La propuesta de reforma del mercado eléctrico y las recomendaciones remitidas al Parlamento Europeo y al Consejo, el 14 de marzo, por la Comisión Europea darían pie a una aceleración del desarrollo del almacenamiento en España. 

Esta reconoce el papel crucial del almacenamiento de energía como elemento necesario para el despliegue de las energías renovables.

Este nuevo contexto permitirá impulsar los mercados de capacidad, diseñar sistemas de apoyo a la flexibilidad, fomentar los Acuerdos de Compra de Energía (PPA) y abrir la vía al desarrollo de mercados locales de flexibilidad.

Así lo expusieron en la sesión abierta organizada por la Asociación Española de baterías y el almacenamiento energético (AEPIBAL). Allí, su presidente, Luis Marquina y José Manuel Menendez, consultor de mercados energéticos y regulación de MRC Consultants and Transaction Advisers, coincidieron esto es una oportunidad para ser optimistas al futuro del almacenamiento. 

Uno de los principales inconvenientes a los que se enfrenta este sector es a la poca viabilidad en la remuneración de sus instalaciones y funcionamiento. 

No obstante, observan que esta iniciativa propone avances y apoyo en dos ejes principales: la vinculación de los mecanismos de capacidad con la necesidad de flexibilidad y almacenamiento y la posibilidad de subastas específicas para su remuneración y previsibilidad. 

En cuanto al primer punto, Menendez sostuvo que la propuesta impulsará el mecanismo de flexibilidad en España. 

Este no es pensado simplemente como un mero instrumento para lograr la seguridad de suministro de energía, sino que se introduce la necesidad de cumplir con la flexibilidad. 

De manera que la vincula directamente con el mecanismo de capacidad y los objetivos de almacenamiento y respuesta a la demanda. 

Asimismo, mencionó que permite un refuerzo normativo para elaborar diseños de mecanismos con parámetros técnicos que den un mayor desarrollo de la flexibilidad y sea más competitiva frente a otras tecnologías convencionales. 

Uno de los puntos positivos destacados por los expositores fue el análisis cada dos años que deberá hacer el regulador sobre las necesidades de flexibilidad a futuro con un horizonte de, al menos, cinco años que deberán estar reflejados en los objetivos del almacenamiento y gestión de la demanda.

En cuanto al rediseño de los mecanismos de capacidad que da lugar a la creación de subastas específicas para dar mayor flexibilidad, facilitará, a su vez, el proceso de aprobación del mecanismo. 

“Aunque aún queda por detallar la implementación de estos mecanismos y ver cómo se materializan en los mercados concretos, es un escenario muy positivo”, afirmó el consultor. 

¿Cuál sería la mejor medida para garantizar la rentabilidad del almacenamiento?

“No puede haber una única fuente de ingresos, la clave será encontrar un equilibrio que permita que la dinámica del arbitraje de precios valle, más la prestación de todos los servicios y el mecanismo de capacidad para una generación de ingresos que den una rentabilidad asumiendo el gran grado de volatilidad”, indicó Marquina. 

Además, agregó que será fundamental que el almacenamiento tenga acceso y capacidad de prestar la mayor cantidad de servicios posibles y gozar del beneficio de contar con un mecanismo de capacidad que le de un suelo de ingresos. 

“No podemos pensar en términos de energías renovables por ahora, la rentabilidad dependerá mucho de la capacidad de tomar buenas decisiones de los gestores”, señaló el presidente de AEPIBAL. 

Por su parte, Menendez suscribió a lo dicho y describió que darle al almacenamiento un perfil de carga y descarga es algo “desfasado”, dado que es un elemento dinámico y su operación debe ir en línea con las señales de precio.

El problema de la hibridación

Más allá de que España aún no cuenta con un mercado de almacenamiento energético tan desarrollado como se quisiera, le lleva la delantera a muchos otros países miembro de la Unión Europea. 

Es por ello que quizás muchas de las medidas del paquete propuesto pueden parecer redundantes, pero estas deben servir de marco a todos ellos. 

Esto pasa con la hibridación, que no ha formado parte de la redacción del documento, ya que este es un concepto muy diferente para cada Nación. 

Como explicó el consultor de mercados, en algunos países interpretan la hibridación (como se entiende en España) como compartir el punto de acceso, ya que se puede operar como un stand alone, si se tiene el medidor adecuado. 

“Desde un punto de vista regulatorio sería muy difícil plantear un esquema armonizado a nivel europeo de tratamiento de la hibridación y se deja sin regular, de manera neutra”, concluyó Menendez. 

Por su parte, Marquina mencionó: “España lleva mucho trabajando en ámbitos en los que Bruselas no lo deja avanzar y esto da luz verde a que la administración pueda dar más velocidad para el almacenamiento”.