El mes de abril marcó récords en la historia del mercado mayorista o “pool” ya que se registró el precio de energía más bajo:    13,67 €/MWh, superando los 17,12 €/MWh de febrero del 2014.

Jesús María Sahún Lahoz, asesor energético de Switching Consulting, analiza la tendencia de precios, en diálogo con Energía Estratégica España, y asegura que si bien esta situación genera una preocupación en el sector renovable por el desarrollo e inversiones de los proyectos, también impacta de manera positiva en los consumidores y en la industria española.

“Hay una doble lectura porque el precio de la electricidad tiene dos ópticas, por un lado el de los consumidores y cómo aplica al correcto desarrollo de la política industrial, pero por otro lado cómo aplica a la industria productora ya que los bajos precios pueden ser dificultosos para los proyectos eólicos y solares en España”, manifiesta Sahún Lahoz.

“La situación puede mejorar la competitividad en España respecto al resto de países europeos, sin embargo, desde la óptica de productores, los bajos precios pueden suponer poner en entredicho sus inversores”, agrega.

La tendencia de precios de la energía bajos, e incluso negativos, la caída de la demanda y los vertidos generan preocupación en el sector de renovables, quienes buscan posibles soluciones para contrarrestar el contexto actual y avanzar en la transición energética.

Bajo ese marco el especialista hace hincapié en que lo que le hace falta a la industria de renovables es estabilidad en el marco regulatorio y en el horizonte financiero. 

“Ahora ninguna de esas cuestiones está atravesando un momento ópitmo, porque el mercado de precios ha sufrido una gran baja y todavía se vislumbra un horizonte muy bajista. Y por otro lado el marco estatal está viendo diferentes procesos que están ralentizando las inversiones, como la subasta de puntos de evacuación o regulaciones en las diferentes autonomías porque hay diferentes posiciones al respecto”, detalla el especialista.

“Hay algunas autonomías más restrictivas que están impidiendo y manifestandose en contra de las líneas de evacuación de electricidad o  que están invitando a estudiar el planeamiento de ordenación territorial vinculado a renovables, con lo cual cualquier replanteamiento urbanístico supone un retraso en la planificación y en la parte técnica”, agrega.

En lo que respecta a la demanda, asegura: “Se está manteniendo muy baja, no despega y tenemos la misma o inferior a los últimos 15 años. Hace que sea un handicap a la hora de planificar inversiones en renovables porque si tenes una demanda baja y los precios son bajos la ecuación de amortización de las inversiones dilata mucho más allá los precios y el período de payback”.

Otra de las claves que destaca como una posible solución para potenciar el desarrollo e integración de renovables al sistema es el autoconsumo colectivo.

“Lo más interesante para esto sin necesidad de tanta inversión sería vincular la producción con la demanda mediante procesos de autoconsumo, individual y colectivo, para rentabilizar las inversiones y aliviar la red de evacuación de alta y media tensión. Eso optimizaría las inversiones y el retorno económico”, detalla.

Contexto geopolítico en Medio Oriente y el impacto en los precios

El conflicto geopolítico en Medio Oriente genera incertidumbre en la región, sobre todo en el sector de la energía, Algunos especialistas aseguran que, de seguir el contexto actual,  podrían subir la tendencia de precios.

Por su parte, el consultor asegura que hasta el momento el mercado energético mundial no ha sufrido ninguna convulsión provocada por esta situación. Sin embargo, señala que esto podría cambiar en el caso de que se genere una extensión del conflicto a nivel regional y se involucren más países. 

“Sabemos que de un día para otro esto puede cambiar, por eso es muy importante que aquellos consumidores de energía eléctrica y de gas tengan una planificación a medio y largo plazo de su abastecimiento de electricidad, que puedan contar con asesoramiento que les permita proteger sus intereses en momentos marcados por los bajos precios pero con conflictos internacionales a las puertas de Europa que pueden hacer cambiar”, señala.

“Hace falta contratar productos con la suficiente solvencia, habilidad y versatilidad que permitan digerir cualquier tipo de vaivén. Tanto a nivel de producto como de sus garantías jurídicas y la modalidad de contrato”, concluye el especialista.