La semana pasada el Parlamento Europeo aprobó la revisión de la Directiva de Energías Renovables III (RED por sus siglas en inglés), dentro de la cual se marca que los gobiernos de cada país tendrán un plazo máximo de 12 meses para resolver los expedientes de las instalaciones que se encuentren en “zonas de acceso de energías renovables”, y 24 meses para las que no.

En diálogo con Energía Estratégica España, Heikki Willstedt Mesa, Director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), comenta: “Nos parece fantástico lo que se propone la directiva. Si se cumpliese con los plazos se solucionarían muchos de los problemas del sector”.

Sin embargo, el directivo indica que aún restan establecerse algunos elementos y herramientas dentro de la administración, para que España pueda llevar a cabo esos plazos en la tramitación.

Cabe señalar que esta directiva sirve como una continuación del acuerdo que se aprobó en diciembre del año pasado, con finalización a mediados de 2024, donde se establecieron los mismos plazos de tramitación de renovables, los cuales España aún no ha puesto en marcha.

“Nos gustaría que haya una reflexión sobre dónde están los cuellos de botella para proyectos eólicos. Hoy en día, hay unos 50 GW de eólica que está en tramitación, que demoran entre tres y cuatro años en obtener sus permisos”, explica el ejecutivo.

En este sentido, comenta que uno de los principales aspectos que han propuesto desde la AEE ha sido la digitalización de todos los procesos administrativos de los proyectos renovables.

“Se necesitan muchas opiniones de diferentes órganos, arqueología, cultura, medioambiente, etc, y basta con que un órgano no emita su opinión para que se aplace el desarrollo del parque eólico”, resalta Willstedt Mesa.

Asimismo, subraya que la digitalización de la tramitación brindaría una mayor transparencia en los movimientos de la documentación dentro de la administración. Lo cual, le ofrecería al promotor el conocimiento del estado de su expediente, sabiendo dónde y por qué se demoran sus resoluciones.

“La eólica es una tecnología muy complicada, necesita de muchos informes e información sobre el proyecto, y el promotor no puede adivinar donde está el problema.

El caso de Alemania

Comentando otras medidas que podrían implementarse en España, el Director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de la AEE menciona una herramienta implementada por Alemania para acelerar su permisología renovable.

Se trata de una jerarquización para las energías renovables dentro de la administración alemana, por el cual los expedientes de proyectos verdes tienen prioridad dentro de la burocracia.

“Además, también a nivel judicial también es un elemento importante. Ya que todas las tramitaciones pueden traer problemas en este sentido, por organizaciones y plataformas en contra de la eólica que llevan a juicio las resoluciones de los proyectos y logran paralizarlos”, explica el directivo.

Recientemente se conoció el caso de un parque eólico promovido por la empresa Greenvolt, en la región Ourense, de Galicia, que recibió críticas de grupos vecinales y ecologistas por daño paisajístico.

Esta prioridad aplicada en Alemania conlleva que, si no se presentan elementos fundados de violaciones al reglamento de impacto ambiental, se desestima el caso y se evita ir por la vía judicial.

“Esto se podría llevar a cabo en el sistema español, para que todos los engranajes que lo componen funcionen bien, y se pueda hacer la tramitación en los tiempos que dicen los planes europeos”, subraya el ejecutivo.

Impacto en el sector eólico español

Por otro lado, Willstedt Mesa destaca que la implementación de esta permisología tendría un impacto en los proyectos que se construirán entre 2026 y 2027 en adelante, hasta la descarbonización total en 2050, sobrepasando los que se llevarán a cabo en 2025.

“Si se consigue implementar estos tiempos, se abaratarían mucho los costes de desarrollo de los proyectos eólicos. Además, se podría cumplir con los objetivos de desarrollo de la eólica en España y toda Europa”, indica el directivo.

Asimismo, hace hincapié en la repotenciación de parques eólicos, lo cual posee un plazo de 12 meses en cualquier instalación en la nueva directiva, de los cuales hay más de 10 GW en España.

“Hoy en día, se tarda más de dos años en tener los permisos de repotenciación. Pero con esta directiva, que ya están en el reglamento del 2022, se podría aumentar la potencia de las instalaciones, y daría mucho trabajo a la industria, además de aumentar entre un 30% y 50% la cantidad de energía que producen esas instalaciones”, comenta el ejecutivo.