De acuerdo a información de UNEF, el autoconsumo en España creció un 108%, superando los 2,5 GW de potencia durante el 2022. Asimismo, desde el sector esperan que este sea el año de la consolidación de la tecnología en el país, a pesar de no conseguir un ritmo de instalación como el esperado.

En diálogo con Energía Estratégica España, el Director general en Alusín Solar y Delegado de UNEF en Asturias, Javier Fernández-Font comenta que uno de los obstáculos que encuentran está en la administración y las subvenciones: “Las expectativas sobre las ayudas para autoconsumo se han visto defraudadas”.

En este sentido, señala que las subvenciones para autoconsumo aún se están concediendo, pero que el problema radica en un “atasco monumental” dentro de las administraciones.

“Este atasco genera que apenas se estén pagando, la resolución del pago de estas ayudas no se está produciendo en casi ninguna Comunidad Autónoma”, agrega el directivo.

Asimismo, hace hincapié en que este retraso en las concesiones puede llegar a ser una barrera para la instalación de proyectos, debido a la “mala fama” que se puede generar por el “boca a boca”.

“Si alguien se convierte en propietario de una instalación por medio de una ayuda y algún vecino le pregunta cómo le fue, al saber que no le han contestado o no sabe cuando va a poder cobrar, termina hasta desistiendo de hasta comenzar con la instalación. Esa mala fama corre como la pólvora”, remarca el ejecutivo.

Debido a estos retrasos, Fernández-Font explica que las ayudas terminan generando lo contrario al efecto que se esperaba de ellas: “En lugar de funcionar como tractor para el sector, son un detractor”.

Además, remarca que existen fondos para nuevas ayudas en las Comunidades Autónomas, que incluso cuando estos se acaben se puede volver a pedir una nueva cuantía, por lo que esta situación se podría seguir prolongando en el tiempo.

“Si somos capaces de agilizar los procesos administrativos de estas ayudas, desde luego que sumarán para el impulso del autoconsumo en España”, destaca el directivo.

Sin embargo, también hace mención de que el sector fotovoltaico en España no necesita recibir ayudas de forma directa, ya que es suficientemente competitivo y rentable por sí mismo.

Siguiendo con esta idea, comenta que otras medidas, como una degradación fiscal, que se generen de forma directa en el propietario durante los años de amortización serían una mejor opción.

“Hay otras maneras infinitamente más ágiles y eficientes de gestionar el autoconsumo por parte de las administraciones de lo que se está gestionando ahora mismo”, concluye el ejecutivo.