Planificación, revisión y control es lo que todo experto en redes espera del reto que le significa al operador de la red eléctrica en esta transición energética, en donde las energías renovables están ganando cada vez más cuota en el mix energético. 

En entrevista con Energía Estratégica España, Jorge Sanchez Gonzalez, Senior Consultant de Capgemini Engineering, señala que los crecientes niveles de curtailment son señales de que es necesaria una mayor intervención en las infraestructuras y la mejor forma es la repotenciación de lo existente. 

Para ello sugiere más investigación en nuevos materiales más eficientes y un mayor esfuerzo para controlar los datos con sistemas de monitorización en constante actualización. 

¿Cómo calificaría el estado actual de la red eléctrica en España?

Citando literalmente datos del último informe de Red Eléctrica España, como Transportista y Operador del sistema eléctrico español, la red de transporte de energía eléctrica constató la puesta en servicio de 326 km de circuito y 109 posiciones de subestación (+ 0,7 % respecto a 2021). 

La capacidad de transformación aumentó en 725 MVA (+ 0,8 % respecto a 2021); el parque generador ha incorporado 5.900 MW de potencia instalada renovable (4.500 MW en PFV), con lo que el porcentaje de potencia instalada de fuentes de generación renovables es del 59,2 % del total de la potencia instalada.

Sin entrar a juzgar el motivo por el que estas cifras se sitúan en un contexto de disminución de la demanda eléctrica de nuestro país respecto al año anterior, lo que se observa es que el parque de activos a gestionar aumenta, se prevé que siga en aumento, y por tanto esto requiere de una planificación.

Frente a la necesidad de actualización de la red, ¿dónde debería ponerse el foco para dar soporte a la transición energética? 

A pesar de que el parque de activos aumenta, parece no ser suficiente. Existen problemas actualmente, y así lo demuestran las restricciones técnicas (curtailment) que obligan a limitar la generación renovable en momentos de baja demanda y fuerte generación. 

Esta situación puede afectar a inversiones previstas, así como a los contratos de compra-venta de energía. 

En mi opinión, en primer lugar, es ahí donde se debe poner el foco, lo que nos lleva a una necesidad de elección del mejor nodo de conexión. 

En segundo lugar, creo que lo que se necesitará es un mayor esfuerzo sobre el control de datos. 

Las comunicaciones de los datos cobrarán si cabe más importancia de la que ya tienen, así como sus protocolos asociados para, por ejemplo, garantizar la selectividad en las protecciones atendiendo a la peculiaridad de cada instalación generadora. 

Debemos tener presente que también el manejo de datos será importante en las instalaciones de Distribución, en las que será necesario coordinar la confluencia de autoconsumo, almacenamiento y  recarga de vehículos eléctricos, por ejemplo.

Por último, veo muy necesario seguir dedicando tiempo a la investigación de nuevos tipos de materiales conductores que permitan incrementar la capacidad de transporte, como medida complementaria a los Sistemas de monitorización de la capacidad dinámica de transporte de líneas, Dynamic Line Rating (DLR), éstos últimos ya presentes en el plan de Desarrollo de la Red 2021-2026 del Operador.

¿Está de acuerdo con lo planteado por la empresa operadora en su plan de desarrollo? 

Estoy de acuerdo con que se planifiquen un conjunto de pasos y actuaciones. Que exista un plan es algo fundamental, aunque luego sea mejorable. 

Por ejemplo, me parece correcto que el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026 considere mayormente la reforma de redes ya existentes, mediante repotenciación de las mismas. 

De todas formas, aunque la operadora indique que los programas de intercambio de energía eléctrica de España con otros países cierran el 2022 con el mayor saldo exportador de la historia, es evidente que este dato coexiste con restricciones técnicas a la generación.

Esto se podría evitar si los caminos a la exportación fueran mayores, o si hubiese mayor capacidad de almacenamiento renovable.

¿Cuál considera que debe ser la infraestructura necesaria para la incorporación de nuevas tecnologías como eólica marina, hidrógeno, almacenamiento? 

A nivel de vertido a red, la infraestructura no difiere en gran medida de las que precisan las técnicas de generaciones más convencionales. 

La arquitectura de red adecuada para el vertido debe controlar igualmente la pérdida de potencia y la caída de tensión para llegar en las condiciones deseadas al punto de conexión. 

Cada proyecto particular contemplará sus propias medidas para asegurar el vertido en óptimas condiciones garantizando la generación en todo momento.

Muchos referentes del sector están preocupados por cómo se llevará adelante la conexión de las nuevas tecnologías, como la offshore y su impacto en el espacio ¿Qué puede decir al respecto? 

Es bien conocida la dificultad que conlleva el proceso de tramitación asociado a un proyecto de generación. 

En este sentido, creo que la obtención de licencias para este tipo de instalaciones de generación se topará con las mismas trabas que las instalaciones de generación más convencionales. 

Por lo tanto, se vigilará el impacto medioambiental, el Patrimonio, la normativa urbanística vigente… Todos los profesionales de este sector comprueban que los informes de las administraciones son cada vez documentos más extensos y complejos. 

Van a ser mecanismos de control, al igual que lo son las condiciones óptimas para la conexión del vertido a la red eléctrica.