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marzo 23, 2023
Propone al almacenamiento como motor renovable. El PP se alinea a la propuesta europea de reforma del mercado eléctrico
En diálogo con Energía Estratégica España, Juan Diego Requena, diputado y portavoz de Energía del Partido Popular (PP), destaca el nuevo diseño que está proponiendo la CE, en contraposición del propuesto por el Gobierno de Sánchez, el cual tilda de “irresponsable”. El legislador asegura que el almacenamiento será vital para los años venideros, ante la crecida de vertimientos.

El martes de la semana que viene el Consejo de Transportes, Telecomunicaciones y Energía de la Unión Europea se reunirá para comenzar a debatir sobre la propuesta para revisar el diseño del mercado eléctrico de la UE –VER-.

En diálogo con Energía Estratégica España, Juan Diego Requena Ruiz, diputado y portavoz de Energía del Partido Popular (PP), valora positivamente esta iniciativa, y considera que se distancia de la que presentó el Gobierno de Pedro Sánchez, a través del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO).

Para el legislador, la propuesta presentada por la Comisión Europea es acertada. “Se centra básicamente en tres objetivos que nosotros compartimos. Primero, la de ofrecer seguridad a los inversores, a los consumidores, manteniendo la ortodoxia regulatoria y la salvaguarda del papel de los mercados”, destaca.

Y argumenta: “Tenemos que salvaguardar el mercado como mecanismo de asignación eficiente de los recursos y también para que nos sirva para construir señales de precio. Seguridad a los inversores, a los consumidores y ortodoxia regulatoria para salvaguardar el papel de los mercados. Esa es la primera contraposición a la reforma que el Gobierno de España había mandado, sin consultar a nadie”.

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“Seguridad para los inversores, sobre todo, y a los consumidores, en contraposición a la propuesta del Gobierno, porque el Gobierno establecía un precio regulado (que no es lo mismo que un precio fijo) que subiría o bajaría en función de las señales de precio que se diesen diariamente por ciertas tecnologías, sobre todo las que marcaban la capacidad, como puedan ser los ciclos combinados”, observa.

Además, valora que la propuesta de la Comisión Europea “ha evitado sucumbir a las presiones políticas que proponían una intervención radical del mercado eléctrico, sobre todo la de España”, y que esta iniciativa brinda estabilidad regulatoria, que “es el activo legal más importante que tiene Europa, y eso no se puede perder”.

El segundo eje que resalta Requena de la propuesta de la Comisión Europea es “potenciar mecanismos para dotar de mayor estabilidad, mayor previsibilidad de los precios de la electricidad”.

“Desarrollemos contratos bilaterales, desarrollo de las energías renovables a través de PPAs y permitir que entre el consumidor y el productor haya un acercamiento al objeto de que saquemos energía del mercado spot y sirva más para regular diaria e intradiariamente la energía que falte, pero permitamos el desarrollo de PPAs, es decir, los mercados bilaterales”, subraya el especialista.

El diputado asegura que este esquema va en línea con lo planteado por el propio PP. “En los últimos cuatro años, desde que asumió este Gobierno, se han desarrollado 20.000 MW de energías renovables. Unos 8.000 corresponden a las subastas del Partido Popular, realizada en 2016 y 2017. Y los 12.000 restantes corresponden al desarrollo de PPAs, porque las subastas de renovables que promovió el Gobierno no se han podido todavía conectar a red. Y hay que recordar que la última subasta de los 3.300 MW solo se adjudicó 45 MW, el 1,4%”, recuerda.

Y remata: “Por tanto, además del autoconsumo, el avance de PPAs ha sido el mecanismo que mayor desarrollo renovable ha tenido España en los últimos años”. En esa línea, destaca la importancia de esta combinación de contratos a largo plazo para dar previsibilidad a precios con un mercado marginalista para el corto plazo (mercado diario e intradiario).

Como “tercer punto fundamental” Requena puntualiza en “la aceleración de la inversión en energías limpias, avanzar hacia la transición y a la independencia energética”.

“Creo que es un objetivo compartido por todos. Y la manera que lo permite o desarrolla la reforma al mercado eléctrico es por los contratos por diferencia. Si bien el Gobierno dirá: ‘Es que nosotros dijimos que los CfD (contratos por diferencia) deberían de servir para dar estabilidad a los precios’. Sí, pero hay una diferencia muy importante, y es que la reforma al mercado eléctrico te permite la firma de CfDs, para el desarrollo de energía nueva. Y el Gobierno pretendía intervenir y confiscar la energía del pasado y hacer CfDs con energía no solamente del futuro, sino que también del pasado. Por tanto, es radicalmente distinto”, diferencia.

