En el marco de la charla “Emergencia Climática: una ransición necesaria – Perspectiva 2022”, organizado por Comisiones Obreras (CCOO), Javier Arribas Cámara, Adjunto en la Secretaría de Transición Estratégica y Desarrollo Territorial de CCOO, destacó que en esta transición ecológica “el sindicato tiene un papel primordial”.

En este sentido, el directivo hizo mención del último informe del IPCC, que salió en abril, donde se explica que los niveles de contaminación en España siguen en crecimiento, pero a una velocidad más lenta.

“Hay dos formas de ver esto, una es que seguimos por el mal camino, pero más despacio. Y la otra es que las medidas que se adoptan sí funcionan, y por tanto tenemos que adoptar más medidas, de una forma más rápida.

Sobre la vinculación del sindicato en este tema, el directivo resaltó no solo el rol sociopolítico de la agrupación, sino también la representación en “un porcentaje elevado de la población”.

“Principalmente, tenemos dos vías de acción, la institucional, y la otra, nuestra base de verdad, los centros de trabajo. Tenemos una misión como colectivo, de intentar llevar una gobernanza en esta transición, para que sea justa”, indicó Arribas Cámara.

Además, el ejecutivo remarcó la necesidad de llevar este debate a los centros de trabajo, donde tienen que tener en claro la hoja de ruta que marque el camino a “un modelo justo, porque estamos ante un cambio ecológico, digital y demográfico”. 

“Todo esto tiene que hacerse sobre la base de tres ejes fundamentales: La perspectiva de género, la formación de profesionales y la cohesión territorial”, advirtió el directivo.

“Un informe realizado en 2018 sobre los convenios colectivos, mostró que un 7% de estos tenían cláusulas que observarán la posibilidad de la transición ecológica”, agregó Arribas Cámara.

Por su parte, Eva García Sempera, parte del Área de Medio Ambiente de Izquierda Unida, recalcó: “Es verdad que en los papeles tenemos claro que hay que luchar contra la emergencia climática y que las organizaciones sindicales tenemos que formar parte de esto”.

Aunque, también advirtió que en la realidad, se encuentra con que en la teoría está claro, pero a la hora de llevarlo a la práctica, la implicación falla.

“Todavía las cuestiones medioambientales siguen siendo un apartado bonito al final de los documentos, que sirve para poner el lazo final. Hay que instalarlo con una perspectiva tan clara como se ha incorporado la perspectiva de género, otra cosa son los grados de cumplimiento”, destacó García Sempera.