La Comisión Europea ha iniciado una investigación en profundidad para evaluar si dos regímenes suecos de exención fiscal para el biogás y el biopropano no alimentario utilizados para calefacción o como combustible para motores están en línea con las normas de ayuda estatal de la UE.

La investigación en profundidad sigue a la anulación por parte del Tribunal General de dos decisiones anteriores de la Comisión que aprobaban las exenciones fiscales.

La investigación de la Comisión

En junio de 2020, la Comisión aprobó la prórroga hasta el 31 de diciembre de 2030 de dos regímenes que eximen del impuesto sobre la energía y el CO₂: (i) el biogás y el biopropano que se utiliza en la generación de calor y (ii) el biogás y el biopropano que se utiliza como combustible para motores. La Comisión consideró que ambos regímenes eran compatibles con las normas de ayuda estatal de la UE, y en particular con las Directrices de 2014 sobre ayuda estatal para la protección del medio ambiente y la energía.

En diciembre de 2022, el Tribunal General anuló las dos decisiones de la Comisión de 2020 por motivos procesales. El Tribunal General concluyó que la Comisión debería haber iniciado un procedimiento de investigación formal para evaluar si las exenciones fiscales combinadas con el apoyo de otros Estados miembros, especialmente Dinamarca, llevaron a una sobrecompensación de los productores de biogás.

Tras el fallo del Tribunal General, la Comisión necesita abrir una investigación en profundidad para volver a examinar la compatibilidad de los regímenes de exención fiscal con las normas de ayuda estatal de la UE, y en particular las Directrices de 2014 y 2022 sobre ayuda estatal para el clima, la protección del medio ambiente y la energía.

La Comisión investigará más a fondo para determinar si la posible acumulación de ayudas puede conducir a una sobrecompensación a favor de esos productores cuando venden biogás en Suecia.

La apertura de la investigación en profundidad brinda a Suecia y a otras partes interesadas la oportunidad de presentar sus comentarios. No prejuzga de ninguna manera el resultado de la investigación.

Antecedentes

Los regímenes suecos de exención fiscal tienen como objetivo aumentar el uso de biogás y biopropano para reducir el uso de combustibles fósiles y, por lo tanto, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Las exenciones fiscales se aplican tanto al biogás y al biopropano domésticos como importados.

Los regímenes originales fueron aprobados por primera vez por la Comisión bajo las normas de ayuda estatal de la UE en 2003 para el régimen de combustible para motores (SA.14126) y en 2007 para el régimen de combustible de calefacción (SA.22194). El régimen de combustible para motores fue prorrogado nuevamente en diciembre de 2015 (SA.43302) y el régimen de combustible de calefacción en julio de 2018 (SA.49893).

Las Directrices de la Comisión de 2014 y 2022 sobre ayuda estatal para el clima, la protección del medio ambiente y la energía proporcionan orientación sobre cómo la Comisión evaluará la compatibilidad de las medidas de ayuda para la protección del medio ambiente, incluida la protección del clima, y la energía, que están sujetas al requisito de notificación en virtud del artículo 107, apartado 3, letra c) del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.

Las nuevas directrices, aplicables a partir de enero de 2022, crean un marco flexible y adecuado para ayudar a los Estados miembros a proporcionar el apoyo necesario para alcanzar los objetivos del Pacto Verde de manera dirigida y rentable. Las reglas implican una alineación con los importantes objetivos y metas de la UE establecidos en el Pacto Verde Europeo y con otros cambios regulatorios recientes en las áreas de energía y medio ambiente y atenderán la creciente importancia de la protección del clima.