Preocupación en el sector renovable. El pasado 8 de febrero, el Parlamento Vasco aprobó por amplia mayoría la ley 1/2024, de Transición Energética y Cambio Climático.
Si bien la ley fija objetivos concretos para incentivar la reducción de emisiones de CO2, y consecuentemente incorporar más energías renovables, fija un impuesto para su financiación.
En concreto, el acuerdo parlamentario incluye la creación un canon de energías renovables que se aplicará el 1 de enero de 2025.
Fija una tarifa de 700 euros por hectárea afectada por las instalaciones, con una tarifa prorrateada durante el primer año de explotación y el de desmantelamiento. No obstante, la gestión y aplicación del canon se detallará luego en su decreto reglamentario, estableciendo un marco para su administración y recaudación.
Sin embargo, se establecen exenciones para instalaciones dedicadas al autoconsumo y aquellas con una generación inferior a los 5 MW, exceptuando casos donde varias instalaciones vinculadas a un mismo titular superen conjuntamente esta capacidad.
También se ha fijado que quienes impulsen instalaciones eólicas y solares oferten al menos un 20% de las mismas a los municipios en los que se instalen (o colindantes).
La ley incluirá además la obligación de que el Gobierno Vasco destine al menos un 2,5% de sus presupuestos a la acción climática, así como que para el año 2030 el 32% de la energía en Euskadi provenga de las renovables.
En esa línea, la iniciativa busca lograr la reducción de emisiones del 45% en 2030 con respecto a 2005.
Así mismo, el ahorro en el consumo final de energía deberá ser, al menos, del 12% para el año 2030 y un 37% para el año 2050, tomando como base los datos de 2021.
La norma establecerá además que para el año 2030 como tope el Gobierno Vasco deberá desprenderse de su activos públicos vinculados a la exploración y explotación de hidrocarburos y a la quema de combustibles fósiles para generar energía.
Cabe recordar que la ley de Transición Energética y Cambio Climático contó con el apoyo de los grupos parlamentarios del PNV, PSE-EE y EH Bildu, quienes suman 62 de los 75 votos. Por otro lado, las formaciones Elkarrekin Podemos-IU, PP, Vox y Ciudadanos votaron en contra de esta legislación.
“Queremos una Euskadi sostenible, verde, respetuosa con el medio ambiente y comprometida con su desarrollo social, medioambiental y tecnológico-industrial. Todo ello, sin dejar a nadie atrás”, ha afirmado en la Cámara de Gasteiz el parlamentario de EAJ-PNV Unai Grajales.
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