La potencia instalada fotovoltaica aumenta a un ritmo exponencial año a año en España y el mercado de paneles solares se ve presionado a una ardua competencia. 

De acuerdo a Spire Solar Iberia, filial ibérica de Eternalsun Spire, uno de los principales fabricantes de equipos de medición fotovoltaica de alta precisión en el mundo, el mercado está cubierto por las compañías asiáticas: sólo China abarca el 75%. 

Si bien Europa clama por reindustrializar el sector, y desde Bruselas se proponen hojas de ruta para crear un ecosistema propio, donde, según expresaron de UNEF, el 65% del coste de una planta fotovoltaica podría ser suministrado por empresas españolas, los objetivos están puestos hacia 2030. 

En entrevista con Energía Estratégica España, Gerhard Meyer, Manager del PV Module Testing Center de Spire Solar Iberia, compañía que brinda servicios de control de calidad de módulos fotovoltaicos a propietarios de plantas solares, EPCs, inversores y cualquier empresa relacionada con la compra de módulos, afirma que a sus laboratorios llegan paneles de todas las marcas y encuentran un gran riesgo en la dinámica del mercado actual que atenta contra la calidad. 

¿Cómo varió la demanda de paneles año a año?

Nos estamos acostumbrando a que la demanda crezca anualmente de manera exponencial. 

Según las fuentes reconocidas, en 2022 y en España se instalaron 7.000 MWp de nueva capacidad, por lo que estamos viendo crecimientos anuales superiores al 50%. 

Estas cifras pueden parecer espectaculares, pero no hay que olvidar que los números básicos de cálculo son muy bajos al haber sufrido una moratoria y obstáculos múltiples durante muchos años, lo que ha impedido un despliegue renovable masivo como lo experimentamos ahora.

¿De qué procedencia son los paneles que ingresan a España?

Casi todos los paneles fotovoltaicos proceden de fábricas en China. La siguiente tabla muestra el abrumador peso de este país:

¿Qué marcas son las principales proveedoras en la región de la cobertura de Spire Solar Iberia?

A nuestros laboratorios de ensayos de Valencia y Rotterdam llegan módulos de todas las marcas para su verificación de calidad, aunque la gran mayoría procede de marcas, incluidas en la lista Tier 1, publicadas trimestralmente por Bloomberg. 

¿Cómo es la calidad de los paneles solares ante el aumento de la demanda? ¿Es de esperar que frente a mayor demanda ingresen más paneles de menos calidad?

La industria fotovoltaica se encuentra en una fase de innovación constante, incorporando permanentemente nuevas tecnologías que hacen los módulos más eficientes y baratos. 

El crecimiento exponencial de la demanda, la presión constante sobre los precios y la dinámica de lanzar nuevos desarrollos constantemente al mercado hacen que aumente el riesgo de que los nuevos módulos sean de peor calidad. 

A los defectos de años anteriores, como PID o LeTID, se sumarán nuevos todavía desconocidos que veremos en años venideros, con los módulos en el campo.

Además, en un mercado donde la demanda supera a la oferta, los fabricantes no tienen alicientes suficientes para mejorar la calidad del producto. 

Uno de los riesgos es que los nuevos desarrollos técnicos de módulos fotovoltaicos se incorporan al mercado sin la suficiente verificación previa de durabilidad. 

Vemos en nuestros laboratorios en Valencia y Rotterdam cada vez más módulos con micro-fisuras, originadas por células cada vez más finas o roturas de vidrios por el grosor cada vez menor de este material. 

A estos defectos hay que añadir aquellos todavía desconocidos, que ocurren durante la operación, como los ya mencionados PID o LeTID. 

A estos riesgos se añade el cambio de las garantías por parte del fabricante, el cual configura las condiciones de tal forma que la gran mayoría de reclamaciones no tienen posibilidad de prosperar.

¿Qué flujo de materiales hay relacionados a la fotovoltaica?

En los últimos años, se ha impuesto un modelo concreto sobre todas las demás variantes de módulos fotovoltaicos, con las siguientes características: células de silicio, de 60/72 células en serie (120/144, si son células cortadas por la mitad), con marco de aluminio, lámina frontal de vidrio y lámina trasera de polímero. 

De los 7.000 MWp de nueva capacidad instalada en España 2022, prácticamente la totalidad consiste en este tipo de módulo.