Se presentó un nuevo estudio de EY para Fundación Naturgy que recoge la opinión de prestigiosos economistas sobre los debates que quedaron abiertos luego de la definición de los cambios en el marco regulatorio del mercado eléctrico común europeo y busca una conclusión respecto de la necesidad de modificar (o no) la Ley del Sector Eléctrico español.
Luis Atienza, ex Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación y ex presidente de Red Eléctrica; Maria Teresa Costa-Campi, ex presidenta de la CNE, María Fernández, ex vicepresidenta de la CNMC, Pedro Mejía, ex presidente de OMEL y ex secretario de Estado de Turismo y Comercio entre 2004 y 2008; Álvaro Nadal, ex ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital; Diego Rodríguez, ex consejero de la CNMC; y Miguel Sebastián, ex ministro de Industria, Turismo y Comercio, fueron los consultados para la elaboración de este informe.
Según el análisis realizado por el grupo de expertos, la Reforma del mercado eléctrico de la Unión Europea no ha introducido cambios significativos en los principios fundamentales y reglas básicas del funcionamiento del mercado, por lo tanto, la Ley del Sector Eléctrico “no debería ser modificada en principio”.
Sin embargo, será necesario evaluar la posibilidad de una posible adaptación para incorporar Contratos por Diferencias (CfDs) de acuerdo con las características establecidas en el nuevo Reglamento, particularmente en lo referente al régimen retributivo específico del artículo 14 de la Ley 24/2013, sin afectar las inversiones previas.
Según el estudio, varios expertos coinciden que antes de valorar potenciales cambios normativos, es necesario eliminar la mayoría de las intervenciones realizadas en el mercado mayorista “lo antes posible”.
De manera tal que se permita que los precios y beneficios actúen como señales adecuadas, lo contribuiría a restablecer la homogeneidad en el mercado interior europeo una vez que se hayan estabilizado los efectos de la crisis energética.
En diálogo con Energía Estratégica España, Antonio Hernández García, socio de Sectores Regulados, Análisis Económico y Sostenibilidad en Consulting de EY, señala que “es esencial aprovechar esta oportunidad por la que se apuesta en el nuevo marco comunitario europeo por el potencial de liderazgo de España”.
En este sentido, el consultor destaca los cambios estructurales que se están dando con cada vez mayor presencia el autoconsumo, baterías, infraestructuras de recarga y la movilidad eléctrica, el hidrógeno verde y una mayor electrificación de los hogares y las industrias.
Por ello el estudio también enfatiza en la necesidad de que la regulación se anticipe y adapte a ellos, promoviendo la atracción de inversiones en renovables y contribuyendo al crecimiento económico a medio plazo.
De hecho, recomiendan que, en el caso de realizarse modificaciones en la ley, se proponga antes el desarrollo de sandboxes regulatorios que permitan valorar su bondad y adecuación al sistema eléctrico.
En esta línea los expertos que participaron del informe plantean algunos cambios potenciales:
Eliminación de barreras para la participación del almacenamiento y la demanda
El estudio propone eliminar posibles obstáculos que impidan la participación efectiva del almacenamiento de energía y la gestión de la demanda en los servicios de ajuste o complementarios del sistema eléctrico.
Esta medida se sugiere con el objetivo de promover la integración de tecnologías innovadoras en el mercado energético, asegurando así una mayor flexibilidad y eficiencia en la operación del sistema, siempre manteniendo la neutralidad tecnológica para garantizar la igualdad de oportunidades entre los diferentes actores del sector.
Por su parte, durante la jornada de presentación de este informe, Luis Marquina, Presidente de AEPIBAL, criticó la falta de prioridad en el análisis de los especialistas consultados sobre la planificación del almacenamiento.
Como aporte a este punto, se puede decir que el directivo enfatiza en la necesidad de entender en qué zonas, con qué necesidades y qué tamaños se podría desplegar cada tecnología, ya que “el almacenamiento es el compañero necesario de todo el despliegue de producción renovable. Son las ruedas del carro de renovables para avanzar en la transición energética”, sostuvo Marquina.
Evaluación de los mecanismos de capacidad
El estudio recomienda evaluar minuciosamente los mecanismos de capacidad propuestos por la Comisión Europea y, en función de los resultados obtenidos, considerar la necesidad y viabilidad de modificar aspectos de la normativa nacional.
Se destaca la importancia de garantizar la flexibilidad del sistema eléctrico para adaptarse a los cambios en la demanda y la oferta de energía, al tiempo que se aborda la preocupación expresada por la Comisión Europea sobre la posible distorsión de los principios del mercado interior.
Impacto de los hub virtuales y zonas de precios
Aquí sugieren evaluar el impacto que tendrían los hub virtuales a nivel regional y las zonas de precios propuestos por la Comisión Europea en el contexto normativo español. Se enfatiza la necesidad de evaluar detenidamente estas propuestas y su compatibilidad con la legislación nacional, considerando el potencial efecto en la operación y la regulación del mercado eléctrico.
La oportunidad de España ante el nuevo escenario
Por último, el estudio de Naturgy y EY aborda las expectativas para este 2024 en el que se espera la aprobación de la normativa sobre los mercados de capacidad en España, que permitirá el despliegue del almacenamiento y asegurar la fiabilidad de nuestro sistema eléctrico.
Asimismo, se espera que este año se comiencen a analizar los cambios requeridos por el modelo retributivo de las redes para el próximo período regulatorio, teniendo en cuenta su papel esencial para afrontar los grandes retos del sistema eléctrico: mayor descentralización, mayor descarbonización industrial y mayor digitalización.
En esta línea, Antonio Hernández García, explica que la descarbonización, digitalización, descentralización y democratización, exigen la adecuación de las redes eléctricas, que deben jugar un papel clave en este proceso, por lo que considera esencial actualizar el marco retributivo.
También, para el referente, habrá que simplificarlo y clarificar los criterios de aceptación de inversiones de forma ex ante, para evitar litigiosidad y para que los gestores de redes no estén sujetos a incertidumbre sobre la retribución de sus inversiones, ralentizando o poniendo en riesgo su crecimiento.
Por último, coincide con muchos expertos en que es clave “una planificación más ágil” que se anticipe a las necesidades de los sistemas energéticos para no obstaculizar los procesos de electrificación y descarbonización industrial o el despliegue de infraestructuras de recarga en zonas donde ya se estima que tendrán esas nuevas necesidades.
Por fin se acude al origen intelectual de las personas/instituciones que llevaron a los cambios habidos en las dos ultimas década. Los actores públicos y privados deberían analizar los resultados de sus políticas. Deberían reconocer la «desplanificacion» habida con errores de bulto y todo ello con implicaciones profundas en el desarrollo de las renovables en su desplazamiento total de los combustibles fósiles o la rigidez de la nuclear. El retraso irrecuperable que va a imponer estos errores seguramente no serán asumidos por los responsables que buscaran nuevos razonamientos . La racionalidad que trataba de imponerse en un sector liberalizado ha llevado a disfunción, desastres económicos y financieros. Por favor todo el que planifique debe asumir un análisis a posteriori.