La empresa australiana Infinity Lithium, a través de su filial Extremadura New Energies, están desarrollando una mina de extracción de litio en la región de Cáceres, que podrían empezar a construirse en 2025.

Además, a este proyecto se le sumarán una planta solar fotovoltaica de hasta 350 MW de capacidad, y una instalación de producción de hidrógeno renovable, con una potencia equivalente a 180 MW.

En diálogo con Energía Estratégica España, representantes de la filial extremeña de Infinity Lithium destacan algunas de las características y beneficios que le generará a la población este emprendimiento, sus objetivos con este proyecto de extracción de litio, como así también sobre la posibilidad de desarrollar instalaciones similares en el país.

¿En qué consiste el proyecto y cuáles son las alianzas estratégicas que planean dentro Extremadura?

El proyecto fue desarrollado por Extremadura New Energies (ENE) y Enalter, un consorcio constituido por Alter Enersun y Enagás Renovable, esta última participada por Enagás.

Consiste en un acuerdo de colaboración para impulsar diferentes proyectos de energías renovables en la zona de Cáceres, incluyendo el desarrollo de un proyecto solar fotovoltaico de hasta 350 MW de potencia y la puesta en marcha de una planta de producción de hidrógeno verde, con una capacidad máxima equivalente de hasta 180 MW.

Para la construcción y operación de estas instalaciones, pioneras en España, que abastecerán las necesidades energéticas de la planta de procesado y primera transformación de litio que ENE promueve en la zona de Cáceres, se ha constituido una compañía con sede social y fiscal en Cáceres y en la que se espera la creación de 600 puestos de trabajo en la fase de construcción y más de 50 empleos a largo plazo.

Según el acuerdo de colaboración, en una primera fase del desarrollo se llevarán a cabo los estudios para diseñar, evaluar y determinar la viabilidad técnico-económica del proyecto, al tiempo que se identificarán y evaluarán los emplazamientos más viables en el término municipal de Cáceres y en sus municipios colindantes.   

Posteriormente, se realizará la solicitud de tramitación administrativa del proyecto para iniciar la construcción a partir de 2025.

En una segunda fase se pondrán en marcha las plantas de producción solar fotovoltaica y de producción de hidrógeno y metano renovables, que entrarán en operación a partir de 2026 y tendrán una vida útil inicial superior a 25 años.

¿Cuáles son los principales objetivos que se plantean desde ENE? 

Los principales objetivos que se plantean desde ENE con esta alianza son:

-Conseguir un proyecto de explotación subterránea y de primera transformación de Litio totalmente sostenible y que sea una referencia mundial, evitando el consumo de cualquier energía cuyo origen sean los combustibles fósiles y minimizando de esta forma al máximo la emisión de CO2

–Garantizar un suministro estable y a un precio constante de la energía necesaria en el proyecto, independiente de los vaivenes de los mercados durante los casi 30 años de explotación del mismo

¿Existen o podrían existir proyectos similares de la misma empresa (Infinity Lithium) en el país?

Infinity Lithium, a través de su filial española Extremadura New Energies, siempre está interesado en encontrar y estudiar oportunidades de proyectos similares al que está ahora mismo desarrollando en Cáceres, donde los estándares medioambientales y de sostenibilidad sean una referencia y permitan a la compañía mostrar su capacidad técnica y factores diferenciales.

¿Cómo encuentran el mercado de renovables, almacenamiento a hidrógeno de España?

El mercado de renovables en España se encuentra en un proceso de expansión significativa, impulsado en gran parte por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). 

Además, es importante destacar la revisión del documento publicada en Junio, que aunque todavía en versión borrador, establece aún objetivos más ambiciosos para aumentar la capacidad de generación de energías renovables, fomentando la inversión en tecnologías como la solar y la eólica. 

España se está comprometiendo así a alcanzar un 81% de generación de electricidad a partir de fuentes renovables para 2030, lo que genera un entorno propicio para el crecimiento y la innovación en este sector.

Asimismo, el hidrógeno renovable representa un vector energético clave en el PNIEC para alcanzar un futuro energético limpio y seguro. 

El borrador actual incrementa de 4 GW a 11 GW para 2030 la capacidad de electrolizadores instalada en España, mientras establece a su vez una contribución mínima del hidrógeno renovable del 74% respecto del total del hidrógeno consumido en la industria.

Además, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) establece que casi un 40% de las inversiones se destinarán a la transición ecológica. 

Con el PERTE de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento se busca apuntalar las áreas asociadas a la transición energética en la que España está bien posicionada, como las energías renovables y el hidrógeno renovable.

Esta apuesta se alinea con la transición hacia una economía más verde y sostenible, buscando posicionar a España en Europa como un referente en la producción y el uso de hidrógeno renovable.

¿Cuáles son los principales obstáculos que encuentran dentro de España para el desarrollo de estas tecnologías?

Dentro de España, el desarrollo de tecnologías renovables y el hidrógeno se enfrenta a varios obstáculos. Uno de los desafíos clave es la necesidad de una infraestructura adecuada para el escalado de proyectos. 

A pesar del impulso administrativo, la expansión de parques renovables y electrolizadores a gran escala enfrenta dificultades en la planificación y la conexión a la red eléctrica existente. 

Esto puede generar retrasos y obstáculos burocráticos que dificultan la rápida implementación de los proyectos. 

Asimismo, se requiere de infraestructura de transporte y almacenamiento para el desarrollo del hidrógeno renovable con el fin de equilibrar la producción y la demanda, y reducir el impacto de la variabilidad de las tecnologías renovables. 

Por otro lado, aunque el Banco del Hidrógeno Europeo como iniciativa para desarrollar capacidades de producción de hidrógeno ofrece grandes oportunidades, también presenta desafíos. 

España busca ser un actor relevante en esta iniciativa, sin embargo, la competencia y la necesidad de garantizar la viabilidad económica podrían generar presiones en términos de financiación y costes de producción. 

Hay que destacar también que bajo esta iniciativa no se refleja la necesidad de inversión en infraestructura, lo que puede representar un obstáculo para garantizar el precio más competitivo en aquellos proyectos que necesitan de la misma, impidiendo su acceso a financiación.