Y puntualiza: “Con este tercer punto, la Comisión Europea lo que pretende es tener unos retornos justos y estables en inversiones de energías renovables para tener esa independencia energética que queremos, que ansiamos y que buscamos”.

Además, el diputado del PP suma un “punto tres bis”, que es el hecho de desarrollar los mercados de capacidad y cómo Europa dará respaldo a toda la energía renovable que se tiene que generar.

“Y hay que decidir si queremos mercados de solo energía; si queremos pagos por capacidad; si queremos reservas estratégicas; si queremos subasta de capacidad; si queremos mecanismos de capacidad que nos den certidumbre al almacenamiento, ya sea en baterías o en bombeos; que nos den certidumbre a las inversiones que tengamos que hacer en el medio y en el largo plazo para que las energías renovables se integren de la mejor manera. Hacer comparativos y hacer simulaciones entre interconexiones versus mejora del almacenamiento y, por supuesto, el cumplimiento de nuestro PNIEC”, analiza Requena.

Como contraposición a este apoyo, Requena diferencia la propuesta de la CE a la presentación realizada por la administración de Pedro Sánchez –VER ARTÍCULO– en enero pasado. “El Gobierno de España ha querido jugar (y lleva un tiempo queriendo jugar así) a ser la adelantada de la clase y, sin consultar prácticamente a nadie, realizó una propuesta de reforma”, critica.

El responsable energético nacional del PP califica a la propuesta del oficialismo como “muy intervencionista y muy disruptivas”, y que se lanzó de manera “irresponsable, sin consultar ni al sector eléctrico ni tampoco a la oposición”.

“Contiene algunos elementos peligrosos, como la intervención del mercado, aplicación de medidas retroactivas, la planificación centralizada a través de un comprador único y un distribuidor único. En definitiva, algunas cuestiones que nosotros no veíamos con buenos ojos y nos suscitaban cierto temor”, puntualiza.

Indica que el hecho de que no se haya socializado tal propuesta podría haber sido un problema de haber avanzado, ya que la tendría que aplicar la administración siguiente teniendo en cuenta que habrá elecciones  presidenciales en diciembre de este año; por tanto, “hubiera sido importante que la propuesta española hubiera buscado el consenso político”, argumenta.

“A aquellos sobre los que se va a regular no les pregunta y a aquellos que tienen que aplicar la futura posible reforma tampoco les pregunta. Por tanto, se parte de una hipótesis o de unos principios que son los que el Gobierno quería reformar y que ahora la CE le rectifica con acierto”, remata Requena.

Incentivar el almacenamiento para respaldar cantidades ingentes de energía renovable

De acuerdo a un reporte desarrollado por Energía Estratégica España, hasta el 17 de febrero, de manera retroactiva al 25 de enero –fecha límite para las definiciones de Declaraciones de Impacto Ambiental (DIAs) de los proyectos presentados-, el Gobierno aprobó 24.728 MW obtuvieron DIAs positivos; y el 89,7% de ellos son fotovoltaicos: 2.546,3 MW eólicos contra 22.181,7 MW solares.

No obstante, según el Miteco, el número es superior: 27.943 MW han obtenido la DIA favorable; corresponden a 132 proyectos fotovoltaicos (24.752 MW), a otros 20 eólicos (2.897 MW) y a dos proyectos híbridos (294 MW).

Lo cierto es que si a esas cifras se le suma potencia aprobada por Comunidades Autónomas, la cantidad de MW crece aún más. Y estos emprendimientos deberían ponerse en macha de aquí a antes del 2026.

“Aquí hay dos cuestiones fundamentales –observa Requena-. Una es cómo avanzan las administraciones: hay que ver cómo va el permitting y cómo va el desarrollo que se tiene que hacer por parte de las administraciones”, considera.

Y, en línea con expertos del sector –ver análisis de Medina de Sólida y de Reinoso–  el legislador del PP advierte: “El primer hito que hemos pasado es el de la Declaración de Impacto Ambiental; pero todavía faltan dos hitos más, que es la autorización administrativa previa y luego el permiso final”.

“El Ministerio (MITECO) se ha quitado su problema encima y es que ha dado de manera masiva Declaración de Impacto Ambiental porque el plazo les apretaba y ellos no querían ser el Ministerio responsable de que el plazo no terminase”, critica Requena arguyendo falta de planificación.

Explica que los trámites se han sacado adelante “con mucha voluntariedad de los trabajadores”, pero que “poner una fecha a tope ha tenido un efecto llamada y un nerviosismo muy importante entre los inversores y los desarrolladores, y también un sobreesfuerzo entre los funcionarios que han tenido que desarrollar estos permisos sin estar compasados entre las necesidades que tienen la industria y el sector eléctrico, con las posibilidades que ofrece la administración”.

