de un autoconsumo colectivo, estuviera todo arreglado dentro de este procedimiento, y se pudiera seguir con la contratación. Pero la norma no lo dice, y el distribuidor no se lo puede plantear”, subrayó Castro Pérez-Chirinos.

Por otro lado, mencionó que otra barrera que identifican está en el desconocimiento por parte del cliente, por lo que se están proponiendo desde la asociación el generar una mayor divulgación informativa.

Siguiendo con esta idea, comentó que los procesos administrativos para el autoconsumo son “muy complejos” en España, y puso como ejemplo los plazos de decalaje requeridos para la activación de las instalaciones.

“Si ahora mismo, un solicitante nos presenta su expediente en los primeros 11 días del mes, ese contrato no se aprueba hasta el 1 de julio. Pero además, si lo hace, del 11 al 30 de junio, hasta el 1 de agosto no podría ser activado, porque hay 50 días de decalajes recogidos en la norma”, advirtió la directiva.

Finalmente, puso el foco en el tema de la facturación del autoconsumo colectivo, resaltando que algunos clientes, una vez colocados los paneles, olvidan llamar al distribuidor para comenzar con la facturación de la instalación, y recibir la liquidación de los excedentes.

“En muchos de los casos nos falta ese punto, por lo tanto, es una barrera que se solucionaría muy rápidamente, simplemente con un mayor conocimiento de los procesos por parte del cliente”, destacó Castro Pérez-Chirinos.

En este sentido, también resaltó la falta de regulación, señalando que, en los casos donde las instalaciones fueron contratadas por varios distribuidores, no existe una regulación puntual para su facturación, y las empresas deben trabajar de forma manual, procurando no caer en un atasco.

“Nos faltan criterios, y una mayor estandarización de los procedimientos dentro del autoconsumo, pero sobre todo, en materia del autoconsumo colectivo”, concluyó la ejecutiva.