Durante la semana pasada el Instituto Balear de la Energía, empresa pública para el impulso de la transición energética en la región, informó que se encuentran en el desarrollo de una estrategia para el desarrollo del hidrógeno verde en Baleares.

Para establecer esta hoja de ruta, que es el primer esbozo de un documento para esta tecnología en la región, el Instituto propone responder una encuesta para acercar ideas y propuestas.

En diálogo con Energía Estratégica España, el Consultor Energético, Pep Malagrava comenta que el avance normativo será una de las claves para el desarrollo del hidrógeno renovable en Baleares. 

“Espero que el Gobierno regional actual tenga en cuenta esta propuesta del instituto, haga sus arreglos, y apruebe una estrategia real con incentivos para el desarrollo de esta tecnología”, subraya el experto.

Asimismo, el especialista indica que desde el Gobierno nacional, como también el europeo, se está trabajando en la normativa para la tramitación de este tipo de proyectos

En este sentido, destaca el proyecto de Green Hysland en Lloseta, Mallorca. Esta planta, que es la primera en autorizarse en España y el sur de Europa, tiene una potencia de 2,5 MW de electrólisis.

“Baleares ha sido una Comunidad Autónoma pionera en la producción de hidrógeno renovable, puede tener un buen desarrollo. Pero siempre y cuando se utilice para descarbonizar los sectores donde no llegue la electrificación”, explica el experto.

Uno de los puntos donde tomará importancia la producción de hidrógeno verde, como así también de amoniaco verde, es en el transporte marítimo de las Islas Baleares.

“Hay diversas empresas que se han interesado, tanto para Menorca, como para Mallorca y Eivissa, para producir hidrógeno verde, destinado al transporte marítimo entre las islas y la Península”, señala el especialista.

Asimismo, Malagrava destaca que una de las claves estará en la cercanía de la producción de este vector energético con su consumo, por lo que las plantas podrían desarrollarse en los puertos.

“La producción de renovables tiene que ser cercana a la producción de hidrógeno, no podemos jugar a PPAs o a compras de energía renovable en origen”. explica el especialista.

Durante el mes pasado, la región alcanzó los 302 MW de potencia fotovoltaica, habiendo cerrado el 2022 con 229 MW. En total, la región cuenta con 345 MW verdes, sumando 37 MW de residuos renovables, 4 MW eólicos y 2 MW de otras renovables.

“No hay ningún proyecto en exposición pública, pero conozco de empresas que están estudiando la posibilidad de desarrollar estas plantas. Entiendo que el Gobierno también está trabajando en ello, pero hasta que veamos una instalación pasará algo más de tiempo, principalmente por el precio de producción de hidrógeno verde”, resalta el experto.

Así también, Malagrava comenta que el desarrollo del hidrógeno renovable podría ser una oportunidad para la Comunidad Autónoma de posicionarse como un referente en innovación.

“Baleares tiene que ser un faro en el mediterráneo en innovación de transición energética. No podremos exportar paneles, pero si podemos exportar know how y expertise”, señala el especialista.

Otro punto en el que el Consultor Energético hace hincapié es en el recurso hídrico de Baleares, principalmente en las reservas que no estén siendo utilizadas en otras actividades como la agricultura o el consumo humano.

“También se deberá usar agua del mar en el proceso de electrólisis. Porqué Baleares no tiene un gran caudal de agua dulce, por lo que será necesario desalar esa agua”, señala Malagrava.

Finalmente el experto comenta que también será necesario un mayor despliegue de las energías renovables en la Comunidad Autónoma. Pero que puede ser subsanado con instalaciones que sean desarrolladas exclusivamente para la producción de hidrógeno.