La otra cuestión que puntualiza Requena es la preparación de la industria local: “cómo avanzan los fabricantes, cómo avanzan los que tienen que construir las palas, los generadores, las importaciones que tienen que traerse también de las células fotovoltaicas, cómo avanza la construcción, la instalación y la fabricación de todos los elementos, pero la puesta en funcionamiento también”.

El diputado popular  confía que la industria tiene capacidad de semejante desafío. “El año en que más energía renovable se ha instalado en España fue en 2018, en torno a los 4 GW fotovoltaicos y 2,2 eólicos. Pero tenemos la posibilidad de instalar más: entre 6 y 7 GW. Y si apretamos un poco la industria, es capaz de responder suficientemente como para llegar a 8 o 9 GW de instalación por año. No es un problema de mano de obra ni tampoco industrial”, observa.

Y concluye: “Tenemos que tener la garantía de que las maniobras de acceso se van a hacer adecuadamente bien, que las infraestructuras de red eléctrica van a estar a punto para poder ser enganchadas a la nueva infraestructura renovable. Esos son otros retos que también debemos trabajar sobre ellos y se tienen que resolver”.

Pero otra problemática que se abre en torno a la incorporación masiva de renovables variables son los vertidos. Actualmente se requieren de mecanismos que hagan atractivos sistemas de almacenamiento como el bombeo o las baterías ya que, fuentes de la industria aseguran que durante febrero las pérdidas han rondado el 13% llegando hasta el 20% de la energía producida.

¿Si el PP llegara a gobernar el año que viene fomentaría las renovables? Requena adelanta que sí. “Si queremos aprovechar la fotovoltaica adecuadamente y las oportunidades que ofrece España para ser atractivos de empresas, de industrias y de consumidores de energía, tenemos que gestionar adecuadamente la energía en los momentos de exceso que se almacene para ser utilizada 24 horas a través del bombeo reversible o de las geobaterías”, remata.

Advierte que el Gobierno en el PNIEC habla de 12 GW de almacenamiento. “Hasta ahora, el Ministerio de Transición Ecológica se han ocupado cero del almacenamiento. Si la solución que ofrece este Gobierno es, o desconectar palas y verter energía fotovoltaica, o parar a la gran industria, y no somos capaces de coger esa energía, almacenarla y disponer de ella, o para las interconexiones o para la atracción de nuevos consumidores, habremos fracasado”, observa.

¿El próximo secretario de Energía?

Consultado sobre si dentro de sus aspiraciones políticas dentro del PP estaría dispuesto a asumir responsabilidad de gobierno como secretario de Energía si le ofrecieran el cargo, Requena responde con humildad: “La energía es un bien básico que, además de que es consumida por el 100 % de los españoles en todo su ámbito, el eléctrico o el transporte o el residencial o la industria, es un elemento también de competitividad, es un elemento de desarrollo. La energía también es un elemento de redistribución de riqueza, en el sentido de que precios competitivos y buenos precios de la energía ayudan a mejorar nuestro país y también equilibran nuestra balanza. La energía es fundamental”.

Y añade: “En el Partido Popular, un partido con experiencia de gobierno en España desde hace 30 años, en CCAA y en el Gobierno central, hay muy buenos gestores en todas las políticas públicas. A mí me gustaría que tuviésemos al mejor gestor posible en todos los ámbitos. El de la Energía, el de la Industria, el del Turismo, el de la Agricultura, el del Interior, Seguridad, Defensa. Y eso pasa porque Alberto Núñez Feijóo, con experiencia de gobierno bien acreditada, sea presidente del Gobierno de España”.

“Nuestro Presidente –agrega- tiene muy clara la política energética que España necesita; han sido muchas reuniones con expertos, con sectores, con consumidores, con compañeros con experiencia de gobierno en energía, que culminaron en la propuesta de Pacto Energético con más de 100 medidas que trasladó al Presidente Sánchez, sin obtener respuesta”.

Y remata: “Hemos diseñado una alternativa de política energética a la de Ribera y seguimos trabajando todos los días para mejorarla y ampliarla, con profesionales y expertos del Partido Popular y de fuera de él. Y mi Presidente Alberto Núñez Feijoo sabrá poner al frente de la política energética de su Gobierno y del resto de las políticas públicas, a los más preparados y comprometidos con la transformación que necesita España, no le quepa ninguna duda. Allí donde él decida que puedo seguir aportando a mi país y a mi Partido, allí estaré”.

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