Durante la última semana de marzo se reunió nuevamente la Alianza Industrial del Hidrógeno en donde se presentaron lineamientos a seguir para el desarrollo de todo el tejido industrial para la generación y consumo del hidrógeno renovable en Galicia. 

En ella se debatieron roles y responsabilidades de las actividades que se consolidaron a partir de dos grandes hitos ocurridos en el mes de marzo: las reuniones que reforzaron la unión entre las comunidades del norte para sumarse al corredor del hidrógeno vasco y el acuerdo con Enagás para el hidroducto desde Zamora. 

«Estamos en una situación muy prometedora y que efectivamente parece que pueden cumplirse los plazos para que empiecen a aparecer las primeras iniciativas y que todo esto empiece a tomar forma», declara Luis Miguel Varela, Director Técnico de la Asociación Gallega del Hidrógeno. 

Enagás suma a Galicia al H2Med

Pese a que se sabía que tarde o temprano Galicia sería parte del principal corredor europeo del hidrógeno: el H2Med, por su potencial en recursos e industrial, no había sido incluída en la primera etapa de las inversiones. 

No obstante, en las últimas semanas se hizo conocido el acuerdo entre Reganosa y Enagás que asienta las bases para que las infraestructuras clave en el desarrollo de los gases renovables de la comunidad se integren en el sistema nacional y europeo. 

¿De qué se trata este buen trato? Enagás, adquiere la red de gasoductos de Reganosa y este se hace con el 25% de la planta regasificadora del Musel, en Gijón. 

Asimismo, Enagás se ha comprometido con la Xunta de Galicia a hacer de ese hidroducto no solo un proyecto propio, sino también prioritario.

En este sentido la compañía aseguró hacer todo lo necesario para que pueda estar en obras entre 2025 y 2026, de modo que entre en operación en 2030, junto con el resto de la red troncal española.

Esto es una gran señal verde para los inversores gallegos quienes se posicionan globalmente como referentes en el despliegue de la cadena de valor completa del vector renovable. 

Reunión con el País Vasco

Por su parte, La Asociación Gallega del Hidrógeno (AGH2), la Alianza Industrial Gallega del H2  y el Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C), mantuvieron el lunes 13 de marzo, un encuentro en Bilbao, en el que acordaron valorar la creación de una hoja de ruta en común.

Además de declarar el apoyo mutuo con sus fuerzas productivas, en la reunión también se habló sobre la posibilidad de promover la creación de un Corredor del Atlántico de Hidrógeno, que conecte con Europa de manera paralela al hidroducto del mediterráneo, el H2Med. 

Algo que desde la AGH2 consideran serían muy positivo para el despegue de la economía del hidrógeno en la zona norte y su consecuente generación de empleo, según confirma el Director Técnico de la asociación, y catedrático de la Universidade de Santiago de Compostela, Varela. 

Formación profesional 

En diálogo con Energía Estratégica España, el ejecutivo explica que próximamente iniciarán las convocatorias a los profesionales que serán parte del primer grupo de formación básica sobre hidrógeno. 

«En principio van a ser cursos de capacitación y recualificación de mano de obra, acordados entre la AGH2 y la Dirección General de Formación van a estar impartidos por especialistas, muchos de ellos socios de la asociación», señala el catedrático.

Específicamente, describe que en un primer paquete se va a hacer un grupo de formación para tecnologías, introducción al hidrógeno y seguridad, además de movilidad en general. 

En una segunda fase, en la medida en que se vaya disponiendo de instrumentos e infraestructura específica, se desarrollarán cursos de nivel intermedio y avanzado en estas disciplinas. 

También se ha comenzado a pensar en un nivel experto de manejo de tecnologías y equipamiento de hidrógeno. 

Pero esos deberán madurar a lo largo del año, en armonía a la concreción de los proyectos y desarrollos tecnológicos. 

¿Cuáles son los siguientes pasos para el hidrógeno verde? 

Tal como lo manifiesta el referente de la AGH2, este 2023 es cuando se comienzan a dar los primeros pasos en cuanto a trabajos de ganancia industrial, que ayudarán a organizar todo el sector. 

Así como las actuaciones administrativas y empresariales, se deben sincronizar con la formación, la innovación y el desarrollo desde los centros tecnológicos para hacer que el despliegue del hidrógeno pase de la teoría a la realidad. 

También empiezan a abrirse los primeros proyectos concretos pertenecientes a los PERTE que ya han sido concedidos a inicios de este año, coordinado con el despliegue de las renovables y el almacenamiento. 

«Es una labor que hay que hacer urgentemente y hay que acertar en definir, al igual que con las relaciones entre valles, corredores, etcétera, del resto de las autonomías, para poner en común buenas prácticas», aclara Varela. 

Desarrollo normativo

El directivo fue muy claro en que sería preferible que la normativa necesaria se hiciera a nivel de las comisiones de coordinación con el ministerio y eventualmente con la Unión Europea, para que se haga cada vez más específica a medida que se localizan las medidas. 

Si esto no fuera así, se correría el riesgo de que se aprueben regulaciones contradictorias en distintos sitios que finalmente no puedan prosperar. 

Sin embargo, el retraso de las autoridades nacionales puede generar que la actividad requiera de un marco normativo para su desarrollo y esto genere una necesidad en el sector que deban cubrir las comunidades. 

«En estos momentos la necesidad de desarrollo normativo es bastante general, en todos los segmentos de lo que es la tecnología de hidrógeno y su implementación práctica», concluye Varela y añade que aunque en algunos países como Estados Unidos, Alemania y Francia las normativas pueden estar más avanzadas, es algo muy novedoso y aún hacen falta acuerdos y mucha prudencia jurídica para hacerlo bien.