De acuerdo al reporte “Renewable Power Generation Costs in 2021”, publicado en julio pasado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, en inglés), el coste nivelado medio ponderado global de la electricidad (LCOE) en la década 2010-2021 de la energía eólica terrestre cayó un 68%, y el de la energía eólica marina un 60%.

De los proyectos eólicos terrestres instalados en 2021 la baja del LCOE fue del 15% respecto al 2020, hasta los 33 dólares por MWh. Y el de la eólica marina descendió un 13%, hasta los 75 dólares por MWh. Es decir que la primera aún sigue ganando competitividad frente a la segunda.

Sin embargo, ¿la eólica offshore podría pasar a ser más competitiva que la onshore? Sergio Fernández Munguia (@sergio fermun) ingeniero, divulgador sobre energía eólica y autor de Windletter, desliza que sí. Al punto que ya estamos asistiendo en algunos mercados maduros una diferenciación de precios.

En una entrevista para Energía Estratégica España, el experto analiza la situación de escalabilidad y competitividad de la tecnología eólica como caras de la misma moneda. Y opina sobre la anunciada subasta marina en España para el 2023.

¿El futuro de la competitividad eólica y la baja en su precio por MWh pasa indefectiblemente por seguir aumentando la escala?

En los últimos años los fabricantes de aerogeneradores han vivido instalados en una espiral de presentaciones de nuevas plataformas de aerogenerador cada vez más y más grandes. Aumentar el tamaño ha sido, al menos hasta ahora, la mejor forma de bajar el LCOE de la energía eólica, tanto en onshore como en offshore.

Sin embargo, parece que últimamente estamos asistiendo a una desaceleración en el crecimiento del tamaño de los aerogeneradores. Los fabricantes occidentales ya se están posicionando públicamente en este sentido.

Parece que la apuesta podría ir ahora por aumentar el volumen de megavatios y conseguir reducciones de coste de la mano de la economía de escala y la mejora de los procesos de fabricación.

Sin embargo, se van a encontrar en frente a los fabricantes chinos, quienes por ahora parece que no ven inconvenientes en seguir aumentando el tamaño de sus diseños.

Todo ello, claro, sin tener en cuenta el precio de las materias primas, que es fundamental que se mantenga en rangos razonables para que el LCOE pueda seguir bajando.

¿En eólica terrestre cuál cree que será el límite para escalar proyectos, teniendo en cuenta los desafíos de logística que eso implica?

Claramente en onshore la logística es una de las principales limitaciones. Es difícil saber dónde está el límite de potencia exactamente, ya que el límite de tamaño depende mucho del mercado y la ubicación final, pero creo que todavía hay sitio para plataformas en el rango de los 8-9 megavatios, y quizá más.

Sin ir más lejos, el fabricante Goldwind tiene un modelo onshore con 191 metros de diámetro de rotor, aunque se queda en los 7,2 megavatios de potencia. Pero con ese mismo diámetro de rotor se pueden conseguir potencias superiores sin problema.

¿Modularity es el futuro para resolver temas de logística?

Parece que en el sector hay ahora una tendencia hacia la modularidad liderada por Vestas, que ya lo está aplicando en sus nuevas plataformas tanto onshore como offshore.

Sin dudas esto puede ayudar a minimizar los retos logísticos, adecuando los componentes a los estándares de transporte en la medida de lo posible.

Otro de los principales retos radica en las palas, donde los fabricantes también están apostando por modelos segmentados para las ubicaciones más complejas. Estas palas se transportan al parque en dos piezas y se ensamblan antes de ser montadas.

Y en eólica marina, ¿cuál cree que será el futuro de escalabilidad por aerogenerador?

De nuevo, es complicado hacer previsiones, pero lo que sí sabemos es que hay promotores en el norte de Europa que están haciendo sus tramitaciones de proyectos dejando abierta la posibilidad de instalar aerogeneradores de 20 megavatios y un diámetro de rotor de unos 300 metros.

También es cierto que el papel todo lo aguanta, y que para fabricar un aerogenerador de esas dimensiones hacen falta también grandes inversiones en fábricas, tanto de los OEMs como de sus proveedores. Y buques que puedan instalarlos, claro.

¿Cree que en algún momento será más barata la eólica marina que la terrestre por una cuestión de escala? 

Creo que las diferencias se van a ir reduciendo. La verdad es que el coste final depende de muchos factores, pero veo especialmente competitiva a la offshore en proyectos de gran tamaño (escala de gigavatios), donde la onshore no puede llegar.

En cualquier caso, creo que la onshore siempre va a tener seguir teniendo su hueco. Y la llegada del repowering debería permitir tener costes todavía más baratos.

¿Cuándo cree que llegue ese gran auge de la eólica marina?

Es difícil hablar de fechas concretas o datos concretos ya que hay grandes diferencias entre mercados. No es lo mismo hacer una subasta en España que en el Reino Unido, por ejemplo. Sin ir más lejos, la última subasta offshore en Reino Unido nos dejó un precio de unos 45 €/MWh, el cual no se alcanza en muchas subastas onshore en otros mercados.

La onshore, por su parte, tuvo un precio medio de unos 50 €/MWh. Con lo cual, podríamos decir que ese escenario ya ha llegado en Reino Unido, pero en otros mercados es todavía impensable (por ejemplo España).

¿Cree que el futuro de la eólica pasará por la off shore?

Creo que el futuro no pasa por una u otra. Habrá sitio para ambas. Pero no podemos obviar que la offshore tiene la ventaja de poder hacer parques a una escala inalcanzable para la onshore.

¿Qué expectativas le genera el anuncio de la primera subasta eólica marina de España para el 2023 y qué esperar de ella?

Sin duda es una gran noticia que va a permitir que el sector empiece a ponerse en marcha en nuestro país.

Espero que se pueda adjudicar un volumen razonable, como mínimo 1 GW, de tal forma que pueda haber sitio para varios promotores y en diferentes ubicaciones. En cuanto a precios, es difícil hacer predicciones, pero viendo los precios de adjudicación internacionales de la eólica flotante, creo que bajar de los 100 €/MWh sería un éxito. Lo importante es que se ponga en marcha cuanto antes.